Desde que Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto, la alianza que impulsó su candidatura presidencial sufrió múltiples tropiezos. A través de un registro de afiliación falso, la Prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, objetó la candidatura de Christian Zurita y dilató el trámite de su inscripción.
Esto derivó en la imposibilidad de usar el Fondo de Promoción Electoral para pautar y transmitir sus spots de campaña en medios de comunicación.
También se prohibió su ingreso al set de Ecuador TV para colocar una ofrenda floral y la foto de Villavicencio en el atril que ocuparía durante el debate presidencial.