En este análisis satírico, inspirado en el estilo mordaz de Pablo Palacio, doy vida al Funcionario J, un burócrata cuya habilidad radica en transmutar la cruda realidad de la violencia en cifras frías e inofensivas. A través de su mirada distorsionada, desentraño la farsa detrás de 5,859 muertes violentas en Ecuador, sepultadas bajo las categorías Y24 y Y34 de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Con cada trazo irónico, expongo la danza macabra de los números oficiales, desde la mediocridad de Alarcón hasta la "revolución" estadística de Correa. No pretendo revelar la verdad, querido lector, sino sumergirte en el vértigo de habitar un país donde la ambigüedad se impone como certeza y la incertidumbre se erige en ley. Que este espejo grotesco refleje la monstruosidad de un sistema que privilegia la ficción sobre la realidad, y que tú, lector, te preguntes si no serás también, acaso, un arquitecto involuntario de esta aparente realidad meticulosamente falsificada.