La Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) contrató hace pocas semanas, en modalidad «time charter», tres buques de la empresa Core Petroleum (Core Synergy), vinculada al “zar del petróleo”, Enrique Cadena Marín, para sus actividades operativas.

Desde el 5 de agosto está vigente esta contratación temporal por tres meses, coincidiendo con la terminación del contrato que tenía Flopec con la polémica empresa Amazonas Tanker (con sede en las Islas Marshall, paraíso fiscal).

Así lo confirmaron a La Fuente-Periodismo de Investigación, fuentes oficiales de  Flopec.

Aunque el acuerdo con Amazonas Tanker, considerado perjuicial para el Estado, ya feneció; Flopec confirmó que ha contratado buques de Core, que eran los mismos que proveía Amazonas Tanker.

Es que Amazonas Tanker, justamente estaba conformada por empresas como Mjolner Shipping, Dragun y Core.

Una suerte de maquillaje burdo: ¿la misma empresa con otra figura? O como se ha dicho en innumerables pasajes de la historia: último día del esclavismo y primero de lo mismo.

Al menos $ 88 millones dejó de percibir Flopec en favor de Amazonas Tanker

Luego de al menos dos intentos fallidos, el 5 de febrero del 2024, Flopec logró notificar a Amazonas Tanker la terminación del contrato. Una cláusula establecía un periodo de transición por seis meses más. Estos se cumplieron el 5 de agosto.

Eran contundentes los resultados emitidos en el Examen Especial de la Contraloría del Estado, de fecha 13 de junio del 2024, que se hizo sobre los procesos de “Contratación, ingresos y costos de los Acuerdos con Dargun USA, Amazonas Tanker, Panamax Internacional, Agoyán Tankers, Andes Tankers, Galápagos Tankers”.

El periodo examinado fue entre el 2 de enero de 2018 y el 30 de septiembre del 2023.

El informe de 108 páginas, fue solicitado en marzo del 2023 por el entonces presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio.

Ahora se conocen los resultados. Uno de los más escandalosos, certificado por la Contraloría, es que los ingresos brutos para Flopec bajo el acuerdo con Amazonas Tanker, fueron de $ 325,5 millones (enero 2021, septiembre 2023). Sin embargo, los ingresos netos fueron de $ 237,3 millones.

Es decir hubo $ 88,1 millones que fueron a parar a manos de Amazonas Tanker. La apropiación de estos recursos se dio con base a una figura de Pool Key y descuentos por combustible, de puerto, entre otros, que realizó el administrador del Acuerdo.

Y para agravar la situación, la Contraloría dice que estos descuentos jamás contaron  con un análisis de Flopec.

Dentro del contrato, esas condiciones para Flopec estaban fuera de un reparto equitativo, sobre todo considerando que el 93% de la carga era ecuatoriana.

De esta manera, el objetivo de terminar el contrato fue manejar directamente todas las cargas ecuatorianas en buques Aframax (con capacidad para 720.000 barriles).

La idea, además, es que en este tiempo (tres meses de transición) otros buques se posicionen y se los pueda contratar.  Así, se han estado negociando buques con armadores serios y reconocidos internacionalmente como Maersk, Teekay, Tsakos, Scorpio, Ultratank, Mercuria, entre otros.

Una de cal, otra de arena

La medida decidida por Flopec tiene dos aristas.

La primera: se ha terminado el contrato con Amazonas Tanker.

Al parecer Flopec tiene la intención de que el beneficio de la tarifa ecuatoriana lo obtenga únicamente el Estado, lo cual es positivo. No como con el contrato de Amazonas Tanker, cuando se compartía las propias ganancias que debían ir a Flopec por sus cargas y sus barcos con la empresa privada.

Flopec explicó que la terminación del acuerdo  con Amazonas Tankers, ha servido para recuperar la soberanía del manejo del transporte de hidrocarburos en cargas Aframax.

La segunda: contratar a Core lo que deja un mal sabor al saber que se contrató (aunque de manera emergente) barcos de Core Petroleum, parte de Amazonas Tanker y señalada por corrupción.

