Fernando Villavicencio y Cristina Solórzano15 julio, 201845min
Una fuente de la embajada de Ecuador en Londres le confió a este medio que Julian Assange pretendió, antes de las elecciones de 2017, filtrar información comprometedora del gobierno de Rafael Correa, nunca lo hizo y aún se desconocen las razones de la decisión. Lo que sí queda claro es que el asilo político de 2012 habría sido parte de un acuerdo para suspender nuevas filtraciones como aquellas de 2010 que dañaron la imagen del régimen de Correa. Así se manejaron la información y el silencio como trofeos de negociación. Seis años después, Assange promueve acercamientos y acuerdos al más alto nivel y con ese objetivo juega nuevamente con la información y el silencio. A nivel global se ensayan contactos con personalidades influyentes en el gobierno de Donald Trump, mientras desde Ecuador se anuncia el compromiso del presidente Lenin Moreno de avanzar un acuerdo con el gobierno británico. El desenlace parece inminente, aunque se demore un poco, se descubrirá el precio del silencio.