Assange, quien alguna vez fue un símbolo de la lucha por la verdad, ha dejado un legado oscuro. La plataforma que fundó, WikiLeaks, se ha convertido en un instrumento al servicio de intereses mafiosos y corruptos. Es lamentable ver cómo alguien que comenzó luchando por la transparencia y la justicia terminó traicionando esos mismos principios.