El libreto del crimen de Fernando Villavicencio quedó escrito en los chats de Metástasis  



El libreto del crimen de Fernando Villavicencio quedó escrito en los chats de Metástasis  

Redacción La Fuente - Periodismo de Investigación8 agosto, 202437min
Redacción La Fuente - Periodismo de Investigación8 agosto, 202437min
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Ha transcurrido un año desde el brutal asesinato de Fernando Villavicencio, pero la justicia aún no ha dado con los autores intelectuales del crimen.  Si bien se juzgó a los 5 autores materiales sobrevivientes con las máximas condenas; un año después el caso sigue cubierto por un velo de impunidad. Sobre todo al no poder aún conocer el avance de una serie de investigaciones reservadas que estaría llevando adelante la Fiscalía.

De todos modos, el caso Metástasis ha dejado una serie de pistas con las que se puede  empezar a desenrollar el ovillo de los criminales, que se relacionan en el mundo de la narcopolítica. En los cuerpos del caso, se puede mirar una suerte de libreto (de quienes fueron planeando el crimen) que se fue cumpliendo paso a paso, en contra del periodista valiente, activista político y candidato a la Presidencia de la República, silenciado por denunciar actos de corrupción que involucraron a las más altas esferas del poder ecuatoriano. 

Desde casos en el sector petrolero y lavado de dinero que ya han sido juzgados incluso por la justicia internacional, como los de Carlos Pólit y Nielsen Arias, pasando por el infame caso «Arroz Verde» o «Sobornos» y la exhibición de la inmoral relación entre el crimen organizado y la política ecuatoriana… Estos potentes trabajos de investigación de Fernando Villavicencio desencadenaron persecuciones, atentados y otras acciones en su contra. Revelar la dura realidad ecuatoriana sobre la incursión de las mafias en la justicia, en la política, en los puertos, lo puso en el ojo del huracán de las mafias narcopolíticas.

Al momento, el caso también deja un amargo sabor a negligencia, pues a pesar de las advertencias y amenazas constantes que recibía, la falta de acción y protección adecuada del Estado dejó a Villavicencio vulnerable, ese 9 de agosto, ante sus enemigos. Su trabajo en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea y su plan antimafias como candidato presidencial, lo había convertido en un blanco de las redes de corrupción y crimen organizado que dominan el país.

La falta de progreso en el caso resalta las deficiencias en el sistema de justicia y la persistente sombra de la corrupción y la impunidad que intentó combatir. Profundizar en las investigaciones es crucial no solo para hacer justicia, sino también para evitar que crímenes similares se repitan en el futuro.

Las pistas que dejaron las comunicaciones entre Norero y sus amigos

Mientras estuvo con vida Villavicencio hizo señalamientos, apuntó con el dedo a quienes buscaban atentar en contra de su integridad. Fernando Villavicencio recibió amenazas mediante mensajes, llamadas, envío de animales muertos o desacreditaciones por el trabajo de Fiscalización que hacía en la Asamblea. Todos denunciados y alertados, por él mismo, ante  las autoridades.

Pistas no faltan. Algunas están en los chats de Metástasis en donde Villavicencio es mencionado en los diálogos que el narcotraficante Leandro Norero (asesinado en octubre de 2022 en la cárcel de Cotopaxi), sostiene con decenas de personajes, parte de su red de delincuencia organizada. 

Un informe del contenido de más de una docena de celulares encontrados en de Norero evidencia cómo manejaba sus operaciones desde la cárcel de Cotopaxi y que se comunicaba con jueces, policías y colaboradores a quienes daba disposiciones. 

En esas conversaciones siempre mencionaba a su familia: madre, hermanos, esposa e hijos con el deseo de que queden fuera de las investigaciones de la Fiscalía, los casos, las audiencias. Adicionalmente, en uno de los chats un coronel le pide su nombre completo y él responde: Leandro Antonio Norero Tigua. 

