Ya son 17 los cuadros correístas que México ‘protege’ vía asilo o refugio



Ya son 17 los cuadros correístas que México ‘protege’ vía asilo o refugio

Redacción La Fuente - Periodismo de Investigación11 mayo, 202515min
Redacción La Fuente - Periodismo de Investigación11 mayo, 202515min
CORREISTAS EN MEXICO
No fue una, ni fueron dos… fueron 17 las veces que México ha servido de refugio para altos cuadros del correísmo. La última jugada que nos obliga a hacer memoria: el caso del ex consejero de Participación Ciudadana, Augusto Verduga. Aunque está procesado por presunta asociación ilícita en el caso Ligados, con orden de prisión preventiva y con un pedido de detención elevado por las autoridades ecuatorianas a la Interpol, Verduga reapareció el pasado 6 de mayo, declarando que se encuentra como refugiado político en México.

Facsímil sobre calidad de refugiado, publicado en Primicias

El detalle que no puede pasar por alto es que fue su propio teléfono, incautado por la Fiscalía ecuatoriana, el que expuso chats y conversaciones que dejaron en evidencia que la Revolución Ciudadana no solo actúa como organización política, sino como una estructura con lógicas delincuenciales. Además, sus mensajes revelaron un agudo conflicto interno por el poder en esa tienda partidista.

«Ají con mote» y “Mónica Ertl”, en las conversaciones que delatan a la Revolución Ciudadana

Este caso se suma al polémico episodio de Jorge Glas, exvicepresidente condenado por corrupción en los casos Odebrecht y Sobornos, quien buscó asilo en la embajada de México en diciembre de 2023. A pesar de su prontuario delincuencial, México le concedió asilo el 5 de abril de 2024. Horas después, la fuerza pública ecuatoriana irrumpió en la sede diplomática para capturarlo. Así, al momento, entre Ecuador y México existe una crisis diplomática que no encuentra vía de reparación.

Asilo, elecciones y presuntos atentados, los temas que separan a México y Ecuador

El caso Glas y el caso Verduga dejan al descubierto un patrón preocupante. El Gobierno mexicano ha brindado asilo a casi una veintena de figuras del correísmo en los últimos años, muchas de ellas con procesos o sentencias por corrupción y delitos graves. Otros, en cambio sin procesos penales, decidieron pedir refugio aduciendo una traición del Gobierno de Lenín Moreno. Lo hicieron tras las violentas protestas de octubre del 2019, en las cuales tuvieron una participación clave.

El asilo: acto humanitario o blindaje para escapar de la justicia

Es cierto que violar la soberanía de una Embajada es inadmisible. Pero igual de inadmisible —y profundamente alarmante— es que un Estado utilice el asilo como escudo político para proteger a quienes están siendo juzgados por robar millones de dólares a todos los ecuatorianos o por participar en estructuras de delincuencia organizada.

Mientras en México la propia presidenta Claudia Sheinbaum critica fuertemente la “violación de soberanía” por la incursión de las fuerzas ecuatorianas a la Embajada, poco o nada dice sobre la soberanía ecuatoriana vulnerada por la infiltración de carteles mexicanos y la violencia ejercida por estos, lo que ha cobrado miles de vidas. Menos aún hablará de la propia soberanía mexicana, minada por el crimen organizado. ¿Es acaso la soberanía un concepto selectivo? ¿Vale más un edificio diplomático que la justicia de un país entero?

En los países donde las leyes no alcanzan a los poderosos, estas jugadas internacionales perpetúan la impunidad. Se presenta el asilo como un acto humanitario, cuando en realidad muchas veces actúa como un blindaje para escapar del escrutinio judicial. Así, por ejemplo Sheinbaum defiende a un Walter Solís y asegura que tiene calidad de refugiado, pese a estar sentenciado al menos en dos casos. También insiste en no reanudar relaciones con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, por el incidente en la Embajada.

Y mientras los líderes de estas estructuras, ahora fungen de asesores políticos alojados en cómodos departamentos en México, las víctimas —los ciudadanos, el pueblo ecuatoriano— siguen cargando con las consecuencias del saqueo y de la infiltración del crimen organizado.

¿Quiénes son los exfuncionarios correístas asilados, autoexiliados o refugiados en México?

Tras las protestas de octubre 2019, varios correístas decidieron refugiarse en la Embajada de México y luego obtuvieron asilo. En la gráfica, una reunión de asilados con dirigentes de esta tienda política

 

Procesado por presunta asociación ilícita en el Caso Ligados. En primera instancia se había ordenado que se presentara periódicamente ante las autoridades competententes en el Ecuador. Pero al haber huido por la frontera con Colombia, no cumplió esta orden. Así, el mismo 6 de mayo por pedido de Fiscalía se le ordenó prisión preventiva y se solicitó a Interpol que active su búsqueda y detención. El 6 de mayo de 2025, Verduga confirmó que está en México en calidad de refugiado político.

