En los últimos años, Boscán ha mostrado múltiples caras. Pasó de parecer un periodista de investigación, líder de opinión y un innovador en la comunicación a ser el ñaño de la mafia, blindador mediático y el gran acusador. Sin embargo ahora continúa su juego, salió del país en busca de asilo en Canadá, haciéndose la víctima con mentiras, culpando a la Fiscalía de un informe que fue encontrado en la explotación del celular del asesinado Ruben Cherres. La supuesta prueba de persecución es un informe que obtuvo de Fiscalía oficialmente.