En estos chats, judicializados ya dentro del Caso Metástasis, se evidencia que las denuncias que hizo Villavicencio lo convirtieron en blanco del crimen organizado. Hay abundantes menciones de Norero y sus amigos sobre las denuncias, señalamientos que hacía Villavicencio, los mensajes que compartía en la cuenta de X, las investigaciones, las intervenciones públicas; así como de seguimientos y planificaciones de atentados. 

La foto de la piscina y la mención de los intereses en Aduanas desataron la furia de varios enemigos peligrosos

Los rastros de quiénes y cómo quisieron atentar en contra de Fernando Villavicencio están en los chats de Metástasis a través de la plataforma Threema que habría sido utilizada por el narcotraficante Leandro Norero y actores identificados por la Fiscalía. 

En estas comunicaciones que exhibieron la estructura delincuencial que involucra a jueces, abogados, fiscales, funcionarios y otros que facilitaban acciones judiciales favorables para Leandro Norero, hay muchas referencias sobre lo incómodo que les resultaba Villavicencio por sus revelaciones. Una de las más destacables es la de Xavier Jordán, alias Dady Yanky, Ravioli, Mauricio, XJ y Po. 

El 29 de mayo del 2022, Fernando Villavicencio, entonces presidente de la Comisión de Fiscalización, hizo pública una emblemática fotografía que más tarde se la conocería coloquialmente como la foto de   “Los Tetas” en la piscina de Miami. Esta había sido tomada el 18 de abril de ese mismo año, durante el cumpleaños de Xavier Jordán.

Así, en los chats atribuidos a Norero y Jordán hay coincidencias sobre lugares y situaciones, temas de conversación. Por ejemplo, las citas de los mensajes de Twitter de Villavicencio con la foto de la piscina en Miami o la ubicación del interlocutor radicado en esa ciudad. 

Una de las conversaciones entre Norero y Jordán, quien ostenta actualmente una alerta roja de Interpol, se desarrolló el 10 de junio. En ella, Jordán le pedía a Norero “resolver” el tema de Fernando Villavicencio.

  • Jordán: “Ñaño nunca te he pedido un favor, puedes resolver lo de este 
  • Villa”. 
  • Norero: “Ñaño, tú crees que es prudente ese man con todo esto, pero vamos quien dijo miedo… dame los datos que más puedas”. 
  • Jordán: “Ñaño se metió con mis hijas, con mi mamá, con toda la familia”. 

En otro chat del 16 de junio, revelados por la Fiscalía, Norero mantiene una conversación con Andersson Boscán, en la que se muestra incómodo y le pide consejo sobre cómo actuar con Fernando, pregunta si debe ignorarlo hasta que se canse, a lo que Boscán le respondía “No se aburre de los temas, hermano. Él es así”.

Un mes después, el 16 de agosto, durante la sesión 787 de la Asamblea, el entonces presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio citaba “informes de inteligencia” que señalaban una red de importadores mafiosos liderada por Xavier Jordán, el hombre de la piscina de Miami y por Leonardo Cortázar. 

A este último Fernando Villavicencio lo escribía como “el que maneja el sector eléctrico, ayer y ahora, en este Gobierno”, refiriéndose también al Gobierno de Guillermo Lasso. Añadió que “la gran disputa del Servicio Nacional de Aduanas es por impedir que esta mafia y ‘otritas’ instalen los escáneres para que no salgan por Contecon y otros puertos, los contenedores con cocaína”.

Fernando también se refirió a un crimen que había sucedido hace poco “al último que le acaban de matar de apellido Zambrano y le acaban de encontrar casi nueve millones de dólares en la casa. Ese señor era uno de los operadores de los narcos de Leandro Norero Tigua, en Contecon. Fiscalización está investigando este caso”.

