Este tema se aborda en el último episodio del podcast Habla Serio junto a Sebastián Grundberger y Amanda Villavicencio. A través de un análisis profundo y provocador, se exploran los actores, ideologías y países que forman esta “Internacional Autocrática de Izquierda” que, según él, amenaza la democracia en América Latina
¿Qué es la “Internacional Autocrática de Izquierda”?
Grundberger lanza una advertencia: una red de países y líderes de izquierda, con vínculos políticos y económicos, estaría formando lo que él llama una “Internacional Autocrática de Izquierda”.
Esta alianza —nacida en los últimos años, pero inspirada en la vieja influencia del régimen cubano— tendría el objetivo de consolidar regímenes autoritarios bajo una fachada democrática.
¿La misión? Consolidar el poder a largo plazo y neutralizar opositores. Según Grundberger, quienes integran esta red manejan discursos de justicia social y anticapitalismo para ganar simpatía, pero en realidad practican lo opuesto: debilitan la democracia, hostigan a la prensa libre y, a menudo, alinean sus intereses con potencias extrarregionales como Rusia, China e Irán.
¿A qué países se refiere? Escuchar a Grundberger explicar cómo estos líderes “galácticos” se entrelazan es simplemente fascinante.
El Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla: ¿Aliados o arquitectos del autoritarismo?
Dos de los pilares en esta «Internacional Autocrática de Izquierda» son, según Grundberger, el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla. Estos organismos reúnen a una variedad de actores políticos latinoamericanos, desde figuras democráticas hasta abiertamente autoritarias.
Grundberger comenta que el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla funcionan como plataformas de legitimación de gobiernos y prácticas que en realidad minan las bases democráticas.
Pero no se quedan solo en la región; su influencia llega a aliados fuera de América Latina, como Rusia y China, quienes brindan apoyo económico y mediático para mantener esta “galaxia” de líderes autoritarios orbitando de manera estable.
El podcast profundiza en esta idea con ejemplos de cómo estas alianzas han impulsado reformas políticas y judiciales en varios países, dirigidas a afianzar el poder de líderes que, según Grundberger, «juegan entre la democracia y el autoritarismo».
La Galaxia Rosa: Democracia vs. Autoritarismo
El concepto de “Galaxia Rosa” va más allá de los gobiernos que son abiertamente autoritarios; Grundberger se refiere a países y líderes que operan en zonas grises.
Actores como Rafael Correa, Evo Morales y Hugo Chávez ejemplifican este tipo de liderazgo autoritario, mientras que otros, como Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez, representan el ala más democrática.
La “galaxia” es variada y ambigua, y Grundberger usa el color rosa para referirse a esta dualidad, donde los límites entre democracia y autoritarismo se difuminan.
Para Grundberger, este matiz es peligroso: permite a estos líderes funcionar en la legalidad mientras aplican políticas que desafían principios democráticos.
Así que, si te has preguntado cómo es que gobiernos que hablan de libertad de expresión, terminan censurando medios y encarcelando opositores, no te puedes perder esta parte del análisis.
El rol de la dictadura cubana: un Vaticano socialista
Cuba es un actor clave en esta “galaxia” que Grundberger describe, comparándola incluso con un “Vaticano socialista”.
Para él, la dictadura cubana sigue siendo el modelo a seguir para otros líderes de izquierda en la región, que buscan sostenerse en el poder por periodos prolongados bajo el pretexto de justicia social.
Cuba brinda asesoría, experiencia y respaldo ideológico, convirtiéndose en una especie de centro ideológico de esta red.
Grundberger explica cómo el régimen cubano ha mantenido una influencia que pocos se atreven a cuestionar en la izquierda latinoamericana. “Su dogma es intocable”, comenta, y señala que, aunque sea una dictadura, sigue siendo el referente para movimientos que supuestamente apoyan la democracia.
El antídoto: ¿Una “Internacional Democrática”?
Ante esta “Internacional Autocrática de Izquierda”, Grundberger sugiere que los países democráticos deberían unir fuerzas y construir una “Internacional Democrática” para contrarrestar estas amenazas.
La idea es ambiciosa: formar una alianza de países y actores comprometidos con valores democráticos que puedan hacer frente a los desafíos que presentan estos gobiernos autoritarios.
Para ello, Grundberger considera clave el papel de la sociedad civil y los medios de comunicación, que pueden servir de contrapeso a las narrativas autoritarias.
Así que no te pierdas este episodio y descubre más sobre los movimientos de esta red política que, según Grundberger, intenta reconfigurar el mapa político de la región desde dentro y fuera de nuestras fronteras.