El 19 de abril el presidente Lenín Moreno se comprometió a suspender los procesos contractuales impulsados desde el ejecutivo, como un acto de delicadeza con la nueva administración gubernamental, pero unos pocos día antes de este anuncio ya había autorizado la delegación del Aeropuerto de Manta a Korea Airports Corporation, sin concurso público y con miras a adjudicarlo antes de que abandone Moreno el poder.