“Fue para no demorar la salida de Amazonas Tanker”

Al consultar a Flopec las razones para haber continuado con tratos con la empresa Core (con graves problemas en temas de corrupción), la empresa estatal dijo que tomó esta decisión “A fin de no demorar la salida de Amazonas Tanker”.

Explicó que mientras se conseguían buques para cumplir con los levantes de Petroecuador, se fletaron 3 de los 7 buques que formaban parte del acuerdo anterior.

Esto ha significado ganancias por embarque de $2’450.000 millones, indica Flopec.

No queda claro si la necesidad de contratar más Aframax tiene que ver también con el cambio de política que se dio con la Resolución n.º GGR-046-2024 emitida por EP FLOPEC el día 11 de mayo de 2024″, firmada por el ex gerente de Flopec Roberto Concha Rojas.

Anteriormente, se podía contratar con Suezmax en caso de que Flopec no dispusiera de estos barcos, pero siempre pagando un 10 % del valor del flete a Flopec.

El contrato con Suezmax genera una menor tarifa de transporte, pero más volumen de carga. Esto beneficia al precio del crudo que comercializa Petroecuador.

Al ser consultada la empresa Flopec sobre cómo van a poder trabajar con apenas tres buques cuando antes se requerían 12 al menos, explica que se ha buscado optimizar los ingresos de la estatal para reducir los tiempos de espera.

Indicó que esta transición ha demostrado que no se requieren 12 buques, «sino una flota óptima de 6 a 8 buques», dependiendo de las ventanas de carga. También dice que si se sigue realizando levantes en Suezmax, puede asegurarse el transporte de crudo ecuatoriano.

¿Cómo empieza la telaraña de Amazonas Tanker?

Fernando Villavicencio (+) había explicado en varias entrevistas que tuvo en medios de comunicación, durante su presidencia en la Comisión de Fiscalización, el caso de Amazonas Tanker y su relación con Core Petroleum (Core Synergy).

Este empieza muchos años antes, cuando el Gobierno de Rafael Correa celebró líneas crédito atadas a oscuros contratos petroleros, firmados con China y Tailandia.

En estas operaciones intervenían desde la parte estatal: Petroecuador (producción y exportación de crudo) y Flopec (transporte), y en la contraparte asiática estaban, supuestamente, las empresas Petrochina, Unipec y Petrotailandia.

Sin embargo, el crudo ecuatoriano realmente lo comercializaban las empresas Gunvor y Core Petroleum. Ambas con pasados muy opacos también. La primera, Gunvor, según las pagó $ 70 millones a autoridades del Gobierno de Rafael Correa para obtener los contratos; mientras que Core pagó $10,2 millones a una empresa de Enrique Cadena (Fairgate Trading Corp.) como parte de sobornos en el entramado del transporte de crudo ecuatoriano.

La relación entre Core y Enrique Cadena Marín

Sobre el caso de Core, Diario El Univero, en septiembre del 2020, reportó que la empresa Fairgate Trading Corp., del ecuatoriano Enrique Cadena Marín, recibió $10,2 millones de Core Petroleum LLC.

El dinero llegó en once transacciones fechadas entre agosto del 2014 y abril del 2016, que fueron reportadas como “sospechosas” del Bank of New York Mellon (BNY Mellon) Unidad de Inteligencia Financiera de EEUU (FinCEN, por sus siglas en inglés).

En ese mismo reporte se destacaba que a pesar de que Core Petroleum no tenía contratos de preventa con Petroecuador ni había ganado ventas spots de crudo, ofertaba crudo ecuatoriano a Perú y Estados Unidos.

De acuerdo con las investigaciones de Fernando Villavicencio (+) como periodista, y luego como presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, el lobista de todo este entramado era justamente Enrique Cadena.

La relación entre Amazonas Tanker y Core Petroleum se conoció en enero de 2022.

Este medio comprobó que un accionista de esa empresa off shore era otra compañía llamada Amazonas Holdings LLC y que el administrador era Ty Shimada, un ejecutivo de Core Petroleum.