 

Condenado por asociación ilícita en el caso Odebrecht y por cohecho en el caso Sobornos. Se refugió en la embajada de México en Quito el 17 de diciembre de 2023 y recibió asilo político el 5 de abril de 2024. Esa misma noche fue detenido por la fuerza pública ecuatoriana que irrumpió en la Embajada. El Gobierno que no había entregado salvoconducto, temía que escapara, al estilo de lo que sucedió con la ex ministra de Vivienda, María de los Ángeles Duarte. Además, está procesado por presunto peculado en el caso Reconstrucción de Manabí y bajo investigación en el Caso Singue.

 

Ex presidenta de la Asamblea Nacional. Se refugió en la embajada de México en Quito en octubre de 2019 y recibió asilo en enero de 2020. En México, fundó la empresa Taktika y el Instituto Ideal. La primera, según reporta Primicias, ya ha recibido contratos de Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.

 

Exasambleísta. Se asiló junto a su esposo, Edwin Jarrín, en la embajada mexicana en Quito en 2019. Se le otorgó el salvoconducto en enero del 2020 y ahora vive en México.

 

Subsecretario General del Despacho Presidencial en 2013. Ex vicepresidente del CPCCS. Se refugió en la embajada mexicana en Quito en 2019. Se le otorgó el salvoconducto en enero del 2020 y ahora vive en México. Es parte de la empresa Taktika.

 

Exasambleísta. Se asiló en la embajada mexicana en Quito en 2019. Se le otorgó el salvoconducto en enero del 2020 y viajó a México.

 

Exministro de Economía, Relaciones Exteriores y de Defensa. Lo persiguen el escándalo de los “Pativideos” y la “Narcovalija”. Obtuvo asilo en México en 2019 y residencia permanente en 2020. Autoexiliado por cuatro años, regresó al Ecuador y acaba de ser electo asambleísta para el periodo 2025-2029.

 

Exministro de Transporte y Obras Públicas. Tiene sentencias por los casos Senagua, Sobornos y Reconstrucción de Manabí. En 2021, México le otorgó refugio, y fue capturado por Interpol en noviembre de 2024. Más tarde fue liberado.

 

Exministro de Cultura. Ex asesor de Rafael Correa. Asilado en México.

 

Exasambleísta. Condenada en el caso Sobornos. Obtuvo asilo en México.

 

Exsuperintendente de Comunicación. Ochoa fue acusado de supuesta falsificación de la Ley de Comunicación para sancionar a medios de comunicación. Se emitió orden de prisión preventiva, pero no fue cumplida por estar fuera del país. Obtuvo refugio en México en 2019.

 

Exsecretario de Comunicación. Condenado por peculado. Se quitó el grillete electrónico en 2018 y huyó. Recibió asilo en México.

 

Exasambleísta. Buscó asilo en Bolivia y, tras no recibir respuesta, se trasladó a México en 2019. Fue procesada por presunto tráfico de influencias.

 

Exasambleísta alterno. Se refugió en la embajada mexicana en Quito en 2019 y recibió asilo en enero de 2020.

 

Exprocurador de la Prefectura de Pichincha. Se refugió en la embajada mexicana en Quito en 2019.

 

Exvocal del CPCCS y esposa de Carlos Viteri Gualinga. Se refugió en la embajada mexicana en Quito en 2019 y recibió asilo en enero de 2020.

 

Esposo de Gabriela Rivadeneira. Se refugió en la embajada mexicana en Quito en 2019 y recibió asilo en enero de 2020.

 

LA SOMBRA DEL CORREÍSMO SE REFUGIA EN EL GOBIERNO DE AMLO EN MÉXICO

 

Amparar a procesados o sentenciados bajo el discurso de persecución política, debilita no solo a la justicia ecuatoriana, sino al propio principio del asilo como herramienta de protección real. Mientras la justicia se ve maniatada por diplomacias cómplices, la corrupción se internacionaliza, y el mensaje que queda es devastador: si robas desde el poder, siempre habrá un gobierno dispuesto a darte cobijo.

Este mensaje necesita cambiar y así como el crimen organizado es transnacional y funciona necesariamente con el apoyo político de varios Estados, se necesita crear una red de justicia y verdad que la combata a nivel global. En este último tiempo los esfuerzos periodísticos, políticos y de la sociedad han aumentado y se han ido tejiendo para afrontar estos desafíos. Para terminar con esperanza y como muestra de estos esfuerzos, te dejamos esta entrega donde abordamos diversos frentes para erradicar al crimen organizado de nuestros estados.

La hidra del crimen organizado: ¿cómo destruirla?