Share This Article
Frente a la solicitud de Fiscalía de fijar día y hora para la audiencia de formulación de cargos en contra de los presuntos autores intelectuales del asesinato de nuestro amado padre, Fernando Villavicencio, expresamos:
Tras el vil asesinato de nuestro padre, hace dos años y 9 días, los sujetos mencionados (Xavier J.; Ronny A.; Daniel S. y José S.) y sus estructuras buscaron asesinar su memoria y su reputación una y otra vez. A esto se han sumado un despliegue de amenazas, acoso por parte de la maquinaria de comunicación que tienen a su servicio, en contra de nuestra familia y quienes seguimos su lucha.
Hoy, al fin, se convoca a audiencia de formulación de cargos contra los posibles autores intelectuales. Son los mismos que Fernando señaló en vida y a quienes investigó develando toda su corrupción. Él lo advirtió con valentía: había dicho que si algo le ocurría, la responsabilidad recaería sobre estos sujetos y la tienda delincuencial a la cual representan. También había puesto una denuncia sobre cuatro asambleístas del correísmo y uno del PSC, que habrían planificado un atentado, tipo sicariato en su contra.
En este sentido, consideramos que el paso que toma hoy Fiscalía es importante para que este vil crimen no quede en la impunidad. Sin embargo, estamos aún lejos de que haya justicia.
La Fiscalía asegura que tiene argumentos sólidos para realizar las acusaciones y, por nuestra parte, exigimos que así sea y que presente pruebas contundentes que permitan demostrar la culpabilidad de los acusados. Pero además, advertimos que no habrá verdad completa mientras no se esclarezca qué ocurrió con la seguridad del candidato presidencial, que tenía 98% de riesgo de ser asesinado, con la vigilancia que se hizo través del ECU 911, con los pedidos de refuerzo nunca atendidos, con el asesinato de los sicarios bajo custodia del SNAI y con la desprotección deliberada a la que fue expuesto nuestro padre.
Tampoco se puede perder de vista que Fernando Villavicencio denunció a personas relacionadas con el gobierno de Gustavo Petro y el correísmo por el financiamiento de una campaña electoral, así mismo denunció en su momento las amenazas de Piedad Córdova.
El magnicidio de Fernando no puede reducirse a cuatro nombres. Aquí hubo un complot de mafias transnacionales, políticos, narcopolíticos y criminales. Y no olvidemos que Fernando había denunciado a todos: desde la mafia de los puertos y el caso “León de Troya”, hasta la red de corrupción del caso Encuentro en el gobierno de Lasso, pasando por los sobornos y los vínculos con el narcotráfico de la Revolución Ciudadana. Fernando fue un hombre sin precio, alguien que jamás pactaría con las mafias.
También es importante recordar que la propia Asamblea, con un informe enviado por Adrián Castro (ADN), intentó encubrir este crimen llamándolo “delincuencia común”, cuando todos sabemos que fue un crimen político.
No hay justicia. Y la única justicia posible será devolverle al pueblo valiente del Ecuador la esperanza y el amor que le dieron a Fernando. Por eso seguiremos luchando, hasta que en nuestro querido país, este Ecuador de valientes, brille la luz de la verdad y la paz.