Daniel Salcedo Bonilla, enjuiciado en 4 procesos penales y sentenciado en dos de ellos con condenas que suman 17 años por actos de corrupción cometidos en plena crisis sanitaria, construyó un entramado empresarial en medio de vínculos con políticos y con autoridades del sistema de salud pública; acumuló dinero en cuentas bancarias, bienes y acciones por $4 millones.