“Cuando estábamos borrachos, él (Royce) decía: ya vayan a culear. Algunos entraban porque querían, pero otras ya estaban borrachas y no sabían qué hacer y luego entraban… A veces entraban (a los dos cuartos) dos chicos y una chica, otras veces dos chicas y un chico y así…” Según una testigo así funcionaba la brutal maquinaria de el abuelo.
Casi al año de ser arrestado y acusado de liderar una red de trata de menores de edad para explotarles sexualmente y después de decenas de intentos de su defensa para evitar el juicio, el estadounidense Royce Phillips, alias “El Abuelo”, y cuatro de sus reclutadores, enfrentan desde el pasado 12 de febrero a la justicia; mientras sus víctimas, adolescentes de entre 15 y 17 años de edad, siguen recibiendo amenazas de muerte por “atreverse” a delatarlos.
El juicio en contra de Phillips, Christian Giler alias “Careniña”, Christian Álvarez, Julio Erazo y Jonathan Paredes inició precedido de una sentencia condenatoria de 34 años y 8 meses de prisión para Giler por ser el responsable de la violación y asesinato de la menor Carolina A., el 26 de agosto del 2018, a quien la reclutó un año antes.
El caso de Carolina no solo reveló la manipulación del informe forense con las verdaderas causas de su muerte, sino también visibilizó a esta Red de Trata que se dedicaba a captar niñas fuera de colegios del norte de Quito para enamorarlas, drogarlas y obligarlas a grabar videos sexuales en la residencia alquilada por el estadounidense en una exclusiva zona del norte de la capital.
Esos videos sexuales y decenas de fotografías de menores de edad desnudas, fueron encontrados en los dispositivos electrónicos de Phillips (teléfono celular y dos computadoras) durante el allanamiento a su departamento el 27 de marzo del 2019. También se hallaron grandes cantidades de marihuana. Estas evidencias han permanecido en custodia y sin acceso para los abogados de las víctimas. María Susana Rodríguez, fiscal que lleva el caso, las presentará durante el juicio además de 33 testimonios de policías, peritos y agentes investigadores. Llevará también 13 testigos que demostrarían que Royce Phillips y su banda participaron de forma directa en el delito de Trata de menores de edad con fines de explotación sexual.
El juicio inició este 12 de febrero y bajo absoluta reserva. Pero antes de llegar a esta instancia las dilatorias han sido una constante en este proceso.
Las trabas empezaron desde la etapa de indagación fiscal. “El Abuelo” se negó a someterse a exámenes psicológicos. Como estrategia de defensa, sus abogados estuvieron ausentes e incumplieron con las citaciones fiscales del 26 de abril, el 9 de mayo y el 22 de julio de 2019. La Fiscalía incluso contrató a una traductora al inglés para realizar el examen a “El Abuelo” el 5 de agosto pasado e hizo un llamado de atención a los abogados.
Cinco meses más tarde (el 13 de enero de 2020) la jueza Irene Pérez logró instalar la audiencia y la fiscal María Susana Rodríguez presentó su ‘anuncio de prueba’ y su dictamen, acusando a los cinco investigados de ser autores directos del delito de Trata, contemplado en el artículo 91.2 del Código Orgánico Integral Penal, según confirmó la Fiscalía tras un pedido de información de MilHojas.
La audiencia quedó inconclusa porque uno de los defensores dijo tener otra diligencia y solicitó nueva fecha. A la jueza no le quedó más que aceptar y convocó para luego de tres días. Pero, el 16 de enero, otro de los abogados (de Giler), no se presentó.
Así, después de cuatro intentos del Tribunal de Garantías Penales, -desde el 8 de octubre del 2019, hasta el 13 enero del 2020- para instalar la audiencia, el llamado a juicio se concretó el pasado 23 de enero. El objetivo de “El Abuelo” ha sido usar todos los recursos legales para salir en libertad el 27 marzo del 2020 ya que la ley señala que si al cumplir un año de prisión preventiva, el procesado no es llamado a juicio, la prisión preventiva caduca.
Pese a todas estas dilatorias, la jueza Pérez acogió el dictamen de la Fiscalía y llamó a juicio a los cinco investigados.
