WORLEY PARSONS INTERNATIONAL (WPI), ES LA MULTINACIONAL QUE GERENCIÓ Y FISCALIZÓ LA REPOTENCIACIÓN DE LA REFINERÍA DE ESMERALDAS ($2200 MILLONES) Y LA FALLIDA CONSTRUCCIÓN DE LA REFINERÍA DEL PACIFICO ($1600 MILLONES). PERO, WPI NO OPERÓ DIRECTAMENTE, LO HIZO A TRAVÉS DE AZUL, EL GRUPO EMPRESARIAL ECUATORIANO DE PROPIEDAD DE WILLIAM PHILLIPS, CÓNYUGE DE MÓNICA HERNÁNDEZ, ASESORA DE RAFAEL CORREA. ENTRE 2016 Y 2017, LA CONTRALORÍA EMITIÓ 8 INFORMES CON RESPONSABILIDAD PENAL EN CONTRA DE WPI, SIN EMBARGO, EN NINGUNO VINCULÓ A WILLIAM PHILLIPS DE AZUL. DESDE ENTONCES LA FISCALÍA HA GUARDADO SILENCIO, ES MÁS, EN UNO DE LOS CASOS, DURANTE LA GESTIÓN DE CARLOS BACA, EMITIÓ UN DICTAMEN A FAVOR DE LA COMPAÑÍA. LA ÚNICA PERSONA PROCESADA DE AZUL FUE LA CONTADORA SONIA CALERO, QUIEN, PESE A FIRMAR UNA COOPERACIÓN EFICAZ DELATANDO A SU JEFE, UN JUEZ ACABA DE DUPLICARLE LA PENA. UNA VEZ MÁS LOS PECES GORDOS GANARON IMPUNIDAD.