Al día siguiente de la intervención de Fernando Villavicencio en el Pleno, en un diálogo del 17 de agosto entre Dady Yanky (Xavier Jordán) y Norero se lee una parte de la planificación de este crimen. Los amigos conversan a partir de un fragmento de un discurso de Fernando Villavicencio en la Asamblea, que fue subido por el periodista Martín Pallares a las redes sociales.  

  • Dady Yanky: Te acuerdas esa película que vimos. Que los encargados hicieron el encargo y eran Kamikase. También se van los Kami. Tráelos de otro lado.
  • Norero: Ya voy a ver como hago eso.
  • Dady Yanky: Piénsalo bien que yo meto para esa película tiene que ser Netflix
  • Norero: Jajaja de una
  • Dady Yanky: Nunca se va a terminar esto. El pretexto de cualquier…

El 21 de agosto de 2022, Norero le dice a Xavier Jordán: «Ya tengo los gatos para FV (Fernando Villavicencio)». Asegura que le pondrá inteligencia, pero para hacerlo le pide el número del exasambleísta. Dady Yankee le proporciona el número que era utilizado por Fernando.

Para seguir los movimientos de Villavicencio, Norero consiguió un informante en el sistema integrado del ECU-911. Así rastreaban en tiempo real la ubicación de su celular. 

Además, contrató a un espía disfrazado de vendedor de caramelos para vigilar los alrededores de la casa de Villavicencio y reportar los detalles sobre cuántas veces salía, con quién estaba y si tenía protección de seguridad. En ese período, se registró uno de los atentados contra la casa de la familia de Fernando.  

Así, según la Fiscalía, habría existido una relación cercana y de amistad entre Norero y Jordán. Relación que fue negada por este último. En su versión en la Fiscalía en el caso Metástasis, Jordán aseguró “menos me he reunido con el señor Norero en ningún momento, no existe ninguna relación comercial, tampoco de amistad como lo manifestó el señor (Hélive Angulo) en su versión, nunca le he vendido ninguna propiedad…”. 

En los diálogos en los que la Fiscalía ha atribuido a Leandro Norero y Hélive Angulo identificado en el expediente como alias ‘Estimado’ o ‘Poro’ hay muchas menciones sobre Villavicencio e incluso sobre el propio Xavier Jordán. También se conoce por información de la propia Fiscalía que Hélive Angulo, quien dio un testimonio anticipado, denunció que había recibido una llamada de supuestos emisarios de Ronny Aleaga y Xavier Jordán para que cambiara su versión. Angulo fue quien identificó a Aleaga como operador de Jordán.

En los chats también se devela que había un hostigamiento desde la Asamblea y que se buscaba la suspensión de Villavicencio, desde varios actores de la bancada de la Revolución Ciudadana. En el diálogo atribuido a Jordán se señala: “Tenemos una investigación que en 60 días lo sacan de la Asamblea y le quitan la seguridad e inmunidad. Ahí ya te encargas tú. Tenemos la mayoría ahí ya sacamos a un estorbo que había”. 

Efectivamente, fueron públicos los varios intentos de manchar la reputación de Villavicencio y forzar su salida de la Asamblea. El 8 de septiembre, Ronny Aleaga puso una queja en contra de Fernando justamente por el tema de la piscina de Miami.  El 15 de septiembre, el correísta Fernando Cedeño, con respaldo de la bancada de la Revolución Ciudadana, pidió a la fiscal Diana Salazar investigar la información revelada por el medio radicado en Miami, Estados Unidos, El Venezolano News. Villavicencio había explicado que este pseudo reportaje había salido en un medio que sería de propiedad de Xavier Jordán y con base en información falsa.  

Luego vino una queja de Patricia Núñez también correísta que reclamó porque Villavicencio le dijo que “quedó como el puerco” al hacerse eco de ese reportaje de El Venezolano News. En esa ocasión, el 10 de noviembre de 2022, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) suspendió a Villavicencio, acogiendo la queja presentada por Núñez. 