Pero como medida desesperada, los defensores de Phillips y su banda volvieron a intentar enredar el proceso un día después de su arranque. Sus abogados llamaron a 191 testigos para alargar los días de juicio que inicialmente tenía previsto concluya en no más de tres días. En el caso de Phillips se llamaron a testimoniar a 65 personas; por Giler se convocaron a 32 personas; por Erazo y Álvarez serán 73 personas, y por Paredes un total de 21.
Lo curioso es que en esta estrategia de defensa, estos abogados llaman a testimoniar a los mismos testigos de la Fiscalía.
Lorena Grillo, abogada de una de las menores de edad que fue reclutada por la banda de Phillips, cree que esta estrategia es una mañosería del proceso, porque mientras más lo alarguen, aumenta la posibilidad de que caduque la prisión preventiva que pesa contra Phillips. “Lo que tratan de hacer es quemar tiempo”.
Son los jueces, dijo Lorena Grillo, quienes deben tomar medidas; si bien puede caducar la prisión preventiva, ellos puedan ordenar arresto domiciliario, colocarle un grillete e incluso la vigilancia permanente. El Tribunal tiene libertad para tomar acciones que aseguren que pueda continuar compareciendo al juicio y evitar que se fugue”.
El jueves último, el Tribunal se vio obligado una vez más a realizar ajustes y aumentó un día para las audiencias y según la convocatoria del 13 de febrero firmada por la secretaria del Tribunal de Garantías Penales, el domingo 16 de febrero iniciará la presentación de los 33 testimonios en los que se fundamenta la Fiscalía que responsabilizar a “El Abuelo” como líder de la Red de Trata de Personas y 191 declaraciones de los convocados por los cinco procesados.
El riesgo, insistió Lorena Grillo, es que “con tantos testigos y pocos días de audiencia, la Fiscalía podría ir prescindiendo de testimonios valiosos porque no le quedará tiempo”.
ENTREVISTA: “Royce pagaba por videos porno a Giler y a Erazo”
Este Portal, conversó con una de las menores reclutadas por esta Red en el 2018. Por varias ocasiones acudió al departamento de la Quito Tenis en donde el estadounidense recibía a diario a decenas de menores de edad (mujeres y hombres) y no solo para ofrecerles “generosamente” licor y marihuana. También les invitaba insistentemente a ingresar a dos habitaciones para que practiquen sexo grupal y grabarles. Aquí una parte de este diálogo:
- PREGUNTA: Cómo te reclutaron?
- RESPUESTA: Cuando conocí a Christian Giler, yo tenía 16 años. Fue en el mes de marzo del 2018 cuando estaba sentada en la pileta del Comité del Pueblo esperando a una amiga y él se me acercó y me dijo: Hola bebé, ¿por qué estás sola? y yo lo vi (y pensé) ¡Qué guapo es!. Me enamoré ese ratito, me atrajo físicamente y sobre todo me gustó como me trató. Me pidió mi Facebook y después nos contactamos. Una vez quedamos en encontrarnos y comenzamos a salir y nos fuimos a tomar.
- P: Qué tomaste?
- R: Un trago fuerte que le llaman “Guanchaca”, como las puntas. Fue en una casa del Comité del Pueblo. Y desde ese día empecé a salir y tomaba todos los días,
- P: Te obligaba a tomar?
- R: Al principio me obligaba y me decía ¿ves cómo eres?,porque como todos tomaban y yo a veces no quería, entonces me decía: ¿Para qué vienes? Ahí empecé a tomar casi todos los días y a conocer a sus amigos.
- P: Quiénes eran sus amigos?
- R: Su mejor amigo es Julio Erazo. Él fue quien me llevó a casa de Royce y me hizo probar droga por primera vez.
- P: Qué tipo de droga?
- R: Marihuana. Me decía: ¡Prueba, prueba, te hace como un vuelo rico!, y de ahí comencé a probar y a drogarme. Un día me conecté al Facebook y vi un mensaje del Julio que me decía: ¿dónde estás? Coge un taxi y ven a la casa del Quito Tenis que estoy en una fiesta. Yo antes ya había escuchado a Julio y a Giler hablar de Royce y de su casa en la Quito Tenis; decían que él era su padrino. Entonces (Julio Erazo) me dijo: “Coge un taxi y ven y yo acá te pago”. Y yo cogí el taxi y me fui y verdad él bajó, pagó y por eso le conocí al Royce.
- P: También les daba Cocaína en casa de Phillips?
