
Mientras en México se habla de una cifra oficial de desaparecidos de al menos 120.000 personas, en Ecuador el Ministerio del Interior registra 4.447 casos sin resolver. Sin embargo, en ambos países se sospecha de un subregistro incalculable. Sin cifras, sin cuerpos, y sin políticas claras para combatir el origen del mal, ambos países se hunden en la impunidad.
A la par, políticos, expertos, periodistas, madres y padres buscadores, describen desde su experiencia los alcances de los tentáculos del monstruo de las desapariciones y delinean posibles acciones desde el Estado para enfrentarlo.
También, en ambos países, las víctimas (familiares de desaparecidos) presentan las evidencias de la negligencia del Estado y sobre todo del sistema de justicia. También los groseros esfuerzos que han venido cumpliendo los gobiernos para mantener oculta, a través de la manipulación de cifras, una realidad que ya no se puede ignorar.
Esta es justamente, la Estadística del Silencio, en la que se encuentran México y Ecuador y en la que se miran como si de un espejo se tratara.
Es que son dos realidades muy similares, aunque parece que en el caso de Ecuador, aún hay tiempo para evitar llegar a la barbarie de un Teuchitlán (Jalisco) en pleno 2025 o de un Ayotzinapa, ocurrido una década atrás.
En Ecuador, en finales de marzo, un informe de fiscalización de la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral, en Ecuador (presidida por la bancada oficialista de ADN), confirmó una verdad oculta por más de una década: la manipulación sistemática de las cifras de homicidios en Ecuador.
Dicho informe analiza los datos entre 2008 a 2023, y plantea reformas cruciales: la creación de una Comisión Parlamentaria por la Verdad, una base de datos unificada, la tipificación de la manipulación de estadísticas como delito y la reapertura de casos emblemáticos de desapariciones, como el de David Romo.
También se exige la comparecencia de autoridades clave del gobierno de Rafael Correa: José Serrano y Galo Chiriboga, ministro del Interior y fiscal General, en ese momento, para que expliquen su papel en este encubrimiento.
Encubrimiento estadístico en el correísmo: Serrano y Chiriboga llamados a comparecer
Este informe, adicionalmente, recoge testimonios de expertos, víctimas y confirma la investigación de Arduino Tomasi: “The Pax Narca Files” en la que se revela la manipulación sistemática de las cifras de homicidios en Ecuador desde 2009 hasta 2018. La investigación de Tomasi fue publicada, en varias entregas, entre enero y noviembre del 2024.
El tema central de esta investigación son las irregularidades en las cifras que permitieron ocultar miles de asesinatos bajo la clasificación de “muertes de intención no determinada” (MIND) distorsionando la percepción de la violencia en el país.
También exhibe la relación de las cifras de incautación de droga con el incremento de desapariciones y de otros delitos vinculados al crimen organizado, como la trata de personas, sobretodo en cantones portuarios y donde la institucionalidad fue debilitada desde el correísmo (como se le denomina al Gobierno de Rafael Correa y a su organización política).
Adicionalmente, La Fuente-Periodismo de Investigación accedió a una base de datos del Ministerio del Interior, la cual fue analizada y procesada en colaboración con Arduino Tomasi. Así presentamos un acercamiento a la data, hasta ahora esquiva, sobre desapariciones en Ecuador.
Paralelamente, México en estos días se debate entre las evidencias de la existencia de un campo de reclutamiento o de adiestramiento en Teuchitlán (Jalisco) en donde los colectivos de buscadores de desaparecidos encontraron evidencias, y la aparente falta de voluntad política de reconocer la dimensión del problema.
Es tal el conflicto que en estos días la Iglesia Católica mexicana se ha pronunciado indicando que: “Estos hallazgos ponen en evidencia la omisión irresponsable de las autoridades gubernamentales de los tres órdenes de gobierno ante uno de los problemas más críticos que enfrenta el país: la desaparición de personas”.
También dijo que llama la atención que, de acuerdo con recientes cifras oficiales, los asesinatos dolosos disminuyeron 15%, pero, con este dato, “se trata de ocultar que las desapariciones crecieron 40%”. Desafortunadamente, la mayor parte de estas víctimas son nuestros jóvenes”, explica la institución en un comunicado.
Este especial periodístico busca evidenciar la maquinaria del silencio que opera en México y Ecuador. Es que en ambos países se palpa el debilitamiento de las instituciones, el ocultamiento estadístico, la penetración en los poderes del Estado por parte del crimen organizado, denuncias sobre posible financiamiento de campañas electorales por parte de grupos irregulares. Las coincidencias son una suerte de espejo de impunidad en el que se refleja la crisis transnacional que enfrentamos.
Al analizar las “cifras de la impunidad” se revelan las grietas del sistema estadístico y la manipulación de datos en México y Ecuador, así como las preguntas clave sobre por qué desaparece la gente.
El rostro oculto de Ecuador: Análisis de las cifras de desapariciones
En el capítulo “Sin cuerpo no hay delito” se expone la alianza perversa entre crimen organizado y Estado, la existencia de centros de exterminio, y la lucha solitaria de los colectivos de búsqueda.
Por otro lado, en “Franquicias del horror” analizamos cómo las organizaciones criminales se expanden como empresas transnacionales, debilitando a las democracias y capturando territorios.
Finalmente, exploraremos las soluciones concretas que plantean los expertos: atacar las finanzas de los criminales, blindar la justicia, fortalecer la legislación, fomentar la colaboración internacional y desmantelar la propaganda criminal.
Con este trabajo buscamos no solo documentar la tragedia, sino también -de la mano de expertos- delinear un mapa para enfrentarla. Porque la impunidad no es un destino: es una construcción sostenida por el miedo, el poder y la complicidad.
Pero también es una estructura que se puede desmontar. Enfrentarla exige voluntad política, verdad y justicia. Y sobre todo, escuchar a quienes han buscado incansablemente a sus seres queridos, incluso cuando el Estado los abandonó. Esta investigación es para ellas, para ellos, y para todos los que se niegan a acostumbrarse a vivir entre fantasmas.