Con bombos y platillos, y con la presencia del prestamista, el Presidente de China, el gobierno inaugura su obra más grande en diez años, la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. La fiesta deja de lado las elevadas condiciones de la deuda adquirida y los retrasos de la constructora, Sinohydro, que ocasionaron pérdidas por el lucro cesante. Por ahora, nadie quiere importunar con estos detalles al ilustre visitante. Pero Focus lo pone a consideración de todos.