Parece increíble. Cuando muchos sectores cuestionan a la justicia y exigen al gobierno, por no haber procesado a Odebrecht y recuperado una indemnización por los escándalos de corrupción, la constructora brasileña está por madrugarnos porque presentó una demanda por casi la mitad del costo del Poliducto Pascuales – Cuenca. Ahora un tribunal de justicia en Guayaquil está por definir el millonario pago por una obra que tiene 150% de sobrecostos, millonarias coimas, es ineficiente y para colmo, mal construida.