Sucre y la morosidad a conveniencia



Sucre y la morosidad a conveniencia

Clemente Pérez Negrete28 abril, 20214min3579
Clemente Pérez Negrete28 abril, 20214min3579
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Ecuador es un país donde lo imposible puede ser posible, dependiendo de los intereses pasajeros de cualquier oscuro personaje o pasante de Carondelet. Seguros Sucre ha reconocido que tiene una deuda en contra de Petroecuador EP por US$ 32.077.614,51. Según la Ley de Contratación Pública en su artículo 62, un moroso con el Estado -como lo es Sucre- no puede contratar con ninguna empresa que tenga relación con el sector público, peor con Petroecuador quien es su mismo acreedor.

Ellos aseguran que pese a existir sentencia en contra, y pese a estar registrada en sus balances, la deuda no es deuda porque no existe mandamiento de ejecución en firme, pero es un argumento falas, ya que ellos mismos se han encargado de realizar mil y una diligencias para que el mandamiento de ejecución quede suspendido, pero la deuda está reconocida en sentencia. Pongo otro ejemplo ¿Qué pasaría si una empresa cualquiera, una humilde imprenta o una compañía de seguridad le debiera al Estado, ya sea al SRI o deudas laborales? ¿Qué pasaría si esa misma empresa le debe a la estatal donde quiere contratar? Obviamente no podría siquiera acercarse a esa empresa, no podría ni entrar, peor concursar y ahí vamos a lo de fondo, ¿Por qué al pequeño todo el rigor de la ley y por qué al todopoderoso Seguros Sucre la ley no existe?

Seguros Sucre adquiere esa deuda de una fusión por absorción con Seguros Rocafuerte, la cual fue inscrita en el Registro Mercantil el 22 de septiembre de 2017, es decir, Seguros Sucre absorbió los activos y pasivos entre los cuales constaba una deuda con Petroecuador EP por US$ 32.077.614,51 lo que evidentemente le impide contratar con cualquier entidad del Estado desde la fecha antes mencionada; todos los contratos, absolutamente todos los contratos que tiene con el sector público a partir de esa fecha son ilegales.

¿Qué es el mandamiento de ejecución? Es la orden judicial que contiene la exigencia al ejecutado para que cumpla con su obligación bajo apercibimiento de iniciarse una ejecución forzada, es decir, el juez señala que pague con intereses la deuda de inmediato o que dimita bienes, no se discute lo de fondo (la deuda) porque existe una sentencia ejecutoriada en contra. Por tanto, ¿el hecho de que no esté en firme el mandamiento de ejecución implica que es moroso? Sí señor, sí es moroso porque la sentencia lo dice y porque abusivamente han dilatado in extremis de forma grosera para no pagar (corrupción), por tanto, es tan deudor como el señor de la imprenta que mantiene la deuda con el SRI.

Evidentemente los ecuatorianos estamos asqueados de esa cultura de la corrupción y del atraso, por eso nos expresamos en la urnas de la forma que lo hicimos; la compañía Sucre ha sido fuente inagotable de corrupción, sus ex directivos están presos en Estados Unidos de América y ya sabemos que en tiempos del correísmo sirvió como caja chica para todo lo deleznable que podamos imaginar; el control que ha ejercido la Contraloría General del Estado ha sido lo más cercano a las Guerras de las Galaxias, ciencia ficción pura.

Señor Presidente Electo, es hora liquidar a Seguros Sucre.