«Lo hicimos, lo conseguimos. Obra de la revolución ciudadana”. Con un rictus de vehemencia y satisfacción, el entonces vicepresidente Jorge Glas puso en marcha la unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC) de la repotenciada refinería de Esmeraldas (REE).
Aquel 17 de diciembre de 2015 fue un día de fiesta para el régimen de Alianza PAIS: su obra emblemática esperada por casi una década, al fin entraría en operación y entre los aplausos y los ruidos de sirenas, la maestra de ceremonias decía: “La decisión del vicepresidente Jorge Glas, junto con Carlos Pareja Yanuzzelli y la juventud y profesionalismo de Álex Bravo forjaron con el apoyo del Gobierno nacional un proceso de transformación irreverente que hace posible que el país cuente con una refinería más técnica y segura”.
Sin embargo, esa decisión ignoraba una alerta técnica emitida por la empresa licenciante Universal Oil Products (UOP), en un informe confidencial, en idioma inglés, en el cual se advertía la existencia de graves fallas en el regenerador, por lo que se recomendaba corregirlas antes de arrancar la planta.
El refractario del regenerador tiene problemas de sobrecalentamiento (…) decía el informe y pedía asegurar su correcto funcionamiento. Esta fue una de las recomendaciones que UOP, empresa extranjera contratada para prestar los servicios de ingeniería, asesoría e inspección durante la rehabilitación de la planta, presentó a la fiscalizadora Worley Parsons (Azul).
También a las autoridades de Petroecuador en un documento suscrito por Javier Ríos, el 11 de agosto de 2015, cuatro meses antes del arranque. El regenerador y el reactor fueron instalados por la compañía coreana SK.
En varios correos electrónicos y memorandos internos cursados previo al arranque de la planta, las máximas autoridades del sector advierten con adoptar acciones penales si se posterga la inauguración de la obra. Documentos oficiales precisan que la responsabilidad principal del proyecto recae en la fiscalizadora Worley Parsons, firma que subcontrató a la compañía ecuatoriana Azul, de propiedad de William Phillips, cónyuge de Mónica Hernández, asesora de Rafael Correa en el Plan Familia.
Semanas después de la inauguración, empezaron a presentarse fallas que provocaron paros parciales y generales. La crítica situación operativa no pudo ocultarse más, hasta que, el 15 de agosto de 2017, en una visita del presidente Lenín Moreno, y del ministro de Hidrocarburos Carlos Pérez, se confirmó que la repotenciación tenía fallas estructurales, principalmente, aquellas advertidas en agosto de 2015 por UOP. Los trabajadores de la planta le informaron de alrededor de 200 problemas.
Pese a que el informe de UOP, señalaba que había puntos críticos y que no era conveniente arrancar la planta con esas falencias, Jorge Glas, los entonces ministros de Hidrocarburos Carlos Pareja y coordinador de sectores estratégicos, Rafael Poveda, más la fiscalizadora Worley Parsons (Azul) y Alex Bravo, entonces gerente de Petroecuador, hicieron caso omiso de esas recomendaciones.
EL INFORME RESERVADO
El estudio técnico que resultó de las observaciones al proceso de secado del refractario y a la inspección interna del regenerador detalló que existía una desviación de la boquilla de ‘torch oil’ y que no se había instalado correctamente el anillo cobertor. “Esto es una desviación de nivel 3. La cobertura del anillo no es tan efectiva para la protección contra la erosión, señaló la empresa que a su vez que recomendó “asegurar que se diera más protección al sistema”.
Respecto a la reparación del refractario, la licenciante de los equipos indicó los puntos (lado este y lado oeste) donde no era efectiva la colocación del refractario y recomendó cambiarlo de acuerdo con sus especificaciones. “Debido a esa razón, eliminamos en las unidades nuevas la cobertura del anillo para algunos ítems. La reparación debe realizarse según la especificación UOP 3–22–7”, dijo UOP.
UN PROBLEMA INTERNO
Sobre los soportes de la tubería del catalizador gastado, luego de realizada la termografía en el secado, UOP señaló que había puntos calientes producidos por la mala instalación del paquete cerámico. Pidió que se coloque el relleno cerámico para que se aísle del calor a esos soportes. “Se localizó el punto caliente y se inspeccionó el material refractario». Después de una cuidadosa revisión, UOP entiende que la causa principal es que el embalaje de cerámica no se colocó correctamente. Esto creó un punto caliente en la parte superior debido a la concentración de aire y no era capaz de aislar el sistema.
Además, UOP detectó problemas en los soportes de la tubería de recirculación del catalizador. La compañía indicó que, para su reparación, el refractario debía ser retirado completamente con el fin de asegurar que el relleno cerámico sea correctamente realizado para mitigar el calor.
Por último, UOP concluye que en la zona de enfriamiento del catalizador, el refractario no protege los soportes de los tubos y añade: “que se recomienda comprobar este ítem dado que no se disponía de evaluación mediante rayos infrarrojos”.
En 2011, UOP firmó un contrato con Petroecuador por USD 17.’185.071,43 para prestar “servicios de ingeniería básica, detalle y asistencia en procura del nuevo regenerador fase II y ampliación de la unidad FCC”. En 2015 firmó otro acuerdo para proporcionar “servicios de ingeniería, asesoría, inspección y adiestramiento” en la misma planta, por USD 11’.054.693,79.
16 DÍAS DE PARALIZACIONES
Pero esta unidad no es la única que presenta problemas, también se identificaron anomalías en Unidad Hidrodesulfuradora de Diésel HDS, en las plantas de azufre (S y S1), en la planta para mejorar naftas y en el sistema de generación eléctrica.
Según datos de Petroecuador, la Unidad FCC ha registrado 16 días de paralización en lo que va del año. Y pronto la Refinería también entrará a ‘terapia’.
PRESIDENTE MORENO Y MINISTRO PÉREZ CONFIRMAN FALLAS
A 2017, informes oficiales indican que el funcionamiento de la Unidad FCC, lejos de mejorar, se ha agravado, pues las temperaturas en esa unidad superan los 400 grados centígrados; los trabajadores señalan que para bajar el nivel de la temperatura deben enfriar los equipos con vapor de agua.
En su visita a la planta refinadora, el presidente Lenín Moreno tildó de “sinvergüenzas” a varios funcionarios del anterior régimen que hoy son procesados por corrupción. Entre tanto, el ministro de Hidrocarburos Carlos Pérez García, reconoció que la situación de la refinería era “crítica”. “Hay unas fisuras a nivel interno del reactor, un material refractario que tiene esta planta, una vez que se destape el reactor se determinará la cantidad o el tamaño de las fisuras que existen ahí por donde se está filtrando la temperatura hacia el exterior. Esto puede incrementar la posibilidad de un accidente y de un incidente y por eso se está actuando”, señaló en otra intervención, Pérez García. La explicación del ministro tenía una imprecisión, no se trata del reactor, sino del regenerador.
La unidad FCC no es la única que presenta problemas, también se identificaron anomalías en Unidad Hidrodesulfuradora de Diésel HDS, en las plantas de azufre (S y S1), en la planta para mejorar naftas y en el sistema de generación eléctrica. Según datos de Petroecuador, en lo que va del año, la FCC ha registrado 16 días de paralizaciones. Los trabajadores de la refinería alertaron antes del arranque, de la existencia de más de 200 fallas en la rehabilitación.