Cinco asambleístas votaron por la sanción: Virgilio Saquicela (ind), Marcela Holguín (correísta), Darwin Pereria (Pachakutik). Esteban Torres (PSC) y Ronny Aleaga.

También se buscó retirar su inmunidad parlamentaria, lo cual permitiría que sea investigado por la denuncia por injurias que le impuso el legislador correísta Ronny Aleaga.

De esta manera, la planificación fue entre junio y septiembre de 2022. Aparentemente el plan no se llegó a concretar en ese momento porque Norero fue asesinado en la cárcel, el 3 de octubre de ese mismo año. Sin embargo, algunas de las ideas ahí expuestas coinciden con la actuación de los asesinos que burlaron la seguridad de Villavicencio y acabaron con su vida un año después de esas menciones en los chats.

Pese a todas estas evidencias, en el vergonzoso informe en la Comisión Ocasional de la Asamblea, creada para investigar su asesinato, se trató de enrumbar el hecho a la vía de la delincuencia común, a la crisis de inseguridad y violencia que se vive en el país, anulando el contexto, las amenazas y el sicariato. El informe está pendiente de aprobación.

¿Cómo avanzan las investigaciones en la Fiscalía?

Villavicencio vivía al filo de la navaja. Durante toda su impecable carrera periodística, el período que fue asambleísta, presidente de la Comisión de Fiscalización y candidato presidencial, se hizo de peligrosos enemigos. Con mucha valentía y la contundencia que lo caracterizó, Fernando había iniciado una guerra campal en contra de las mafias narcopolíticas que han puesto de rodillas al Ecuador. 

Es por esto que el asesinato de Villavicencio podría haber sido ordenado por uno o algunos de los personajes que se sentían acorralados por sus denuncias, incluso por los que fueron apuntados con el dedo si es que algo le llegaba a ocurrir. Sus nombres siguen ocultos en investigaciones reservadas que ni la familia del excandidato presidencial ha podido conocer. 

La Fiscalía, organismo encargado de hallar los elementos de convicción para determinar responsabilidades, aún no encuentra a los mentalizadores del magnicidio. La única certeza ahora es que este entramado transnacional fue maquinado, financiado y planificado por delincuentes con mucho poder político y económico. 

Investigaciones ‘secretas’

En una entrevista para La Fuente – Periodismo de Investigación, Verónica Sarauz, viuda del expresidente de la Comisión de Fiscalización y quien era uno de los candidatos que terciaba por la Presidencia tras la muerte cruzada decretada por el expresidente Guillermo Lasso el 17 de mayo de 2023, afirma que “Hay una investigación secreta en el caso de los autores intelectuales». 

Al día del crimen, Fernando tenía más de 97 % de riesgo para su vida y varios intentos fallidos de asesinarlo en lugares como Santo Domingo o Machala, pero que se concretaron finalmente en la ciudad en la que él se sentía seguro, la capital de la República. 

Ese miércoles 9 de agosto, mientras estaba rodeado de colaboradores, simpatizantes y poca seguridad, Fernando dio un discurso distinto, lleno de amor por su patria, de esperanza en que se puede soñar con un país libre de mafias. “Soy un ser feliz, libre y victorioso”, “yo ya he ganado grandes batallas en contra de las mafias”. 

Sin embargo, a la salida de este mitin político en el auditorio del ex colegio Anderson, se dio en un planificado operativo delincuencial que, en el desarrollo material, involucró a miembros de la agrupación delincuencial Los Lobos. 

De hecho, según evidenciaron las investigaciones de la Fiscalía, la luz verde para acabar con su vida salió de la cárcel de Cotopaxi mediante una llamada telefónica que hizo Carlos Angulo, alias Invisible, líder de esta organización narcodelictiva. 

Él fue condenado, en primera instancia, a 34 años y ocho meses de cárcel junto con la coautora Laura Castillo, mientras que los otros tres colaboradores recibieron 12 años.

