LA RUTA DEL DINERO SUCIO



LA RUTA DEL DINERO SUCIO

Consejo de Redacción Periodismo de Investigación y La Historia27 agosto, 201922min
Consejo de Redacción Periodismo de Investigación y La Historia27 agosto, 201922min
titular
La empresa sur coreana SK Engineering & Construction Co. Ltd. (SK E&C) está involucrada en uno de los hechos de corrupción más claros, delineados y escandalosos en Sur América. Mateo Choi, el CEO de la gigante surcoreana en Ecuador, fue el personaje que no solo amobló la oficina de sobornos de Pamela Martínez en el edificio Concorde de Quito y pagó millonarias sumas de dinero a las campañas de Alianza Pais. Representa la ruta de desvío de al menos $20 millones desde la empresa que dirigía hacía su propia offshore panameña. Periodismo de Investigación en un trabajo conjunto con el portal LaHistoria, dejan al descubierto la ruta del dinero desde el corazón de la revolución ciudadana hasta las entrañas de uno de sus aliados del partido social cristiano.

Al pasar por uno de los sectores más concurridos de la tradicional ciudadela Urdesa, en el norte de Guayaquil, nadie podría sospechar que una de las propiedades que se encuentran allí tiene directa relación con uno de los protagonistas de la corrupción desatada dentro de la refinería de Esmeraldas, durante el gobierno de Rafael Correa. Ni que tampoco una parte del dinero que se pagó por coimas y sobreprecios sirvió para cerrar la compra de este inmueble, negociado a su nuevo propietario por un valor de USD 700.000.

Se trata de un lote de 1500 metros cuadrados ubicado en la avenida Lomas 218 y Primera, que ahora luce con abundante monte. Años atrás, aquí estaba levantada la residencia de Agustín Febres Cordero Rivadeneyra y su familia, que fue demolida años atrás. Agustín fue hermano del ex presidente León Febres Cordero.

La propiedad fue vendida el 6 de agosto de 2015 por la hija de Agustín, María de Lourdes Febres Cordero Rosales, a Leonardo Bohrer Pons, cuñado del ex alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi.

“Por los tratos con Leonardo Bohrer Pons, todo el tiempo yo entendí que el pago del precio pactado por dicha compraventa, que fue de $700.000, hecho mediante transferencias a mi cuenta, provenían de Leonardo Bohrer Pons y/o una de sus compañías, como entendí que era Tancro S.A., que aparecía como la compradora, según la escritura pública. Pero quien hizo la transferencia sin mi consentimiento ni mi conocimiento ha sido la compañía Girbra S.A”, dice María de Lourdes Febres Cordero en un escrito presentado a la Fiscalía de Pichincha, Unidad de Antilavado.

Girbra, como es de conocimiento general, es la empresa madre de las que creó en Panamá Álex Bravo dentro de su red para ocultar fondos mal habidos, cuando ocupó el cargo de gerente de Petroecuador, durante el gobierno de Rafael Correa. Hoy, Bravo está sentenciado y preso, señalado como uno de los cabecillas en la estructura de corrupción.

Girbra aparece transfiriendo valores por USD 400.000 en esta compraventa. Pero no es la única empresa de Álex Bravo que hace pagos. También aparece una transferencia de USD 250.000 hecha por Fundación Cajain, relacionada de la misma forma al ex gerente de Petroecuador. Luego hay una transferencia de USD 300.000 hecha por Homeland Export Holdings  Inc.

La propiedad de la familia Febres Cordero se negoció por USD 700.000, pero el pago que se hizo por parte del comprador fue de USD 950.000, curiosamente USD 250.000 de más, que luego María de Lourdes Febres Cordero devolvió al comprador Bohrer, quien dispuso que ese dinero se deposite a las cuentas de la compañía Maquinaria Superior Maquisup S.A.

Cuando reventó el escándalo de la corrupción en la refinería de Esmeraldas, todas las cuentas en las que aparecía involucrado Álex Bravo fueron intervenidas por parte de la Superintendencia de Bancos, el Servicio de Rentas Internas y la Superintendencia de Bancos. También comenzó una investigación la Unidad de Análisis Financiero -UAFE- y la Unidad Antilavado de Activos de la Fiscalía, a cargo en ese momento, año 2016, de Diana Salazar Méndez, actual Fiscal General.

María de Lourdes Febres Cordero aseguró que cuando se hizo público este hecho, pidió explicaciones al comprador Leonardo Bohrer Pons y que este corroboró los hechos por ella expuestos, que ella nunca supo ni dio el consentimiento para recibir en sus cuentas dinero proveniente de empresas de Álex Bravo.

“Esos pagos deben ser explicados por Leonardo Bohrer, quien fue la persona que los ordenó sin previa explicación y menos acuerdo conmigo”. La explicación vino y Bohrer presentó un contrato de préstamo celebrado en Panamá el 4 de junio de 2015 firmado entre su empresa Tancro y Girbra, de Alex Bravo.

