La principal empresa pública, Petroecuador, no ha dejado de contratar compañías acusadas de corrupción. Es el caso de las empresas esmeraldeñas Vladmau Construcciones S.A. y Profesionales en Mantenimiento Industrial Cía. Ltda., Promanti, señaladas por los organismos de control y justicia en delitos relacionados con la irregular repotenciación de la Refinería Esmeraldas y Odebrecht.
En el marco de la reparación de las graves fallas generadas en la cuestionada repotenciación de la refinería Esmeraldas, proyecto que le facturó al país más de $2.200 millones, la administración de Petroecuador, no tuvo inconveniente en contratar a Vladmau y Promanti. A Vladmau le entregó un contrato para reparar el refractario en equipos de la sección cracking catalítico de la unidad FCC de la REE, por USD 1.5 millones.
A Promanti le adjudicó dos obras el mismo día (21 de enero de 2019): para la reparación mecánica del horno v-h1 durante el paro programado de 2019 de las unidades No Catalíticas, por USD 1.2 millones y para el mantenimiento y reparación de equipos y sistemas de las unidades de crudo, vacío y visbreaking 1 de la REE durante el paro programado, por USD 941.581.
Vladmau fue creada en diciembre de 2008, en la provincia de Esmeraldas, con un capital de USD 1.600. Según la Superintendencia de Compañías, sus accionistas y administradores son los hermanos Akira Ricardo y Ruth Harue Sakurai España, y Vladimir Anibal Sper Balanzátegui, vinculado a la trama de corrupción de Odebrecht en Ecuador.
Eso no fue impedimento para que, en enero de 2019, Petroecuador le adjudique un nuevo contrato, con vigencia de 51 días, para reparar el refractario en equipos de la sección cracking catalítico de la unidad FCC de la Refinería Esmeraldas (REE), por USD 1.5 millones. Tampoco significó un problema la existencia de informes de la Contraloría General del Estado que señalan que, en al menos dos contratos, firmados por Vladmau, hubo irregularidades.
La relación comercial entre Petroecuador y Vladmau data desde el año 2012 y no está exenta de polémicas. Desde entonces recibió 16 contratos hasta 2019, que sumaron USD 27.2 millones, para obras en la Refinería Esmeraldas, la empresa esmeraldeña fue la encargada del mantenimiento de los equipos y sistemas de las unidades FCC, mantenimiento integral preventivo de hornos y calderas, mantenimiento de equipos y sistemas de unidades de proceso, mantenimiento y operación de la planta de Slop y otros trabajos.
Un informe de la Contraloría General del Estado (DNA6-0028-2018), de 2018, reveló que en el contrato 2014064, firmado para la reparación del horno tv-h1 de la Unidad Viscorreductora N° 1 de la REE, Petroecuador hizo pagos injustificados a la contratista.
La obra costó USD 3 millones “sin incluir el aumento de volumen de obra por el incremento de 177 juntas de soldadura adicionales, pese a que la empresa Lumoil S.A. presentó una cotización por los mismos rubros por un valor de 1.855.390,27 USD, lo que ocasionó que Petroecuador cancele un valor adicional de 1.159.835,62” debido a que Worley Parsons International Inc. “recomendó, antes del inicio del proceso, la contratación con la primera compañía”, bajo la modalidad de giro específico del negocio, “por lo que, previo al inicio del proceso, ya se decidió la empresa a la cual se adjudicaría el contrato y a la única que se le invitaría a participar lo que ocasionó que se limite la participación de otras empresas y determinar la propuesta más conveniente para los interés de Petroecuador”, indica el informe.
En 2015, Vladmau se asoció con las empresas Legadoil S.A. y Promanti Cía Ltda. para conformar el Consorcio World Wide Energy (WWE), éste se encargó de la rehabilitación integral de la Unidad de No Catalíticas 2, por USD 18.1 millones. Carlos Pareja Yannuzzelli, hoy sentenciado por cohecho y enriquecimiento ilícito, les adjudicó la contratación a través de la modalidad “giro específico del negocio”. Esta contratación también estuvo bajo la mira de la Contraloría General, por irregularidades.