Los gatilleros se llevaron su verdad a la tumba 

Alias Ito, el sicario colombiano que disparó la bala fatal, murió ese mismo día en la sala de flagrancia, los otros siete fueron asesinados en dos cárceles de Guayaquil y Quito bajo la custodia del Sistema Nacional de Atención Integral (SNAI). Las circunstancias aún no se han aclarado. 

Los siete fallecidos eran parte de 13 procesados por el asesinato. Según Sarauz, un día antes de su muerte ellos habrían hablado con los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), por sus siglas en Inglés, quienes vinieron al Ecuador específicamente por este caso. 

Sarauz también afirma que habrían hecho señalamientos hacia el correísmo que habría pagado, de a poco, por el sicariato. De eso existirían grabaciones que estarían en manos de la Fiscalía. Por ese caso existiría una investigación que se mantiene en reserva. 

Actos y omisiones envuelven a los altos mandos de la Policía

En el juicio se evidenciaron falencias y omisiones, antes, durante y después del magnicidio. Es alarmante que en la seguridad y atención a las alertas, por el riesgo en la integridad de Fernando Villavicencio, se involucre a altos oficiales de la Policía. 

El señalamiento lo hizo Cristian Cevallos, el jefe de seguridad de Fernando, evidenciando que hubo al menos 25 partes levantados por las alertas de riesgo, aseguró también que tiene respaldos de cada uno de estos documentos y de que no fueron respondidos a tiempo. Es más, en un acto macabro, Cristian Cevallos recibió la autorización para recoger las armas largas que había pedido, un día después del asesinato de Villavicencio. 

Además añadió que extrañamente los generales Salinas y Samaniego habrían pedido vacaciones justamente el día del crimen y expuso que ha sufrido amenazas y persecuciones luego de su testimonio.  

Sin embargo, aunque la Policía es una institución jerarquizada, la Comandancia niega la existencia de estos partes. Al menos eso señala el excomandante policial Fausto Salinas quien reiteró que hay un órgano regular que se sigue en estos casos. 

Para Salinas no hay errores, el número de uniformados asignados a Villavicencio era el contemplado en sus reglamentos y argumenta que, al ser Cevallos el jefe de seguridad del protegido, también tenía la responsabilidad de alertarle de las novedades y, en el caso de que él no acogiera las sugerencias de suspensión de asistencias a actos por esos riesgos, el jefe de seguridad debía dejar por sentado. Eso no existiría.

Es más, el excomandante de la Policía Fausto Salinas cree que la tragedia pudo haber dejado por lo menos una veintena de personas sin vida debido a la cantidad de material explosivo, como granadas, encontradas a los sospechosos del sicariato y que se evitó la escalada del atentado. 

El proceso de investigación, los videos del día del crimen y testigos evidenciaron que no se realizó una adecuada custodia del candidato presidencial. Villavicencio no tenía la suficiente seguridad para el nivel de riesgo que enfrentaba. Para engordar la lista de negligencias, se exhibió que no se realizó una reconstrucción de los hechos, un elemento básico en el camino de la verdad y la adecuada responsabilidad. 

La Fiscalía informó que hay una investigación previa en curso encaminada a descubrir autores intelectuales, expediente que por su naturaleza es reservado. A esa se suma otra en la que se investiga el asesinato de los siete gatilleros; que también fue calificada como reservada.

Se añade otra investigación previa por un presunto delito de ejecución extrajudicial en modalidad de omisión en perjuicio de Villavicencio y Jhojan Castillo López (alias Ito). La Fiscalía precisa que por su naturaleza también es reservada.

Ese organismo indicó que de la última investigación se han encontrado elementos del cometimiento del delito de fraude procesal, por lo que se ha remitido a la Fiscalía especializada para la investigación correspondiente; esto a raíz de inspecciones realizadas en la cual se levantó documentación de algunas dependencias policiales. De lo que se pudo conocer se habrían efectuado cambios de la información que motivó el sumario. 

