Wikileaks al servicio del correísmo, busca manchar la imagen de Fernando Villavicencio



Wikileaks al servicio del correísmo, busca manchar la imagen de Fernando Villavicencio

Contenidos La Fuente3 septiembre, 202422min
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WIKILEAKS
Assange, quien alguna vez fue un símbolo de la lucha por la verdad, ha dejado un legado oscuro. La plataforma que fundó, WikiLeaks, se ha convertido en un instrumento al servicio de intereses mafiosos y corruptos. Es lamentable ver cómo alguien que comenzó luchando por la transparencia y la justicia terminó traicionando esos mismos principios.

La figura de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha sido objeto de admiración y controversia a lo largo de los años. En sus inicios, fue aclamado como un héroe del periodismo por su valiente exposición de los secretos más oscuros de los gobiernos y las corporaciones a través de la publicación de documentos clasificados. 

Se levantó como un símbolo de la lucha por la libertad de prensa y el acceso a la información, valores fundamentales en cualquier sociedad democrática. 

Fernando Villavicencio siguió de cerca, la historia de Assange, especialmente durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres y con más de diez reportajes en este portal revela un oscuro viraje hacia la manipulación y el abuso de los principios que Assange, alguna vez defendió.

La cereza del pastel de Assange es el último artículo de Wikileaks, que con base en el testimonio del tetón Aleaga, pretende ensuciar el nombre de mi padre, Fernando Villavicencio para complacer a quienes lo asilaron hace 12 años. 

Wikileaks ha perdido el rigor periodístico

En junio de 2024, Assange recuperó su libertad, una de las primeras cosas que ha publicado es este artículo infame a través de WikiLeaks. El 28 de agosto de 2024, WikiLeaks publicó un artículo que marcó un punto de no retorno en la degeneración de la labor de Assange y su equipo. 

El artículo, carente de cualquier rigor investigativo y repleto de falsedades, fue un intento flagrante de desviar la atención de los verdaderos autores intelectuales del asesinato de mi padre, Fernando Villavicencio, un periodista valiente que se enfrentó al poder de la narcopolítica en Ecuador y que fue incómodo para todas las partes de este sucio juego político y nunca se vendió a ninguna de esas fuerzas. 

Lo que alguna vez fue una plataforma dedicada a la transparencia y la exposición de la verdad, se ha convertido ahora en un instrumento al servicio de intereses mafiosos y corruptos.

El artículo publicado por WikiLeaks no es solo una afrenta a la memoria de mi padre, sino también un ataque directo a la verdad y a la justicia. Es profundamente lamentable ver cómo Julian Assange, que alguna vez fue un ícono del periodismo libre, ha permitido que su plataforma se convierta en una caja de resonancia para los grupos narcopolíticos que intentan manchar el legado de un hombre que dedicó su vida a luchar contra la corrupción y la impunidad en Ecuador. 

Assange le sigue la corriente al correísmo, su fuente es el tetón Aleaga

Lo más alarmante es la fuente principal de información de este artículo: Ronny Aleaga, alias Ruso, uno de los “hombres robustos” de la piscina, un líder de los Latin Kings, prófugo de la justicia ecuatoriana por su implicación en el caso Metástasis, y ahora refugiado en Venezuela, un país conocido por su falta de valores democráticos y sus vínculos con el crimen organizado.

Es evidente que el objetivo de WikiLeaks y de Assange, al publicar este artículo, es perpetuar una narrativa que busca limpiar la imagen de los verdaderos culpables y posicionar al correísmo, una vez más, como víctima. 

Este acto es infame y ruin, considerando que el correísmo fue el principal perseguidor de mi padre durante casi dos décadas. 

Es indignante que se intente reescribir la historia de manera tan descarada, utilizando a WikiLeaks como un medio para propagar mentiras y confundir al público. Intentando subir sus vistas al usar la imagen de mi padre como portada.

Entre las múltiples infamias que se lanzan contra la memoria de mi padre en este artículo, destacan varias que demuestran la absoluta falta de rigor y la intención maliciosa detrás de su publicación.

La primera de ellas es la acusación de que Fernando Villavicencio era un informante del gobierno de Estados Unidos. 

Esta narrativa, que sugiere que mi padre estaba vinculado con agencias de inteligencia estadounidenses, no solo es completamente falsa, sino que también busca desacreditar su activismo y su lucha contra la corrupción en Ecuador.

