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Al menos tres amenazas telefónicas y un seguimiento, aparentemente no oficial, ha recibido el capitán Cristian Cevallos, ex jefe de seguridad del periodista y candidato presidencial Fernando Villavicencio, en menos de un mes.
El último incidente se habría dado tras las declaraciones emitidas por Cevallos en la audiencia de juzgamiento de los autores materiales del magnicidio de Villavicencio, en las cuales sugirió indicios de responsabilidad de los altos mandos policiales.
El policía Cevallos, quien es una figura clave en el proceso judicial, ha interpuesto reiteradas denuncias ante la Fiscalía, en las cuales ha expuesto un patrón de intimidación en su contra, que se ha intensificado desde el inicio de las audiencias. Así consta en los partes policiales a los que La Fuente – Periodismo de Investigación tuvo acceso.
De lo que se conoce, a pesar de la evidencia presentada y las repetidas solicitudes de protección, las autoridades no han tomado acciones concretas para salvaguardar la integridad de Cevallos.
Un extraño mensaje de advertencia
Un día después de su comparecencia comenzó a circular en redes sociales, información sobre la existencia de un mensaje que la actual asambleísta María Teresa Pasquel habría compartido con el equipo de seguridad del candidato.
La Fuente – Periodismo de Investigación en comunicación con Erwin Romero, abogado del Capitán Cristian Cevallos, solicitó su visión sobre esta información a lo que respondió que Eso es totalmente falso.
Para el abogado no existe sustancia en esta información ya que no han dado nombres. Siempre me sorprendo, justo ahorita que vienen elecciones siempre quieren ganar algocomentó.
Con respecto a estas declaraciones de la Asambleísta María Teresa Pasquel comenta el abogado que ni su cliente ni el resto del equipo de seguridad le conocen, que con ninguno de ellos se habría dado esta comunicación.
Las declaraciones que generaron amenazas
Durante el tercer día de la audiencia de juzgamiento de los autores materiales del magnicidio de Fernando Villavicencio, surgieron testimonios reveladores que exhibieron las fallas en la seguridad del entonces candidato presidencial. La audiencia, que continuará hasta el 5 de julio, ha puesto en el centro de atención al Capitán Cristian Cevallos, quien lideraba la cápsula de seguridad de Villavicencio.
En su testimonio, Cevallos reveló que él emitió un sinnúmero de advertencias sobre la necesidad de mejorar las medidas de seguridad para Villavicencio, pero estas no fueron escuchadas. Nadie me tomó en serio, declaró Cevallos.
Al consultarle a Cevallos, durante su comparecencia, cuál era el porcentaje de riesgo del candidato, el policía explicó que no podía referirse a esa información, ya que es reservada. Sin embargo, el mismo Villavicencio había revelado, días antes de ser asesinado, que su porcentaje de riesgo superaba el 98%.
En un relato que retrata la falta de efectividad de los procesos en la entidad policial, en su comparecencia, Cevallos mencionó que solamente un día después del magnicidio, se le notificó que podía retirar las armas largas que había solicitado con anterioridad, a lo que él respondió que: Ya no las necesitaba.
Las vacaciones de los altos mandos
El día del asesinato, el 9 de agosto, los generales Manuel Samaniego y Fausto Salinas, altos mandos de la Policía, estaban de vacaciones, según indicó Cevallos en la comparecencia.
Pese a que habrían estado libres, otras fuentes que estuvieron presentes en ese fatídico día, en el mitin, aseguran que ambos estuvieron en la Clínica de la Mujer, inmediatamente luego del ataque y que incluso uno de ellos fotografió el cuerpo sin vida de Villavicencio.
Afirmó además que, a la salida del mitin, implementó una formación de diamante con la cápsula de seguridad. Sin embargo, los videos del atentado muestran una evidente desprotección del candidato. Cevallos comentó que esto se debía a la insuficiencia de elementos para la adecuada custodia del candidato.
