Éste, mi país robado

Director: Marc Wiese

Productor: Oliver Stoltz

El cineasta alemán Mark Wiese lleva al espectador en un emocionante viaje a Ecuador, un país latinoamericano ambientalmente diverso y rico en recursos naturales. This Stolen Country of Mine es un documental electrizante y bien construido sobre dos héroes que luchan contra su gobierno corrupto, quienes han negociado varios acuerdos de préstamos desventajosos con China.

Paul Jarrín, un líder ambientalista y activista indígena, junto con sus camaradas, luchan para evitar que las empresas chinas exploten en la selva amazónica cerca de las aldeas indígenas. Estas actividades industriales provocan la contaminación del agua, lo que hace que los pueblos sean inhabitables.

Al mismo tiempo, el periodista Fernando Villavicencio revela al público en general los contratos de explotación que el gobierno ecuatoriano ha firmado con China. A los chinos se les ha garantizado el acceso a grandes cantidades de petróleo ecuatoriano y otros valiosos recursos naturales.

Prácticas neocolonialistas

Nuestros dos héroes principales, Paul y Fernando, arriesgan sus vidas para ayudar a sus comunidades y al medio ambiente. A pesar de enfrentarse a antagonistas poderosos, el gobierno corrupto de izquierda, dirigido por el presidente Rafael Correa de 2007 a 2017, ha firmado contratos de explotación con el gigante económico dhina.

La relación entre Ecuador y China podría calificarse de neocolonial. Este término fue introducido por el político ghanés Kwame Nkrumah y describió la práctica de los países económicamente poderosos de recurrir a estrategias que hacen que los países más pobres dependan de sus inyecciones monetarias.

En lugar de crear contratos mutuamente beneficiosos, las relaciones siguen siendo de explotación. Después del colonialismo, las asociaciones desiguales eran comunes entre los gobiernos occidentales y sus antiguas colonias. Además, China ha sido acusada de adoptar métodos agresivos hacia los países africanos y latinoamericanos más pobres, en los últimos años. Los países cuyas posibilidades de obtener préstamos en otros lugares son limitadas, son especialmente vulnerables.

Después de la suspensión de pagos, el gobierno de izquierda de Ecuador no pudo obtener más fondos de los países occidentales, por lo que recurrió a China. Las prácticas neocoloniales revelan la fea verdad: algunas naciones ricas en recursos viven en la pobreza extrema.

China ha sido acusada de adoptar métodos agresivos hacia los países africanos y latinoamericanos más pobres, en los últimos años.

Revelando la verdad

Los detalles del acuerdo de Ecuador con China nunca se han hecho públicos. Sin embargo, Villavicencio ha logrado acceder a los documentos confidenciales y revelar su contenido. Por hacerlo, su propiedad fue confiscada y tuvo que huir del país. El episodio pregunta cuánto poder se les debe permitir tener a los funcionarios del gobierno. En un país democrático, la gente elige políticos para servir en las necesidades, al menos en teoría.

Los contratos clasificados y los secretos comerciales protegen principalmente a las empresas y los gobiernos, y se firman no solo en los países en desarrollo. Por ejemplo, la mayoría de los contratos de vacunas contra el Covid-19 también se ocultaron  del público. Una sociedad civil debe presionar por una mayor transparencia para estar mejor informada, y así responsabilizar a sus representantes para evitar la corrupción.

Paradójicamente, mientras el gobierno de izquierda ecuatoriano perseguía a un periodista de su tierra natal, permitió que Julian Assange se quedara en su embajada en Londres durante años.

El fundador de WikiLeaks y activista de derechos humanos evitó el arresto después de publicar documentos secretos y filtraciones durante años, revelando así al público los secretos políticos, económicos y militares que merece saber.

Naturaleza y Espíritu

Aunque los héroes de la película enfrentan una poderosa oposición, el director crea una sensación dinámica de que las fuerzas de la luz prevalecerán al final. La ética, la naturaleza misma y los dioses están de su parte.

El gobierno y la industria quieren extraer grandes cantidades de recursos naturales en las áreas protegidas, en lo profundo de las selvas tropicales donde se encuentran los pueblos indígenas.

La industria está envenenando el agua y el medio ambiente de los aldeanos. Muchas de las personas que viven allí no ven otra opción que convertirse en eco-guerrilleros, atacando la industria. Las protestas y otros medios legales no ayudan. ¿Cómo ser un buen ciudadano en un país corrupto donde la policía y el ejército protegen a un gobierno y una industria corruptos?

El protagonista indígena enfatiza que él y sus aldeanos no quieren ser colonizados nuevamente. Los cientos de libros académicos sobre prácticas coloniales, poscoloniales y neocoloniales no han sido suficientes.

Uno necesita hablar sobre esto mucho más abiertamente y, lo que es más importante, uno necesita sentir esto: somos humanos, capaces de sentir empatía hacia los demás seres humanos. Además, es ingenuo pensar que estos desastres ambientales afectan solo a pequeñas poblaciones indígenas.

Ya hay muchas áreas donde el agua potable limpia es una rareza. Incluso en países ricos, como los Estados Unidos de América, muchos beben agua contaminada, lo que los enferma a largo plazo. En este planeta, todo está conectado y todos necesitan lugares como las selvas amazónicas para poder vivir una vida saludable.

Para Jarrín, la conexión con la naturaleza es instintiva. En estos tiempos de adversidad, realiza un antiguo ritual espiritual. Para el espectador, la belleza y el poder de los paisajes naturales resultan hipnotizantes. Es algo para darse cuenta o simplemente para recordar.

Este artículo fue publicado originalmente en https://www.moderntimes.review/this-stolen-country-of-mine/