Notas publicadas por el Diario El País:
Una empresa de seguridad española espió a Assange en Londres para EE UU:
https://elpais.com/internacional/2019/09/27/actualidad/1569565930_202084.html
Rafael Correa afirma que la empresa española que espió a Assange también lo espió a él
https://elpais.com/internacional/2019/09/27/actualidad/1569586401_975888.html
La empresa privada española Undercover Global Security Consulting (UC Global), no solo cobró millones de dólares de gastos reservados de la Secretaría Nacional de Inteligencia – Senain, por brindar seguridad al hacker Julian Assange, a la familia del ex presidente Rafael Correa Delgado (Francia y Bélgica) y a las hijas del presidente Lenín Moreno (España y EEUU). También participó en la capacitación y entrenamiento a personal de élite de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional: Servicio de Protección Presidencial (SPP), Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Dirección General de Inteligencia (DGI). Además, junto a otras empresas extranjeras como Blue Cell y Clipeus, asesoró el fallido proyecto correísta de creación de un Servicio Secreto de protección presidencial, una especie de guardia pretoriana criolla. No podía faltar en el vademécum de servicios de UC Global el seguimiento a opositores, incluso a amigos personales de Correa y, la custodia al avión presidencial en misteriosos viajes a Dubai y Catar. La Fuente desenreda este ovillo y lo hace con sorprendente información.
Una parte de esta novela empezó el 19 de junio de 2012, cuando el gobierno “nacionalista” de Rafael Correa Delgado, abrió las puertas de su embajada en Londres al líder de WikiLeaks, Julian Assange, en lo que sería la materialización de un asilo pactado. Simultáneamente, desde Carondelet se daba vía libre a la ejecución de la Operación Hotel, una estrategia orientada a brindar seguridad y un plan de inteligencia y contrainteligencia al hacker confinado en la sede diplomática.
Para entonces aparecían dos personajes en esta trama: Pablo Romero Quezada, jefe de la Senain y David Morales, CEO de UC Global, comprometidos a poner en marcha el proyecto de protección y vigilancia a Assange. De esta forma aquel régimen que ponía por delante la soberanía, contrataba a una compañía privada extranjera para el manejo de la seguridad de su ilustre huésped.
Aunque moleste el calificativo de “mercenarios” la gestión de UC Global caminó en una dirección a la que varios expertos consideran como un intento de “privatización de la seguridad pública”.
Actualmente, Romero está prófugo en España con una orden de captura por el secuestro del político Fernando Balda y varias acusaciones de peculado, mientras David Morales, originario de España también está obligado a responder judicialmente por una acusación de falsificación de documentos del embajador ecuatoriano en Gran Bretaña Carlos Abad Ortiz. El destino los puso en España a los dos.
Pese a que el contrato con la empresa española UC Global se ha mantenido en reserva, este medio publicó documentos de la Senain que establecen pagos mensuales de 93 mil dólares de gastos especiales por la Operación Hotel, desde 2012 hasta mayo de 2018, fecha en que el presidente Lenín Moreno dispuso la suspensión de toda seguridad a Assange. Durante el referido período el Estado ecuatoriano gastó en la operación una cifra de 6 millones de dólares, sin contar los recursos destinados por la Cancillería. Moreno dispuso el fin de la seguridad a Assange, sin embargo la protección privada se mantiene con otra empresa (PromSecurity) igualmente pagada con gastos especiales de la Senain.
¿Empresa de seguridad que falsifica firmas?
Al parecer las experticias de UC Global vulneraron sus propios manuales de seguridad. Sobre la compañía pesa una acusación de falsificación de la firma del embajador Carlos Abad Ortiz, en un documento presentado por UC Global ante un tribunal de justicia en España en medio de una demanda laboral por despido formulada por Pedro Santamaría Coder, un ex trabajador de la Embajada en Londres.
El caso llegó a conocimiento del Viceministro de Relaciones Exteriores, Rolando Suárez Sánchez, el 26 de febrero de 2018, a través de un documento suscrito por el propio embajador Abad. La misiva explica que la empresa UC Global presentó en el proceso legal seguido por Santamaría, un certificado con fecha 5 de febrero de 2018, el cual según el Embajador es “claramente forjado”.
En la misma comunicación el jefe de la misión diplomática plantea solicitar a la Cancillería la autorización para presentar la denuncia ante la justicia española, en caso de que se decida el proceso penal.
La carta de Abad recomienda encontrar una solución definitiva a los numerosos problemas suscitados en el pasado con la empresa Undercover Global SL. “A este respecto, he sugerido que el equipo de seguridad que preste servicios en esta Embajada provenga de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Ecuador”, concluye la nota.
Agente de Senain recibe dinero de UC Global
Entre los problemas suscitados en la embajada, sin duda, Carlos Abad se refiere al episodio presentado entre la firma UC Global con la agente de la Senain acreditada a la embajada, Gabriela Páliz Jerez, en mayo de 2016.
