Clever Jiménez: «deben buscar la verdad, no defender a un líder o a un movimiento político»



Clever Jiménez: «deben buscar la verdad, no defender a un líder o a un movimiento político»

5 junio, 202413min
5 junio, 202413min
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A pocos días de que finalice el trabajo de la comisión ocasional de la Asamblea Nacional que investiga las implicaciones políticas del crimen de Fernando Villavicencio, caben muchas preguntas sobre el informe que deberá presentarse este 12 de junio. Hoy, en la sesión numéro 13 de esta Comisión, se llevó a cabo la comparecencia de Cléver Jiménez, colega de Villavicencio. Ambos fueron víctimas de la persecución del Gobierno de Rafael Correa, que los llevó a refugiarse, junto con Carlos Figueroa, en Sarayaku.

La vida de investigación de Villavicencio y todas las denuncias que realizó durante su vida periodística de más de 40 años, lo colocaron en una situación de ser el periodista más incómodo para las mafias y para el poder político que permitió la incursión atroz del crimen organizado como lo vivimos ahora.

Cléver Jiménez, exlegislador y exprefecto de Zamora Chinchipe, en su testimonio, relató la persecución que tanto él como Villavicencio sufrieron por parte del gobierno de Rafael Correa cuando ambos combatían la corrupción. Jiménez detalló su trabajo conjunto con Villavicencio desde 2009, su colaboración en investigaciones sobre corrupción en diversas áreas y la consecuente persecución y represalias que enfrentaron por parte de ese Gobierno.

Persecución y exilio: Una historia de resistencia

Jiménez relató que su lucha contra la corrupción comenzó en 2009, cuando asumió como asambleísta en un contexto en el cual el ex presidente Rafael Correa gozaba de un control casi total sobre las instituciones del Estado. Desde el principio de su mandato, se alió con Fernando Villavicencio, a quien contrató como asesor externo, para investigar casos de corrupción en sectores estratégicos como petróleo, minería y seguros. 

«Iniciamos nosotros a combatir la corrupción de ese gobierno cuando nadie, nadie creía que había corrupción en ese entonces», afirmó Jiménez, subrayando el ambiente de incredulidad y sumisión generalizada de la época. 

Entre sus investigaciones más destacadas se encontraban las relacionadas con la Refinería de Esmeraldas y la revisión de contratos petroleros. Sin embargo una de las acciones más audaces de Jiménez y Villavicencio fue el pedido de que se investigara el supuesto rescate a Rafael Correa durante los eventos del 30 de septiembre de 2010. 

Jiménez describió este episodio como un montaje orquestado por Correa para desviar la atención de acusaciones de financiamiento de campaña proveniente del narcotráfico, específicamente de las FARC.

Esta denuncia marcó el inicio de una brutal persecución. 

Denuncia y Represión: La cruel realidad de la justicia politizada

En diciembre de 2013, las autoridades allanaron las viviendas y oficinas de Jiménez y Villavicencio, inicialmente acusándolos de hackear correos del presidente y otros funcionarios. Sin embargo, al no encontrar pruebas, las autoridades cambiaron la acusación a divulgación de información reservada. «Nos acusaron de hackear las fuentes del Presidente de la República… no encontraron evidencias ni tampoco los aparatos para hacer espionaje», recordó Jiménez.

La persecución los obligó a buscar refugio en la comunidad indígena de Sarayaku en 2014. 

A pesar de las medidas cautelares de protección internacional que esta comunidad tenía, el Gobierno de Correa decretó un estado de excepción para intentar capturarlos. «Violando estas normas internacionales, el presidente de ese entonces, utilizando todo el aparato estatal… todo para sacar a tres personas», denunció Jiménez.

Jiménez también reveló que recibían información confidencial de funcionarios descontentos dentro del mismo gobierno, lo cual intensificó la persecución. «En ese entonces nos pasaban información desde Senplades, desde la propia Procuraduría General del Estado», señaló, destacando la red de apoyo interna que los ayudaba a obtener pruebas de corrupción.

A pesar de la falta de pruebas en su contra, Jiménez y Villavicencio enfrentaron múltiples juicios y condenas que, según él, violaron sus derechos constitucionales e internacionales. La persecución también afectó a sus familias, quienes fueron acosadas y vigiladas constantemente. «En el caso de Fernando Villavicencio, perseguida su esposa, sus hijos por todas partes, acosados por la Policía Nacional», lamentó Jiménez.