El préstamo que le hace Girbra a Tancro es de USD 400.000 con un interés anual de 4%, con un plazo de pago hasta 2018, según consta en el contrato. La venta de la propiedad de Urdesa, en Guayaquil, se concretó el 6 de agosto de 2015.

“Respecto de las transferencias hechas a mi cuenta ratifico que no he conocido ni conozco al representante legal de la compañía Girbra S.A. ni a sus accionistas, socios, administradores o empleados, ni a nadie ni nada que tenga que ver con dicha compañía de antes, actualmente ni en cualquier tiempo. En síntesis, no he tenido ni tengo relación ni trato alguno con tal empresa Girbra S.A.”, sostiene la señora Febres Cordero, quien se siente perjudicada con estas transacciones debido a los problemas que ha sufrido varias veces en los controles de Migración del aeropuerto, al viajar fuera del país. La defensa de María de Lourdes Febres Cordero, la llevó adelante su pareja sentimental, Juan Falconí Puig.

Representantes del gobierno de Lenin Moreno, como el secretario Anticorrupción Iván Granda, han dicho que siguen empeñados en la recuperación de bienes que son producto de la apropiación de recursos públicos durante el gobierno anterior. Y que estos bienes deberán ser vendidos para que ese dinero vuelva al Estado y se repare así, de alguna manera, el perjuicio económico que ha sufrido todo el país. Pero en el caso de esta propiedad en Guayaquil, pagada con dinero proveniente del condenado Álex Bravo, no pasa nada. Lo que está a la vista pública es que se trata de un terreno puesto a la venta o alquiler de cualquier interesado que puede llamar al número telefónico que está escrito en un letrero.

¿De dónde viene el dinero de Alex Bravo?

Para saber el origen del dinero que se apropió Álex Bravo, hay que recordar que la empresa surcoreana Sk Engineering & Construction -a través de varias decenas de contratos para la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas- fue la beneficiaria con el mayor monto adjudicado, que alcanza los USD 718 millones. Esta empresa surcoreana, además, aparece como una de las aportantes para las campañas de Alianza País en el caso #ArrozVerde502, con una entrega en efectivo de 1’500.000 dólares, a través del su CEO, Mateo Choi.

Choi es uno los vinculados por la Fiscalía a este juicio, en el mismo grupo de procesados en el que se incluyó a Rafael Correa, Jorge Glas, Vinicio Alvarado y otros. Pero Choi no se dio por enterado de su inclusión en el caso; él compareció representado por un defensor público que desconocía su paradero.

En febrero de 2014, SK completó su aporte ofrecido al partido de gobierno, pago realizado posterior a la entrega del anticipo de uno de los contratos firmados con el Estado para la repotenciación de la refinería de Esmeraldas. Es decir, entregado por el Estado.

¿Quién es el surcoreano Mateo Choi? Una pieza clave en el engranaje de la corrupción detectada en la refinería de Esmeraldas. Su nombre en coreano es Dong Yeon Choi Kim, tiene 47 años y también tiene la nacionalidad ecuatoriana, con la que obtuvo su nombre español de Mateo.

Choi manejaba en Panamá la empresa de pantalla Professional Consulting&Services PCS Inc, tramitada en ese país por Carlos Mata Hanze y el estudio panameño Anzola Robles&Asociados, según publicación hecha por diario El Universo el 18 de junio de 2018. Mata también fue el creador de las empresas de los hermanos Juan y Jaime Baquerizo Escobar, contratistas de Petroecuador que pagaron a Bravo.

Jaime Baquerizo, escondido en Perú, además de su vinculación con Alex Bravo por los contratos en la Refinería Esmeraldas, tiene una relación comercial con Enrique Cadena Marín, a través de las empresas Eston Trading y Livinston Financial Corp., investigadas en el escándalo de corrupción de Petrochina.

En esa misma publicación se revela que la empresa panameña de Choi fue investigada por lavado de activos en el país centroamericano y la Fiscalía Segunda Especializada contra la Delincuencia acusó a 23 personas por ese delito, en noviembre de 2017, todo relacionado al esquema de sobornos en Petroecuador.

La empresa Professional Consulting&Services  se constituyó en octubre de 2009 y abrió dos cuentas en el MMG Bank. En ese banco, Choi anunció que su empresa recibiría un depósito de alrededor de USD 20 millones, provenientes del contrato con SK Engineering, encargada de la rehabilitación de la refinería de Esmeraldas.

En el perfil que realizó el banco sobre ese cuenta, se determinó que el beneficiario final de esa sociedad era Dong Choi Kim, y que el dinero depositado provenía de consultorías que jamás fueron reportadas a Petroecuador. El primer apoderado de la empresa surcoreana SK en Ecuador era un hermano de Dong Choi -o Mateo- quien tiene su casa en la ciudadela Miravalle, en Cumbayá. La empresa panameña de Choi recibió tres pagos de SK desde Ecuador entre el 11 de marzo y 12 de diciembre de 2014 por un total de USD 19,34 millones.