El caso se refiere al envío de 10 mil euros a la referida funcionara por parte de David Morales, a través de uno de los custodios de Assange. La suma de dinero fue recibida por Páliz y consta en el documento firmado por ella, en el cual señala que el dinero era destinado a gastos de la Embajada.
Consultamos a funcionarios de la misión en Londres y todos coincidieron que los gastos económicos de la misma se los realiza a través de los canales regulares, no se justifica la entrega de dinero de la empresa de seguridad a una agente de la Senain, señalaron.
También pudimos verificar que Páliz registra varios ingresos a Cádiz ciudad donde está domiciliada UC Global, como se puede apreciar en los documentos adjuntos. Páliz era la persona de la Senain encargada de recibir los informes de UC Global y remitirlos a Ecuador. Junto a Gabriela Páliz llegaron a Londres Vicente Miño y Pedro Silva, como personal de la Senain destinado a vigilar a Julian Assange.
En un reciente comunicado, WikiLeaks, denunció que una doble agente de la embajada ecuatoriana, que estaba espiando a Assange, desertó al Reino Unido el mes pasado cuando fue despedida. La agente había estado trabajando formalmente para la Secretaría de Inteligencia Senain, señala la nota publicada en tuiter. No queda duda que las sospechas de WikiLeaks recaen sobre Gabriela Páliz.
Nos comunicamos vía telefónica con Páliz a quien se le requirió un pronunciamiento, ella pidió que volviéramos a llamarla en treinta minutos, nunca más contestó el teléfono.
Las hijas de Correa y Moreno cuidadas por UC Global
Al contrato de seguridad para el líder de WikiLeaks le sucedió el de protección a las hijas del expresidente Rafael Correa en Francia, desde mayo de 2014 hasta mayo de 2018, con un costo de 84 mil dólares mensuales, un total de 4 millones de dólares durante el referido período.
La confianza adquirida por UC Global le permitió incluso alzarse con el contrato de protección a las hijas del presidente Lenín Moreno, en España y Estados Unidos. El contrato que fue negociado los últimos días del régimen de Correa (mayo 2017) por el Servicio de Protección Presidencial SPP, alcanzó un monto de 1.2 millones de dólares y estuvo vigente hasta junio de 2018.
Mercenarios capacitando a cuerpos de élite de las Fuerzas Armadas y la Policía
Las actividades de UC Global no se reducían al cuidado de las familias presidenciales y sus amigos, el plato fuerte que buscaba la firma española en Ecuador era ingresar con programas de capacitación a los cuerpos de élite de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Y lo consiguió. De esta forma, un gobierno autoproclamado de izquierda y nacionalista, contrario a la presencia de actores extranjeros y aún más de derecho privado, abrió las puertas de las instituciones militar y policial, a una empresa extranjera para que capacite y entrene a su personal.
La misma compañía reconoció la realización de programas de entrenamiento y capacitación en seguridad pública, entrenamiento armado, manejo de seguridad informática al Servicio de Protección Presidencial – SPP, al Grupo de Intervención y Rescate – GIR y a la Dirección General de Inteligencia – DGI. Los objetivos de la empresa española eran reforzar a los especialistas técnicos del SPP en las últimas novedades existentes en la securización, prevención e intrusión de operaciones de hacking ético”, se lee en un documento.
Durante la capacitación, los asistentes participaron en acciones y temáticas desde asaltos y registros de inmuebles hasta ciberseguridad. Los participantes recibieron también entrenamiento en defensa personal e intervención, tiro táctico policial, ciberinteligencia, introducción al Tactical Emergency Casuality Care, Megacode, simulacro conjunto, como se aprecia en videos exclusivos obtenidos por La Fuente.
Aunque UC Global se presenta como una empresa de alta calificación mundial y sostiene su imagen en la participación de ex militares de las fuerzas especiales de España, varios de ellos ex combatientes en las guerras de Irak y Afganistán, la realidad es distinta. Uno de los pocos sino el principal contrato alcanzado por la compañía fue con Ecuador. Además, se han presentado cuestionamientos a varios de los agentes por incumplir con requisitos mínimos para los objetivos planteados, justamente las críticas apuntaron a instructores que participaron en los referidos cursos en Ecuador.
En una investigación periodística de 2017 el portal PlanV revelaba que el objetivo del correísmo -al aprobar en la legislatura el Código de Entidades de Seguridad- no era otro que la “creación de un servicio secreto, un cuerpo armado que es «civil» en la medida que no depende de las Fuerzas Armadas ni de la Policía, pero que tendrá facultades de custodia de las altas autoridades del Estado y, de ser necesario, de control del orden público”. En ese contexto, el trabajo realizado por las empresas extranjeras Blue Cell y UC Global, confirmaban el interés del gobierno de Rafael Correa de armar un grupo privado de seguridad.