Otro de los puntos clave que revela la falta de integridad de WikiLeaks es la acusación de que mi padre manipulaba investigaciones y narrativas en complicidad con Diana Salazar, la Fiscal General de Ecuador. Esta afirmación pretende diluir la responsabilidad del correísmo en muchas de las investigaciones realizadas por mi padre, como el caso Arroz Verde, que nació de manos del periodismo valiente de Fernando Villavicencio y luego se transformó en el caso Sobornos, llevado por la Fiscalía General.

Sobre el asesinato de mi padre, existe una vinculacion contra el correísmo por uno de los testigos protegidos del caso. Este testimonio, según WikiLeaks, fue filtrado antes de la segunda vuelta electoral en Ecuador para afectar la campaña de Luisa González. La manera en que se presenta esta información busca generar dudas sobre la veracidad del testimonio y manipular la percepción pública, insinuando que la filtración fue un acto de manipulación política. 

Sin embargo, lo que realmente se intenta es desviar la atención de la culpabilidad del correísmo, aunque existe evidencia por ejemplo en los chats del caso Metástasis, de cómo los operadores del correísmo y sus esbirros planificaban junto con los capos de la mafia, atentados en contra de Fernando Villavicencio y sembrar confusión en torno a uno de los crímenes más graves en la historia democrática del Ecuador.

El libreto del crimen de Fernando Villavicencio quedó escrito en los chats de Metástasis  

Assange: De periodista a vendedor de información

Para entender por qué Julian Assange terminó enredado en la defensa de mafiosos y corruptos, es crucial revisar los últimos 12 años de su vida, de los cuales seis los pasó asilado en la embajada de Ecuador en Londres. 

Durante este tiempo, el correísmo lo cobijó, aparentemente bajo el manto de la protección política. Sin embargo, con el paso del tiempo, Assange parece haber encontrado un precio cómodo para su labor periodística, transformando su misión de transparencia en una herramienta al servicio de intereses oscuros.

El papel de Assange en la manipulación de la información para influir en procesos políticos a nivel global es profundamente perturbador. Lo que alguna vez fue una misión noble de transparencia y responsabilidad se convirtió en un juego de poder, donde el objetivo ya no era desnudar la verdad, sino favorecer a otros poderes igualmente oscuros. 

En este proceso, Assange dejó de ser un defensor de la verdad para convertirse en una ficha clave de quienes buscan subvertir la democracia y socavar los valores fundamentales que él mismo proclamaba defender.

La vida en la embajada: fiestas y tensiones

En junio de 2012, Assange ingresó a la Embajada de Ecuador en Londres, buscando asilo político para evitar su extradición a Suecia, donde enfrentaba acusaciones por delitos sexuales. En un acto controvertido, el gobierno de Rafael Correa le concedió asilo diplomático, justificándolo como una medida de protección ante la posibilidad de que fuera extraditado a Estados Unidos, donde podría enfrentar cargos por la publicación de información clasificada. 

Este asilo, presentado como un acto de solidaridad con la libertad de expresión, se convirtió en una carga tanto económica como diplomática para Ecuador, que destinó más de 6 millones de dólares en la seguridad de Assange durante su estancia.

Al principio, durante su estancia en la embajada de Ecuador, Assange se mostraba muy a gusto, celebrando fiestas junto con los principales cuadros del correísmo. Incluso se le veía bailando en la embajada con figuras como Ricardo Patiño y otros miembros del movimiento correísta, disfrutando de la protección y el respaldo que recibía.

Más tarde, a pesar de la protección otorgada, Assange no demostró gratitud alguna hacia el país que lo acogió. De hecho, su actitud hacia Ecuador fue despectiva y abusiva. En diversas ocasiones, mostró un comportamiento autoritario y problemático, complicando la vida del personal diplomático que lo albergaba.

ECUADOR FINANCIA CON GASTOS RESERVADOS EL ESPIONAJE DE JULIAN ASSANGE

Su falta de higiene y las exigencias desmesuradas hacia el equipo de la embajada deterioraron gravemente la relación con las autoridades ecuatorianas. Uno de los episodios más excéntricos de Assange, fue que desperdigó su materia fecal en las paredes de la embajada.

En nuestro portal publicamos algunos reportajes sobre su estancia y sobre cuánto le costó al país económica y políticamente su permanencia.

EL BALONAZO DE ASSANGE

Julian Assange que alguna vez se presentó como un defensor de la verdad y la justicia, se comportó con un desdén absoluto hacia aquellos que le ofrecieron refugio.

