El papel de Vinicio Alvarado Espinel, fue crucial para la adjudicación del contrato del puerto de Posorja a la empresa DP World. El hombre fuerte del correísmo, estuvo al frente del Comité Interinstitucional de Asociaciones Público–Privadas, un órgano creado en diciembre de 2015, que tenía como objetivo la aprobación de los proyectos públicos y la aplicación del régimen de incentivos tributarios. Y fue justamente este comité el que autorizó adjudicar el proyecto de forma directa (sin licitación) a favor de una empresa privada violando la normativa.