En julio de 2017, con el propósito de hallar evidencias relacionadas con los casos Odebrecht y Petroecuador, la Fiscalía y el Ministerio del Interior ingresaron a la propiedad de Vladmau, en Atacames, Esmeraldas, allí encontraron al guardia incinerando documentos de la empresa.
Vladimir Sper y su vinculación con el Caso Odebrecht
En marzo de 2018, la jueza Ana Lucía Cevallos llamó a juicio a Vladimir Sper Balanzategui y Ramiro Carrillo acusándoles del delito de lavado de activos. Fiscalía estableció que hubo transferencias entre Carrillo y Vladmau que no fueron justificadas, y señaló que el monto del lavado de activos fue de USD 209.657,00. A Vladimir Sper lo identificó como coautor de ese delito con USD 89.600,00. Fue sobreseído Akira Sakurai España.
En septiembre de 2017, Diana Salazar, fiscal que llevó el caso, reveló que Vladmau Construcciones entregó, entre 2012 y 2015, USD 202.050,00 a Carrillo, provenientes de las coimas de Odebrecht. Esas transacciones nunca fueron debidamente justificadas.
Los accionistas de Vladmau son los esmeraldeños Akira Ricardo y Ruth Harue Sakurai España. Información contrastada por este portal, Akira Ricardo se desempeñó como inspector de obra de esa empresa de 2013 a 2017 y en 2018 fue nombrado gerente.
Su hermana Ruth Harue desempeñó el cargo de “administrador gerencial” entre 2015 y 2018; es la pareja sentimental de Sper.
Vladimir Sper fue gerente en 2013 y 2015. Sper es pariente de la madre del vicepresidente Otto Sonnenholzner.
Promanti otra contratista salpicada por la corrupción en Petroecuador
A Promanti, la Fiscalía General del Estado, la acusó, en 2016, de entregar coimas a las autoridades de Petroecuador para obtener contratos. La Contraloría General del Estado, por su parte, identificó irregularidades en un contrato que se adjudicó esta compañía, como parte del Consorcio WWE.
Lejos de afectar su reputación como contratista, Promanti continuó participando en licitaciones de Petroecuador. Es así que el 21 de enero de 2019, se adjudicó dos contratos, uno para la reparación mecánica del horno v-h1 durante el paro programado 2019 de las unidades No Catalíticas, por USD 1.2 millones y otro para el mantenimiento y reparación de equipos y sistemas de las unidades de crudo, vacío y visbreaking 1 de la REE durante el paro programado, por USD 941.581.
La primera obra durará 35 días y la fecha estimada para su inicio es en marzo. En el proceso de licitación también participó Vladmau Construcciones, Apache Refinary Services, Válvulas del Pacífico y Suministros y Mantenimientos de Equipos Petroleros Symep S.A., otra contratista de Petroecuador que en el pasado se adjudicó varios contratos.
La ejecución del otro contrato también empezará en marzo y durará 50 días. Participaron como oferentes las mismas empresas que concursaron en la obra para la reparación mecánica del horno v-h1 de las unidades No Catalíticas.
Rafael Correa facilitó la liberación de dueño de Promanti
El 9 de noviembre de 2016, la Fiscalía aprehendió a Marco Calvopiña, exgerente de Petroecuador, Diego Tapia, exgerente de Refinación (ambos sentenciados por asociación ilícita), y Eduardo Valderrama, representante de Promanti. En los allanamientos efectuados en Quito y Esmeraldas, se incautaron vehículos, documentos y 800 mil dólares en efectivo, escondidos en cajones y cielos rasos.
El informe fiscal acusatorio de noviembre de 2016, indicó que Valderrama suscribió “un sinnúmero de contratos con Petroecuador, de quien se presumía que entregaba en efectivo dinero por dichos contratos al ciudadano Diego Tapia (exgerente de Refinación), toda vez que había una amistad y confianza a tal punto que Diego Tapia le informaba a Valderrama Ruíz de los proyectos para contratos”.
