Y es que el interés político en ese Consejo de la Judicatura crece cada vez más. Esto resulta lógico, cuando entendemos cuál es el papel de este organismo en la sociedad. 

Esta institución del Estado es la encargada de designar a todos los jueces a nivel nacional… Exacto, algunos de los ex jueces que ahora están procesados por diferentes delitos, fueron producto del concurso realizado por este Consejo. 

En cambio, los nuevos jueces a ser nombrados estarán encargados de abordar casos sensibles en materia penal en los que están involucrados los más altos representantes políticos del país. 

Además es la institución que debe garantizar la probidad, celeridad y veracidad en todo el sistema judicial. Y ya vemos cómo está la justicia en Ecuador. 

Y así fue cómo comenzó la jugada…

El 8 de julio pasado, el CPCCS eligió a Dunia Martínez como presidenta del Consejo de la Judicatura. La designación fue revisada 48 horas después. Tal como si fuese un juego de naipes, cada uno de los actores políticos, tuvo su rol y terminaron siendo favorables a la estrategia con el cual, el preciado botín (Consejo de la Judicatura) queda en manos de una persona que sería funcional al correísmo. 

Tras el nombramiento de Dunia Martínez, que incluso ya contaba con fecha para ser oficializada en la Asamblea, el correísmo no se quedó quieto y utilizó una carta bajo la manga: la reina de picas, Pamela Aguirre, presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea.

Aguirre convocó a los consejeros del CPCCS y cuestionó su decisión de supuestamente no haber dejado votar a la consejera Nicole Bonifaz en la sesión en la que se designó a Martínez. En pocas palabras, según Mishelle Calvache, vicepresidenta del CPCCS, obligaron al Consejo a reconsiderar la votación y pidieron al pleno de la Asamblea suspender la posesión de la nueva presidenta.

Ya en la sesión para la reconsideración del Consejo, fue Yadira Saltos, vocal del identificada con el correísmo quién solicitó reconsiderar la votación con la cuál se  había designado a Dunia Martínez como titular de la Judicatura.

Saltos tiene una larga carrera dentro del correísmo, fue asesora del Servicio de Contratación Pública en el gobierno de Correa, trabajó como experta legislativa durante la presidencia de José Serrano. Informes muestran su cercanía con Jorge Glas.

Nicole Bonifaz, vocal del Consejo, no votó en la primera sesión ya que no estuvo durante toda la evaluación de los candidatos, pese a que la reunión comenzó con una hora de retraso. Bonifaz se conectó con la intención de votar, pero lo hizo un minuto después de que ya se había votado. Así no se contó con su voto.

Nicole Bonifaz trabajó durante el gobierno de  Rafael Correa como asesora del entonces asambleísta José Serrano, ministro del Interior en el correísmo. En la sesión de la reconsideración, Bonifaz apoyó la designación de Mario Godoy como presidente del Consejo de la Judicatura.

Augusto Verduga, tampoco estuvo presente en la sesión que designó a Dunia Martínez como presidenta, por encontrarse con licencia de paternidad. Sin embargo, tras conocerse la decisión de CPCCS, decidió suspender su licencia y así estar presente en la nueva votación. 

Verduga fue otro de los votos a favor de la designación de Mario Godoy.

Y en toda baraja no puede faltar, el ocho loco, aquella carta que cambia de jugador. Es así como Johanna Verdezoto entra en la jugada. Verdezoto votó a favor de la designación de Dunia Martinez; sin embargo, 48 horas más tarde y de manera sorpresiva, cambió su voto a favor del Mario Godoy.

Con los votos de Augusto Verduga, Yadira Saltos, Johanna Verdezoto y Nicole Bonifaz, el pleno del Cpccs resolvió dar paso a la reconsideración de la votación de la designación de la Presidenta del Consejo de la Judicatura, Dunia Martínez, y nombró a Marío Godoy como nuevo titular de la Judicatura.

Juan Esteban Guarderas fue el Joker de esta partida, quién pese a declarar que no permitirán que ningún partido político tome la presidencia del Consejo de la Judicatura, decidió abstenerse en su votación. Lo cual permitió una mayoría correísta a favor de Godoy. Previamente votó a favor de la reconsideración. 

Andrés Fantoni, presidente del CPCCS y Mishelle Calvache, vicepresidenta,  fueron los únicos que no se alinearon al juego del correísmo. Votaron en contra,  de la designación del ahora presidente del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy. La postura de Mishelle Calvache ha sido que la designación de Dunia Martínez fue legal y que los otros dos candidatos tenían problemas que les quitaban probidad notoria. 

Cuando se dio la designación de Godoy, Calvache calificó a lo sucedido como una vergüenza y mencionó una frase que resumía sus temores por lo que pasará a futuro: “Que dios ampare al Ecuador”.

En entrevista con La Fuente Periodismo de Investigación, Calvache ha explicado que el objetivo de tomarse el Consejo de la Judicatura es tener incidencia en la elección de jueces y conjueces, sobre todo el área penal, que revisarán casos de los miembros más importantes de la Revolución Ciudadana. “la razón no pide fuerza”, ha dicho.  

Pero también considera que el presidente Daniel Noboa tendría algo que ganar con la designación de Godoy. Explicó que si bien ella no puede asegurarlo, ha habido comentarios sobre que desde el Ejecutivo se recomendó a alguien para la terna, aunque esta fue enviada por el presidente de la Corte Nacional de Justicia.

En todo caso, Calvache dice que se conoce del vínculo entre Guarderas y Noboa y que el presidente tiene temas que son de su interés en la justicia, como por ejemplo el caso de la vicepresidenta, Verónica Abad. 

Mario Godoy: el As del correísmo

El nuevo presidente del Consejo de la Judicatura fue impugnado por falta de probidad (honradez), al haber sido el abogado defensor de los hermanos Larrea, sentenciados por narcotráfico.

Además Godoy, fue defensor de uno de los miembros de la Liga Azul (partidarios del correísmo), Alembert Vera, expresidente del CPCCS, sancionado por infracción electoral al haber aceptado auspicio del correísmo.

Según declaraciones de Mishelle Calvache, vicepresidenta del CPCCS, la designación de Godoy es una muestra clara del regreso de la Liga Azul para controlar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. 

La autodenominada Liga Azul es un grupo de candidatos/funcionarios que se identifican y reciben apoyo de los principales dirigentes del correísmo, encabezado por Rafael Correa.

Y la relación con el correísmo no termina ahí. La pareja sentimental de Mario Godoy, la abogada Dolores Vintimilla, fue defensora Maribel Barreno, ex vocal del Consejo de la Judicatura y procesada por el delito de obstrucción a la justicia en el Caso Independencia Judicial junto al ex presidente del Consejo, Wilman Terán.

En fin, así termina la jugada del correísmo con todas sus cartas sobre la mesa.