Asociaciones peligrosas y la crisis diplomática

Uno de los aspectos más controvertidos de la estancia de Assange en la embajada fue su acceso a internet, que le permitió seguir operando WikiLeaks y participar en actividades que comprometieron la neutralidad diplomática de Ecuador. 

Assange continuó involucrándose en asuntos internacionales sensibles, incluyendo su participación en la campaña electoral estadounidense de 2016. 

Las filtraciones de WikiLeaks durante esas elecciones, que perjudicaron significativamente a Hillary Clinton, demostraron que Assange no estaba interesado en mantener una posición imparcial, sino que había decidido aliarse con poderes que amenazan la democracia, como el gobierno ruso.

ASSANGE: EN EL CENTRO DE UNA CONSPIRACIÓN MUNDIAL

Su alineación con regímenes autoritarios y su participación en campañas de desinformación han dejado en claro que su interés nunca fue la verdad, sino el poder y la influencia.

Uno de los episodios más siniestros de la relación de Assange con Ecuador fue su participación en las redes de inteligencia que operaban bajo el gobierno de Rafael Correa. Se ha revelado que Assange, desde su refugio en la embajada, colaboró con los servicios de inteligencia de Correa para perseguir y acosar a los opositores políticos. 

LA SALIDA DE ASSANGE: SILENCIO GLOBAL

Esta revelación es especialmente grave, considerando que Ecuador se había presentado como un defensor de los derechos humanos al ofrecerle asilo. Sin embargo, lo que realmente estaba ocurriendo era que Assange se convirtió en un engranaje más en la maquinaria represiva de un gobierno que buscaba silenciar a sus críticos y perpetuarse en el poder a toda costa.

El fin del asilo y las consecuencias para Assange

La situación alcanzó su punto crítico durante el gobierno de Lenín Moreno, quien heredó el problema de Assange. Moreno, enfrentando una creciente presión internacional y un deterioro significativo en la relación diplomática entre Ecuador y otros países, tomó la decisión de revocar el asilo de Assange en abril de 2019. 

Esta decisión estuvo influenciada por las repetidas violaciones de Assange a las normas del asilo y su comportamiento inaceptable en la embajada. Moreno señaló que Assange había violado sistemáticamente las reglas de convivencia, y que su presencia en la embajada se había convertido en una carga insoportable para Ecuador. Después de su salida de la embajada ecuatoriana fue apresado por cinco años. 

Salió de la prisión británica en junio de 2024 después de llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. Este acuerdo le permitió evitar la temida extradición a territorio estadounidense, que lo había perseguido durante años por la publicación masiva de documentos confidenciales en 2010.

Como parte del pacto, Assange aceptó declararse culpable de un delito de espionaje en una corte de las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico, y recibió una condena de 62 meses de cárcel. Sin embargo, esto fue restado del tiempo que ya había pasado encarcelado en el Reino Unido, por esa razón no quedó bajo custodia estadounidense y se le permitió regresar a su país de origen, Australia. 

El periodismo de investigación es el espejo del poder

Fernando Vive y en un podcast grabado en sus últimas semanas de vida, antes de ser asesindo por las mafias narcopolíticas que invaden Ecuador, le ha dejado un mensaje claro a Julian Assange:


“Está muy lejos del periodismo de investigación, lo que ha hecho es filtrar información, vender información… Hacer periodismo de investigación es jugarse la vida, es un instrumento político, es la política más sensata, y una cosa es la política otra son los partidos, pero casi todo el periodismo de investigación está vinculado al destino, a la democracia, al poder. El periodismo de investigación es el espejo del poder,  y se juega uno la vida y el poder también”. 

Es evidente que WikiLeaks está muy lejos del periodismo valiente y ha decidido adoptar una postura que busca proteger a los corruptos y criminales que mi padre denunció. Fernando, ingobernable y valiente, jamás fue un peón en la lucha política, sino un hombre que pagó con su vida por su compromiso con la justicia y la verdad.

Es crucial que la comunidad internacional reconozca la verdadera naturaleza de lo que WikiLeaks se ha convertido. 

La memoria de Fernando Villavicencio no será manchada por las mentiras y falsedades de aquellos que buscan proteger a los culpables de la crisis que vive actualmente Ecuador. La verdad prevalecerá, y la lucha por la justicia continuará, a pesar de los intentos desesperados de WikiLeaks, ahora aliados de Ronny Aleaga y del correísmo, por desviar la atención y confundir al público.

La justicia para Fernando Villavicencio, y para todos aquellos que han sido víctimas de la corrupción, la impunidad y la narcopolítica en Ecuador, no será silenciada.