A orillas del río Tomebamba, donde la historia se entrelaza con el murmullo de las aguas y los susurros del viento, yacen los cimientos de nuestra amada Cuenca. Durante siglos, esta ciudad hermosa ha sido cuna de ilustres hombres y mujeres, que han forjado una identidad marcada por la nobleza y la integridad. Sin embargo, hoy, esas mismas tierras ancestrales tiemblan bajo el peso de la corrupción y la mediocridad, que amenazan con desvanecer el esplendor que una vez nos distinguió.