Tiempo después, salió a relucir una carta escrita, en marzo de 2017, por el entonces presidente Rafael Correa a la hija de Valderrama. En ella, y respondiendo al pedido de la joven de que liberaran a su padre, Correa dice “esto está en manos de la justicia, pero nunca he podido ser indiferente, más aún ante el sentido y bello pedido de una joven de 18 años como tú. Así que, déjame ver qué puedo hacer”.
Cinco meses después de la detención (abril de 2017), Valderrama fue liberado. La justicia indicó que no existían “elementos de convicción necesarios para demostrar la culpabilidad y responsabilidad del hecho delictivo (cohecho)”.
Desde el 2010 hasta el 2016, Promanti se adjudicó obras por una suma cercana a U$ 40 millones.
En 2017, la Contraloría General del Estado reveló que el monto inicial del contrato para la rehabilitación integral de la Unidad de No Catalíticas 2, adjudicado al Consorcio WWE, fue de USD18.1 millones, de los cuales se pagaron USD 17.6 millones (no se cancelaron 493 325.21 USD por trabajos no ejecutados), el Consorcio, además, realizó trabajos adicionales por USD 9.3 millones, valor que estaba pendiente de pago al 7 de septiembre de 2017, fecha de la lectura del borrador del informe.
De este valor, USD 5.6 millones corresponden a incremento en cantidades, equivalente al 31% y USD 3.7 millones por rubros nuevos, que representa el 21% del monto, “determinándose que los porcentajes exceden en el 6% en incremento de cantidades y 11% en rubros nuevos; sin que los Supervisores y Administrador del Contrato, evidencien los análisis de precios unitarios, APUS, la certificación presupuestaria previo a la ejecución de los trabajos, la aprobación del Gerente de Refinación, servidor que suscribió el contrato”.
“Respecto a los ítems para la soldadura e instrumentación de la actividad de mantenimiento de equipos y sistemas de la Unidad de No Catalíticas 2, por 1 135 703,01 USD que forman parte de los rubros nuevos, no se presentó la documentación que permita comprobar el costo de los materiales y equipos utilizados en la ejecución de los trabajos”, concluye Contraloría.
El presupuesto referencial para esa obra fue de USD 11.4 millones, sin embargo, el Consorcio presentó la oferta por USD 21.4 millones. La Subcomisión de Apoyo, de la Comisión Técnica de la negociación, en vez de analizar la oferta, recomendó un nuevo presupuesto de USD 15.362 821,27, sin adjuntar la documentación que justifique técnica y económicamente el incremento.
Al negociar “la oferta en 18.150.000,00 USD, únicamente se disminuyó en 215 264,15 USD, que representa el 1,17% y no el 15,51% como se indicó en el Acta de Negociación”, señala el informe.
La Contraloría indicó que antes de la invitación a participar en el proceso de adquisición y de la presentación de la oferta, el consorcio ya tenía conocimiento de la cantidad que requería de químicos, así como, del valor de los mismos; sin embargo, en los APUS presentó costos unitarios superiores a los de mercado”.
Los dos contratos analizados por Contraloría, dan cuenta que para esas negociaciones Vladmau tuvo privilegios, en el primer caso, antes del inicio de contratación, ya se conocía que la contratista sería la única en participar, en el segundo contrato Contraloría evidenció que el consorcio tenía conocimiento previo de la obra.
Un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAFE), de 2016, reveló que, entre 2012 y 2016, el Consorcio World Wide Energy hizo pagos que sumaron USD 282.548 a las empresas Servbrahe y Hesomite, de propiedad de Álex Bravo, exgerente de Petroecuador y exdirector del proyecto de rehabilitación de Refinería Esmeraldas, actualmente sentenciado por cohecho, enriquecimiento ilícito y delincuencia organizada.