En términos didácticos el representante de SK se tranfirió a su offshore el monto arriba señalado por servicios profesionales falsos. Mateo Choi mantuvo una relación entrecha con Correa que se materializó claramente a través de Pamela Martínez y Jorge Glas, tal como reportamos en ArrozVerde502.

Pocos días después de la primera transferencia a Professional Consulting comenzaron los pagos a las empresas de Álex Bravo en Panamá: Girbra, Gevabra y la Fundación Cajaín. La suma total de depósitos a las empresas panameñas de Bravo  es de USD 1,4 millones. Por las fechas, todo conduce a pensar que del dinero contaminado de SK salieron los pagos para la compra de la propiedad de Urdesa, en Guayaquil, realizada por Leonardo Bohrer a María de Lourdes Febres Cordero.

Devuelven los bienes y Fiscalía no impugna

No solo esta propiedad de Guayaquil se ha salvado de ser incautada por el Estado, pese a que esta fue negociada con dinero proveniente de la corrupción detectada en los contratos ejecutados en la Refinería de Esmeraldas. Hay jueces que ponen lo suyo, con otros involucrados.

El pasado 26 de julio de 2019, a las 11h21, el Tribunal de Garantías Penales con sede en la parroquia Iñaquito, en Quito, “en atención a la solicitud del señor Javier Antonio Baquerizo Zambrano, por encontrarse ejecutoriada la sentencia dictada por el Tribunal de Garantías Penales, en lo que respecta a este ciudadano, por no haberse interpuesto recurso alguno por Fiscalía ni la acusación particular, se dispone la devolución de los bienes que le fueron retenidos al momento de su detención en la presente causa, para cuyo efecto se oficiará a la Policía Judicial y al organismo encargado de la gestión inmobiliaria”.

Javier Baquerizo Zambrano fue el representante de la contratista de la refinería de Esmeraldas, Oil Services&Solutions, que firmó con Carlos Pareja Yannuzzelli, Capaya, el montaje de la nueva planta de sosa cáustica, por USD 13,7 millones. Se suponía que contratos como este debían ejecutarse con la surcoreana SK, pero en realidad se firmaron con intermediarias ecuatorianas.

El caso llegó a los tribunales, Baquerizo fue detenido cuando se aprestaba a huir desde el aeropuerto de Tababela y se investigó el delito de cohecho. Pero finalmente Javier Baquerizo Zambrano fue declarado absuelto de los cargos y recuperó su libertad en febrero de 2017. Ahora los bienes que se le retuvieron le fueron devueltos.

Esa misma buena suerte tuvo la esposa de Álex Bravo, quien incluso hacía las veces de Secretaria en las juntas de Accionistas que desarrollaba la empresa Girbra en Panamá. El mismo Tribunal de Garantías Penales que ordenó devolver todo a Baquerizo, dispuso que “en lo referente a la señora Jelice Alejandra Herrera Ferrín, por haberse extinguido la acción penal en su contra y haberse dispuesto el cese de las medidas cautelares reales y personales dictadas en su contra, se dispone se remita los oficios correspondientes a los señores registradores de la Propiedad de Guayaquil, Quito y Esmeraldas, a los superintendentes de Bancos y Compañías, Migración, Servicio de Rentas Internas, Agencia Nacional de Tránsito, Interpol y Policía Judicial, en virtud del levantamiento de la prohibición de salida del país, de la orden de incautación, retención y prohibición de enajenar de los bienes de la solicitante”.

En pocas palabras, la esposa de Álex Bravo, ya dispone libremente de los bienes de la pareja. Puede hacer con ellos lo que crea conveniente y la amenaza de la incautación que pendía sobre estos por parte del Estado, se ha disipado por completo.

Mientras la justicia le sonrió a los Baquerizo Escobar en Ecuador, no corrieron la misma suerte en EEUU, donde un tribunal penal sentenció a prisión Juan Baquerizo por el delito de lavado de activos y embargó todos sus bienes. Junto con Baquerizo están procesados y detenidos en USA otros operadores de la trama de corrupción de Petroecuador, como Frank Chatburn, Arturo Escobar y Marcelo Reyes. La justicia panameña igualmente abrió varias causas penales por lavado de activos en contra de los referidos personajes.

Pocos días después del fallo judicial a favor de los imputados en la corrupción de Petroecuador, el secretario Anticorrupción de la Presidencia, Iván Granda, apareció en los medios de comunicación para reiterar que el Gobierno no descansará en su intento de ubicar e incautar todos los bienes y el dinero robado durante el régimen de Rafael Correa. No dijo nada sobre los casos presentados en este informe.