- R: En la casa del Quito Tenis no vi droga de polvo, solo vi la marihuana, pero eso sí, tenía mucha marihuana el Royce, full, full, full marihuana.
- P: Y qué hiciste en la casa de Royce Phillips?
- R: Royce me quedó viendo, movió la cabeza (en señal de aprobación) y me dejaron entrar; y, ahí en la casa del Quito Tenis comenzamos a bailar y tomar.
- P: Se drogaban en la casa de Royce Phillips?
- R: Sí
- P: Royce Phillips también se drogaba?
- R: No, solo tomaba. Él nos llevaba a comer en la plaza Foch, a comer lo que queríamos, comidas caras. También era el que compraba el trago, mucha cerveza y nos decía: Qué quieren tomar? Y nos daba full plata para comprar.
- P: La primera vez que fuiste a la casa de Royce Phillips, recuerdas quienes estaban?
- R: Julio Erazo, una amiga Angie, Leonel Cedeño, Jonathan Paredes, Cris Álvarez y una chica llamada Laura.
- P: Qué hacían aparte de tomar en casa de Phillips ¿sabías que habían cámaras para grabarles?
- R: A mí me dijo Julio Erazo. La primera vez que fui, Jonathan Paredes me pidió subir a la terraza y me dijo que nunca entre a esos dos cuartos juntos por las computadoras. Pregunté ¿por qué? Y me aclaró que puedo tener relaciones pero no en esos dos cuartos.
- P: Pero luego de frecuentar la casa de Phillips, tú sabías que en ese lugar había habitaciones para tener relaciones sexuales?
- R: Cuando estábamos borrachos, él (Royce) decía: ya vayan a culear. Algunos entraban porque querían, pero otras ya estaban borrachas y no sabían qué hacer y luego entraban… A veces entraban (a los dos cuartos) dos chicos y una chica, otras veces dos chicas y un chico y así…
- P: ¿Te daba miedo o curiosidad?
- R: No, no me daba miedo, es que ya me parecía como que normal hacer eso en las fiestas que me iba, no solo en la Quito Tenis. O sea como que el sexo era lo normal. Giler y Erazo promovían eso.
- P: ¿Qué más hacía Royce Phillips?
- R: Yo sé que él (Royce) les pagaba por unos videos porno a Giler y a Erazo.
- P: ¿Para que le entreguen (videos) o hacer?
- R: Para que le entreguen. Una vez yo estuve sola con ellos dos (Giler y Erazo) esperando el bus y Royce le llamó a Julio y él le dijo: Sí padrino, sí señor, ya tengo los videos y los packs. Yo pregunté qué es eso? Y Giler me dijo: Es que por esos videos porno nos dan mucho dinero.
- P: ¿Pero le daban los vídeos que grababan a las chicas en las fiestas?
- R: Yo creo que sí, porque también había videos que las chicas se grababan solas. (MADRE DE TESTIGO: Cuando se enamoraban del Cristian Giler, esas chicas les mandaban los videos masturbándose y esos eran los “Packs”).
- P: Cuéntanos, ¿qué hacían en una salida?
- R: El Giler siempre me sacaba de la casa. Tomábamos en la calle a veces porque no teníamos qué hacer. Cuando ya no había trago, el Giler se iba a robar a veces y cuando no quería, nos mandaba a robar.
- P: ¿Y qué hiciste tú?
- R: Yo no robaba, yo hice una vez comida-loca.
- P: ¿Cómo es eso?
- R: O sea, vas a un restaurante, pides, distraes a los señores y te vas corriendo.
- P: ¿Y qué robaba él?
- R: Robaba los celulares, arranchaba. Una vez nockeó a un discapacitado para quitarle el celular en el Comité del Pueblo y ahí fue que me enojé. Siempre yo le decía que le van a agarrar preso y me contestaba que eso jamás en la vida porque a mí me saca el Royce.
- P: Cómo te distanciaste de Giler?
- R: Porque nos quiso violar a mí y a la china (Carolina, menor violentada y asesinada por Giler) con el “gordo Lucho”. Me llevaba full bien con Giler pero también me maltrataba, me pegaba, me daba puñetes y patadas porque decía que yo era su mujer. Un día Giler nos pidió hacer un cuarteto y no lo permitimos, fue cuando me asusté y nos fuimos corriendo. Ahí me enojé definitivamente con él.
