Las cifras de la primera publicación dejaron al descubierto una pérdida de $51.1 millones a Ecuador, entre 2015 y 2017, por la reventa de $15.4 millones de barriles de crudo Oriente, a la refinería de Talara. Nueva información obtenida a través del diputado aprista, Jorge Del Castillo, dispara el perjuicio a un monto asombroso.
El 25 de agosto de 2017, llegó al despacho del legislador peruano, la respuesta a su pedido de información respecto a los volúmenes de crudo adquiridos a Ecuador, entre 2012 y 2016, así como, los precios de facturación pagados por Perú. El documento trae sorpresas mayores a las develadas en la primera investigación.
En la misiva, suscrita por Luis García Rosell, presidente del Directorio de Petroperú, dirigida a la ministra de Energía y Minas, Cayetana Aljovín, el representante de la empresa pública, informa que, el Estado peruano ha adquirido a Ecuador, entre los años 2012 y 2016, 81.4 millones de barriles de crudos Napo y Oriente, para las refinerías: estatal de Talara y la privada de Repsol, en la Pampilla.
Del documento se desprende algunas novedades, una de ellas es que, Perú, adquiere el crudo de Ecuador, a través de concursos internacionales de precios, bajo la modalidad CIF (precio incluye el flete). Además, se pone en evidencia que, entre 2012 y 2013, Petroperú, compró directamente a la estatal Petroecuador, un mínimo porcentaje de petróleo (entre 26 y 29%), mientras el restante 74 y 71 %, fue adquirido a empresas privadas intermediarias. El informe precisa que, desde 2014 hasta 2017, el 100% del crudo ecuatoriano, es adquirido a empresas privadas, a través de licitación.
Algo que llama la atención poderosamente, es la referencia de que Petroperú, en todos los concursos de precios invitó a participar a Petroecuador, pero la estatal ecuatoriana siempre se disculpó o no cotizó. Esto deja en evidencia que, durante el régimen de Rafael Correa, se privilegió la entrega del petróleo al pago de la deuda externa a China y Tailandia, a través de las compañías Petrochina, Unipec y Petrotailandia, en lugar de vender ese mismo crudo de firma directa y a precios de mercado a su principal destino, Perú.
En términos sencillos: la fijación de los precios de los crudos de Ecuador, adjudicados a Petrochina, Unipec y Petrotailandia, se realizó sin licitación (para ser precisos, con las fórmulas de Petrochina), mientras el consumidor final (Perú) hizo licitación para comprar ese mismo petróleo a precios de mercado. Así las cosas, entre el puerto de Esmeraldas – Ecuador y los puertos de Talara y La Pampilla – Perú, las compañías Unipec, Petrotailandia y Petrochina, a través de sus intermediarias, Gunvor, Core Petroleum (Taurus Petroleum), llevaron viento en popa, una de las mayores fortunas, forjadas en el mar de las alianzas estratégicas, con los “gobiernos amigos“, dejando a estribor a quien debía ser la principal empresa aliada, la vecina, Petroperú.
El volumen total de crudos Oriente y Napo adquirido por Perú, entre 2012 y 2016, fue de 81 millones 470 mil barriles, equivalente a $6.168, 4 millones de dólares. Al comparar los precios promedio de los crudos Napo y Oriente (CIF), reportados por la empresa estatal Petroperú, con los precios promedio de facturación FOB (libre a bordo) del crudo de Petroecuador, adjudicado a Petrochina, Unipec y Petrotailandia, en Esmeraldas –Ecuador, tenemos una diferencia promedio (pérdida) de 6,45 dólares por barril, durante los cinco años. Al multiplicar esta cifra por 81.4 millones de barriles comercializados, salta una cantidad difícil de leer, $525’191.960 dólares, un auténtico banquete en la mesa de los intermediarios.
Como señalamos en la investigación anterior, estas mega ganancias de los intermediarios petroleros vinculados a empresas estatales chinas y tailandesas, fueron parte de un mecanismo de endeudamiento agresivo del gobierno del expresidente Rafael Correa, que suscribió líneas de crédito con bancos asiáticos por $18.020 millones de dólares a ser pagados con 1.310 millones de barriles de petróleo y fuel oil, hasta el año 2024. Considerando una pérdida mínima de $2 dólares por barril, Ecuador perdió $2.600 millones de dólares, recursos que fueron a manos de brokers vinculados al régimen correísta.
El gobierno del presidente Lenin Moreno, ha anunciado una investigación de los principales proyectos hidrocarburíferos de su antecesor, entre otros la comercialización internacional de petróleo con China. Varios sectores esperamos que uno de los cambios en esta materia, se oriente a la realización de licitaciones y el establecimiento de acuerdos con uno de los principales mercados naturales de Ecuador, como son las refinerías peruanas, lo cual implicaría la recuperación de importantes recursos para el Estado ecuatoriano. No es sensato, peor honesto que, en nombre de la solidaridad entre países aliados (China y Ecuador) se haya levantado un perverso mecanismo de pillería internacional, donde en una década nos hicieron los chinos: prestándonos nuestro propio dinero con intereses chulqueros, después de revender nuestro petróleo recibido con descuentos, en nuestros propios buques y a nuestros vecinos. Realmente, nos hicieron los chinos. No más.