También se publicaron las emblemáticas fotos de la celebración que se dio a propósito de la firma de la adenda, en 2020. En esta reunión participaron el ex gerente Jaime Condoy y Roberto Dongo, de Core.

Aparecen los Pool del transporte

Los Pool de transporte marítimo y Flopec tuvieron una estrecha relación desde el 2018. Primero se lo hizo con la empresa Dragun USA (subsidiaria de Core), luego conformando el pool con Andes Tanker y finalmente con Amazonas Tanker (Mjolner Shipping, Dragun y Core), en 2020.

De la mano de Amazonas Tanker, Core Petroleum  se convirtió en intermediario de buques tanqueros con Flopec, comentaba Villavicencio.

El acuerdo firmado con Amazonas Tanker tenía varias irregularidades. En 2020 ya se había advertido de varias irregularidades por parte de las propias autoridades internas. Entre ellas:

• Falta de autorización del Directorio para la suscripción
• Falta de autorización de Procuraduría General del Estado sobre la cláusula arbitral internacional
• Una cláusula perjudicial para Flopec que le obligaba a mantener el acuerdo al menos durante dos años, sin importar efectos financieros
• Contrataciones de buques Aframax con tarifas de flete superiores al mercado

Villavicencio lo describió de manera sencilla:

Le roban al Estado en el castigo del diferencial y hacen su negocio arrendando los buques, que no son de ellos, a Flopec”.

El ambiguo papel de Mireya Pazmiño y los hermanos Naranjo

Cuando en el Gobierno de Guillermo Lasso, el entonces gerente de Flopec, Johnny Estupiñán, notificó a Amazonas Tanker con la terminación unilateral del acuerdo, 1 de febrero del 2022. Pero revocó su decisión el 4 de febrero.

Fue la asambleísta de Pachakutik, Mireya Pazmiño, ahora candidata a la legislatura por la Revolución Ciudadana, quien se opuso firmemente.

El lobby de Amazonas Tankers en la Comisión de Mireya Pazmiño

Hay que recordar que el 25 de abril del 2023, Villavicencio pidió a la Fiscalía que inicie una investigación contra Pazmiño, contra los hermanos Mario y Wilson Naranjo Borja, Galo Garzón Játiva (procesado por cohecho en el caso de Nilsen Arias) y Jaime Condoy Blacio.

Pazmiño había emitido un informe desde la Comisión de Régimen Económico en el cual se oponía a la terminación del contrato decidida por Estupiñán.

Ese informe fue redactado por Mario Naranjo, hermano del asesor de Pazmiño (Wilson Naranjo) quien no era parte de la Comisión y también era procesado en el tema de sobornos en Petroecuador.

También es importante saber que Pazmiño fue nombrada en unos chats de los hermanos Naranjo en los que hablaban de depositarle dinero a “la Mireya” cada mes. Los hermanos han negado que se tratara de algún tipo de soborno.

Llega el juicio político a Guillermo Lasso

De todas maneras, el caso de Amazonas Tanker fue tomado como bandera de lucha por el correísmo y el PSC para el juicio político en contra de Guillermo Lasso. Una de las cabezas del juicio era la propia Mireya Pazmiño.

Para nadie pasó desapercibido que era una postura contradictoria, tomando en cuenta que ella se opuso a la terminación del contrato meses atrás.

La tesis de los asambleístas acusadores era que habría peculado en este caso. Sin embargo, la adenda de Amazonas Tanker se firmó en 2020 (Gobierno de Lenín Moreno). Por lo que el peculado, si lo hubo, habría sido en el Gobierno de Lenín Moreno.

De acuerdo a la Constitución, las causales para un juicio político, en contra del presidente son haber cometido:

• Delitos contra la seguridad del Estado.
• Delitos de concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito.

Fernando Villavicencio también explicó en su momento que Lasso, Hernán Luque y otros actores de ese Gobierno, sí tendrían una responsabilidad pero por omisión, al no haber cortado ese contrato, pese a ser perjudicial.

El reciente examen especial de Contraloría, justamente coincide en los perjuicios y que los diversos funcionarios de Flopec no cumplieron con el cambio de figura o finalización del  contrato.