- P: Por qué permitiste que te golpee? Estabas consciente que eso estaba mal?
- R: Sí, pero pensé que lo hacía porque me quería.
- P: Además de Giler, quien más reclutaba?
- R: Julio Erazo, Leonel Cedeño, Cris Álvarez y Jonathan Paredes.
AMENAZAS DE MUERTE CONTRA UNA ADOLESCENTE QUE FUE RECLUTADA
El mismo día que Royce Phillips alias “El Abuelo”; Christian Giler, Christian Álvarez, Julio Erazo y Jonathan Paredes recibieron el dictamen de inicio de juicio por el delito de Trata de Personas (23 de enero 2020), una de las testigos que denunció cómo operaba esta banda, recibió mensajes de amenaza contra su vida.
Familiares de la menor fueron alertadas por conocidos que un joven estaría buscándola para “matarla”, según relataron. Quien le busca, dijeron, se hace llamar “el gordo Lucho”, y es quien aparece en varias fotografías junto con Phillips en las denominadas caídas (fiestas) en el departamento del “El Abuelo”, junto con Fabián Andrade (chofer de Phillips), Julio Erazo, “Careniña” y Jonathan Paredes.
La denuncia por estas intimidaciones se presentaron en la Fiscalía y las investigaciones se mantienen en reserva.
El año pasado, la misma testigo y otras adolecentes que denunciaron a Giler, Álvarez y Erazo por agresiones y violación, recibieron en sus teléfonos, mensajes amenazantes. Todos eran de Christian Giler y los enviaba desde la celda 9, del piso dos, del pabellón El Bosque del Centro de Privación de Libertad de El Inca, usando cuatro teléfonos celulares que contaban con internet ilimitado para navegar en su red social Facebook sin ningún control de las autoridades de la prisión.
Tardaron meses para que la Fiscalía y la Policía Nacional le requisen los cuatro dispositivos, el 13 de diciembre del 2019. A día siguiente, la Fiscalía de Soluciones Rápidas, planteó contra Giler, una nueva denuncia por “Ingreso de artículos prohibidos” a la prisión. La investigación (delito de acción pública, art. 276), aún continúa y hasta la semana pasada no había pistas de quién o quiénes le facilitaron los teléfonos celulares.
PHILLIPS ENFRENTA OTRO PROCESO POR TRÁFICO DE DROGA
La Fiscalía Antinarcóticos inició el 29 de marzo del 2019, una investigación a “El Abuelo” por “Tráfico ilícito de sustancias sujetas a fiscalización”, proceso que se mantiene estancado y por el que aún no se ha hecho llamamiento a juicio.
Phillips, quien fue fotografiado con miembros del Grupo Especializado de la Policía Nacional GIR y con el abogado y ex asesor jurídico de la Policía, Hugo Espín, permanece en la cárcel 4 de El Inca. Su defensa ha intentado por cuatro ocasiones, aduciendo que es un hombre de la tercera edad (66 años) trasladar su internamiento a un departamento alquilado, lo que ha sido negado debido a informes policiales que señalan riesgo de fuga.
En los primeros meses después de su detención, “El Abuelo”, permaneció en un ala de la Unidad de Flagrancia hasta que un juez pidió su traslado al Centro de Rehabilitación de Cotopaxi; su defensa logró moverlo a la cárcel de El Inca en donde aún comparte patio con Careniña. Los justificativos y la fecha de su traslado a El Inca no se hicieron públicos.
El último intento de Phillips para lograr arresto domiciliario fue en diciembre del 2019, antes de la audiencia de llamamiento a juicio, pero la Fiscalía entregó un informe de factibilidad (7 de enero 2020), negando el traslado por “peligro de fuga grande”.
“…El delito por el que la Fiscalía ha procesado al ciudadano (Royce Phillips) tiene penas que van de los 13 a los 16 años de privación de libertad, por lo tanto es necesaria la prisión preventiva para asegurar la comparecencia al proceso judicial”, detalla el informe de la Fiscalía.
Los otros procesados: Erazo, Paredes y Álvarez enfrentan el juicio por el Delito de Trata en libertad, luego de que una jueza les otorgara medidas sustitutivas y su presentación periódica y la prohibición de salida del país. Álvarez tiene una denuncia por violación a una menor de edad quien ha sido intimidada y amenazada de muerte en la calle si continúa con este caso en la justicia.