Cevallos detalló que todos sus pedidos sobre necesidades de seguridad fueron enviados a la Dirección Nacional de Protección (DINPRO) y a la Dirección General, específicamente al Teniente Coronel William Guevara, director de DINPRO.
Posteriormente, tras la muerte cruzada, a figuras como el Teniente Coronel Santiago Martínez, los Generales Manuel Samaniego, César Zapata, Fausto Salinas y a la Asamblea Nacional, sin embargo, todos sus pedidos fueron ignorados.
Cristian Cevallos ha incluido nombres y situaciones relacionadas con los asambleístas y la alta cúpula policial, especialmente exmiembros como los Generales Samaniego y Salinas, quienes hicieron caso omiso a sus solicitudes. Comentó que lo trataban como si estuviera exagerando o fuera irracional.
La audiencia ha puesto de manifiesto las serias deficiencias en la protección del candidato presidencial y ha suscitado preguntas sobre la omisión y responsabilidad de los altos mandos policiales.
Amenazas contra Cevallos
El Capitán Cristian Cevallos, ha sido sujeto de intimidación y amenazas. En un parte policial al que este medio tuvo acceso, con fecha 27 de junio de 2024, Cevallos informó que tras asistir el 26 de junio, junto al Cbo. René Trujillo, en calidad de testigo a la Audiencia Oral de Juzgamiento por el asesinato del Sr. Fernando Villavicencio, tres sujetos en actitud sospechosa lo siguieron y tomaron fotografías. Dichas personas aseguraron ser miembros de la Policía; sin embargo, se negaron a proporcionar sus datos.
Ante esto, el capitán Cevallos solicitó a través del parte remitir dicha información al Escalón Superior de Policía a fin de conocer la información de los supuestos servidores y, de esta manera, hacer las denuncias respectivas ante Asuntos Internos y la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de intimidación.
Cevallos resalta en el parte que no es la primera vez de dichos seguimientos, sin embargo, pese a realizar los partes correspondientes, no ha recibido respuesta positiva por parte del Escalón Superior.
Según otra denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado, las amenazas se agudizaron el 3 de junio, insistiendo en que detenga las denuncias y su abogado cese sus funciones.
Además, el parte menciona que ha recibido mensajes amenazantes de números extranjeros, particularmente de Colombia, y que esta situación se repite con frecuencia. En una incluso habría recibido una fotografía junto a su familia, denotando que lo tienen vigilado.
Esto no es todo. Cuando Cevallos se encontraba en su licencia anual de vacaciones, recibió amenazas de muerte vía WhatsApp desde un número internacional (+57). Así se detalla en la denuncia presentada por el capitán, con fecha 11 de junio de 2024, ante la FGE, en Atuntaqui.
En dicho documento, Cevallos detalla que tanto él como su abogado, el Sr. Erwin Romero, han recibido varias amenazas desde el asesinato del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Dichos mensajes, además de presionarlos a no testificar ni denunciar, también los amenazan de muerte e indican que los tienen vigilados. La denuncia también expone que vehículos y personas sospechosas han seguido a Cevallos en varias ocasiones luego de su comparecencia en las audiencias referentes a este caso.
En su declaración, también mencionó nombres de generales y asambleístas, exponiendo la corrupción y las negligencias que ha presenciado, lo cual ha incrementado el riesgo para su seguridad personal.
La inacción de las autoridades frente a estas amenazas plantea serias interrogantes sobre la capacidad del Estado para proteger a quienes buscan justicia y verdad en un caso de alta relevancia nacional.
Mientras la audiencia continúa, la sociedad observa con atención, esperando que se haga justicia y que se esclarezcan los hechos que llevaron al trágico asesinato de Fernando Villavicencio.
En los próximos días, se espera que se presenten más testimonios que puedan aportar claridad sobre los eventos que rodearon el asesinato de Villavicencio. La responsabilidad de los altos mandos policiales y las fallas en la seguridad del candidato presidencial serán escrutadas minuciosamente, con la esperanza de que se establezcan responsabilidades y se implementen las medidas necesarias para evitar que una tragedia de esta magnitud vuelva a ocurrir.