PERSECUCIÓN A JIMÉNEZ Y VILLAVICENCIO SE REVIERTE CONTRA EL CORREÍSMO

Relación entre la persecución y el asesinato de Villavicencio

En relación con el asesinato de Villavicencio en 2023, Jiménez sugirió que podría estar vinculado a altos funcionarios del Estado, más allá del grupo criminal «Los Lobos», insinuando que estos solo ejecutaron el crimen por órdenes de alguien con poder e influencia. «Considero que Los Lobos… fueron estas personas, pero esas personas tuvieron que tener alguien atrás de ellos», declaró, instando a la comisión a identificar a los autores intelectuales detrás del asesinato.

El testimonio de Cléver Jiménez fue un claro recordatorio del clima de persecución política que él y Fernando Villavicencio enfrentaron durante más de una década bajo el gobierno correísta. Al afirmar que «después de toda esta persecución que hubo en contra de Fernando Villavicencio y en contra de Cléver Jiménez en ese entonces, estoy completamente convencido de que tiene que tener relación precisamente con la muerte de Fernando Villavicencio».Jiménez reiteró cómo las acciones previas de denuncia y fiscalización contra el régimen de Correa fueron seguidas por represalias y amenazas. 

Mencionó que cada denuncia que presentaron ante la Fiscalía General del Estado lo  hicieron con firma y rúbrica y «acompañados de todas las pruebas». Estos testimonios subrayan la necesidad de comprender el asesinato de Villavicencio dentro del contexto más amplio de persecución política ejercida por el gobierno correísta.

El contraataque de las correístas Urresta y Núñez 

Las asambleístas correístas Jahaira Urresta y Patricia Núñez intentaron desviar la atención de las acusaciones directas contra el gobierno de Correa, afirmando que no tienen que ver con la presunta persecución por ser del pasado. Incluso increparon a Jiménez aduciendo que él no había estado presente durante el crimen, sin tomar en cuenta la importancia de analizar la persecusión de más de una década que sufriera Villavicencio antes de su asesinato.

La presidenta de la Comisión, Viviana Zambrano, mencionó, luego de las declaraciones de Jiménez y ante el cuestionamiento de las asambleistas correistas; que su comparecencia guarda relación con la persecución política que vivió Fernando Villavicencio y que inlcuso llevó a la presentación de medidas cautelares ante la CIDH que fueron incumplidas por el estado ecuatoriano y que constan en sentencia de la Corte Constitucional Nro. 25-14-AN/21 de 29 de septiembre del 2021, en la cual incluso se ordenó una reparacion en favor de los implicados.

Urresta y Nuñez, casi en coro, criticaron la intervención de Jiménez y trataron de redirigir la conversación hacia otros posibles implicados, incluyendo a Patricio Carrillo y varios actores políticos. Incluso Urresta mencionó la «impertinencia de estas comparecencias», aludiendo a las críticas previas de Christian Nieto, asambleísta de la RC, quien fue asesinado días atrás, insinuando sin ninguna evidencia, que poco después de expresar su opinión se habría dado el crimen, cosa que fue recriminada por la presidenta de la Comisión, Viviana Zambrano.

“Busquen la verdad, no defiendan a un líder o movimiento político”

En su intervención de cierre, Cléver Jiménez exhortó a los legisladores ecuatorianos a buscar la verdad sin importar la filiación política de los culpables. «Ustedes son legisladores de la Patria ecuatoriana, lo que deben buscar es la verdad, no defender a un líder o a un movimiento político», afirmó. 

Jiménez enfatizó que la persecución contra Fernando Villavicencio se originó debido a su lucha contra la corrupción, lo que tuvo una consecuencia fatal: su asesinato. «Lo importante es que se investigue a fondo y que quien sea responsable, quien sea el autor intelectual, realmente pague lo que tenga que pagar», instó.

Al finalizar, pidió a los legisladores que cumplan con su deber de manera diligente y transparente: «Simplemente pedirles, señores legisladores, a todos, que hagan bien su trabajo porque el pueblo ecuatoriano estamos vigilantes y realmente queremos conocer la verdad». 

Aquí puedes ver la comparecencia completa.