Ecuador no había vivido una experiencia similar desde el gobierno socialcristiano de León Febres Cordero (1984 – 1988), acusado de contratar al ex agente de la Mossad israelita Ran Gazit, vinculado a la empresa International Security & Defence Systems (ISDS), para actividades de entrenamiento a los cuerpos de élite de las fuerzas del orden, en un hecho que el propio expresidente Febres Cordero calificara como el más duro de su vida. Entre los pagos a Gazit apareció un recibo por 150 mil dólares, evidencia que condujo el tema a la arena penal bajo acusación de peculado. Las críticas de sectores de derechos humanos y de oposición llegaron a ubicar el caso como una violación de la soberanía nacional.
Otro caso relacionado fue la contratación en 2002, por parte del FOL (Puesto de Operaciones Avanzadas – Base de Manta) de la empresa extranjera Dyncorp, la cual entre otras actividades estaba a cargo de tareas de fumigación de plantaciones ilegales en la frontera con Colombia. En ese entonces el excanciller Mauricio Gándara, tras acusar de violación de la soberanía reveló que Dyncorp era una de las más grandes compañías de mercenarios privados extranjeros.
Amigos y enemigos en la mira de la Senain y UC Global
Espiar a opositores parecía normal en un régimen que guardaba cadáveres en los armarios, pero seguir a sus propios coidearios y amigos entrañables, hablaba de niveles peligrosos de paranoia. Y parece que Rafael Correa llegó a ese punto. Su policía política (Senain) pidió a UC Global realizar un seguimiento expreso a Gustavo Larrea Cabrera, el exministro de la política del régimen correísta y amigo personal de Lenín Moreno, a quien Correa se refiere ahora como traidor a su revolución.
Antes de las elecciones de 2017, agentes de UC Global siguieron a Gustavo Larrea y Luis Jaramillo hasta Suiza a una reunión con Lenín Moreno en la que se hablaría de su candidatura. Cada movimiento desde la salida de Quito, el paso por Madrid y la llegada al hotel en Ginebra al hotel Nash Airport, donde mantendrían la reunión de trabajo con el futuro presidente, quedaron grabados y fueron reportados a Carondelet.
Pero, quien menos se esperaba estar en el ojo de la Senain y de los agentes españoles era sin duda Francisco La Torre, el entonces asesor presidencial, amigo personal y confidente de Rafael Correa. La relación entre Rafael y “Pancho”, como le decían, se originó en la escuela San José La Salle de Guayaquil.
Aquel niño que desde los 6 años le cuidaba la espaldas a Correa, el mismo que lo acompañó en los convulsionados acontecimientos de la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 (30S), ahora sería vigilado a toda hora, cada movimiento, cada paso. Sus reuniones clandestinas con un personaje misterioso como “Carepapa” realizadas en diversas locaciones de Quito, Guayaquil y otras ciudades del país, dan cuenta de que Correa quería saber pelos y señales de la vida del exasesor presidencial. Todo consta registrado en un informe entregado por la Senain, bajo el nombre de Operación Troyano.
La Senain dispuso además a UC Global vigilar y obtener registros informativos de los principales líderes que participaban en las movilizaciones. Se pidió un control exhaustivo y el seguimiento a quienes eran los líderes de los grupos de choque civiles cercanos a Rafael Correa y que se entrara en contacto con ellos para integrarles a los cursos de formación. El contacto de los agentes extranjeros para esta operación fue con un personaje conocido como “Popeye”, que aparece además relacionado en el seguimiento a Francisco La Torre.
Esta información coincide con la denuncia de las prácticas de entrenamiento en las que se aprecia a grupos correístas en los denominados picnics. En septiembre de 2016 La República publicó un reportaje donde se demostraban entrenamientos a participantes de las manifestaciones a favor del Régimen.
UC Global custodió los sospechosos vuelos a Dubai y Catar
Uno de los mayores misterios por descubrir es el que envuelve los viajes de los aviones presidenciales. En este tema que ahora se encuentra bajo escrutinio de la Contraloría del Estado, también aparece el sello de UC Global. Nuestra investigación confirmó la instalación de un sistema de internet satelital y equipos de grabación a cargo de especialistas de la firma española, en al menos una de las aeronaves presidenciales.
El aporte de UC Global pasó a otro nivel. Agentes de la empresa acompañaron varios vuelos del avión presidencial a los Emiratos Árabes de Dubai y Catar, considerados como los más exuberantes y venturosos paraísos fiscales del planeta. Tan frecuentes vuelos sin agenda oficial, el nivel de reserva de los valores transportados y los nombres de los pasajeros empezaron a preocupar a los custodios. Entre vuelo y vuelo un día UC Global inauguró una oficina en Dubai, liderada directamente por uno de sus socios, Manuel Domínguez, quien aparece en la empresa de energía fotovoltaica Shuaa Energy.
¿Qué agendas marcaban los múltiples viajes a Catar y Dubai? ¿Quiénes eran los pasajeros y la tripulación? ¿Qué llevaba el avión presidencial? El equipo de investigación de La Fuente está empeñado en eliminar los signos de interrogación en un próximo reportaje. Como adelanto podemos certificar que a Catar y Dubai no llevaban tarrinas de comida.