Salinas y Samaniego quieren lavarse las manos

Tras el asesinato se evidenciaron posibles fallas en la seguridad policial que debía recibir el excandidato. En los días siguientes al sicariato hubo cuestionamientos a la cápsula de seguridad, la inexistencia de un vehículo blindado para el traslado del candidato, fallas evidentes en las actuaciones de los uniformados, entre otras. 

La Fuente – Periodismo de Investigación solicitó a la Policía información sobre las acciones adoptadas en el caso, las investigaciones a los uniformados y las sanciones aplicadas. 

En una comunicación escueta la Policía reveló que una vez que llegó la información sobre el asesinato de Villavicencio, la Dirección Nacional de Asuntos Internos en torno a la competencia que tiene realizó una recopilación de la información sobre la novedad que se presentó en agosto de 2023. 

“De la información obtenida se desprenden dos servidores policiales directivos a quienes se instauró respectivamente Sumarios Administrativos los cuales se desarrollaron con normalidad durante sus diferentes etapas de la investigación”, señala una comunicación del 11 de junio pasado.

Añade que, en diciembre de 2023, mediante resoluciones de los delegados de la Inspectoría se impuso una sanción por falta grave a los policías que eran sumariados. Pero la información de la Policía no da mayores detalles sobre las circunstancias o las faltas en las que estos habrían incurrido.

Edwin Romero es el defensor del capitán Cristian Cevallos,  que era jefe de la cápsula de seguridad de Villavicencio. Asegura que su cliente no recibió sanción por temas relacionados con sus actividades de custodia del excandidato, sino por una publicación que hizo Villavicencio y que tenía relación con el sitio de nacimiento de la excandidata del correísmo, Luisa González, en la que se habría evidenciado que no era de Manabí, sino que nació en Quito.

Romero y su cliente han insistido en las omisiones relacionadas con la seguridad de Villavicencio. En el juicio, el exjefe de seguridad de Villavicencio hizo señalamientos a varios generales y oficiales superiores. Entre ellos Fausto Salinas y Manuel Samaniego quien se habría opuesto a que se le otorgue una cápsula de seguridad a Villavicencio. La Fuente-Periodismo de Investigación consultó a Samaniego sobre los señalamientos, pero no obtuvo respuesta. 

Salinas deslindó responsabilidades. “El comandante da disposiciones generales para que se cumplan los lineamientos para todos. La ley dice que para el máximo riesgo de seguridad eran cinco personas y eso se le dio”, destacó. Reconoció que no se esperaba una acción tan violenta.

Los autores intelectuales que no aparecen en las investigaciones

En los meses previos a su asesinato, Fernando Villavicencio presentó una denuncia contra cinco asambleístas. La Fiscalía confirmó que, en la Unidad de Fuero de Corte Nacional, existen dos denuncias en contra de estos legisladores por los presuntos delitos de intimidación y tráfico de influencias, respectivamente. Estas denuncias se encuentran en una fase de investigación previa y reservada.

Entre los mencionados por Villavicencio, Pablo Muentes está preso por el caso de delincuencia organizada conocido como «Plaga». Mientras tanto, Ronny Aleaga, el exlegislador correísta y ex latin king, también señalado por Villavicencio, se encuentra en Venezuela con una orden de prisión. 

Aleaga es investigado por presunta delincuencia organizada. La audiencia preparatoria de juicio para él y otras 51 personas en el caso conocido como «Metástasis» se instalará tras las diligencias de procedimiento abreviado que iniciaron el 15 de julio.

Adicionalmente, la Fiscalía informó que, de las denuncias presentadas por Villavicencio antes de su asesinato en agosto de 2023, se abrieron un total de 11 expedientes. Estos casos están siendo tramitados en la Unidad de Fuero de Corte, conforme a lo establecido por la ley, pero los avances y resultados de estas investigaciones siguen siendo inciertos y reservados, generando dudas sobre la efectividad y transparencia del proceso.