Ese día se tiñó de sangre el pavimento del centro norte de Quito, porque en el camino, totalmente desprotegido de la seguridad del Estado, lo cual resulta sospechoso, se le cruzó la metástasis de la corrupción y la narcopolítica, quienes, peligrosamente se han tomado las instituciones del poder político del Estado.
Fernando está ausente de este espacio de vida, pero a través de su palabra escrita está vivo, con la que puso en evidencia la verdad pintada de corrupción, como expresión máxima de la glotonería y de la codicia, la cual se burla de toda norma y del desconocimiento total de la gente, terreno muy fértil para el engaño y la mentira de parte de los audaces y cínicos, quienes no tienen ningún pudor para cometer sus fechorías y maldades, son almas inertes, carentes de todo valor y de todo principio, de la ética y de la moral pública.
A Fernando Villavicencio Valencia lo conocí en el periodismo, ejerciendo una de sus especialidades, el reporterismo en tiempo real, y como suele ser en el desarrollo de esta actividad, todos los días abrazaba con su voz las frecuencias de Radio Tarqui, una radioemisora muy importante de la ciudad capital. Lo que llamaba la atención de su trabajo periodístico, era su creatividad literaria y poética para expresar lo que veía y sentía en el diario vivir de la capital de la república, con lo cual la narrativa de la noticia adquiría otra dimensión en la audición de la gente.
A inicios de 1995 Fernando Villavicencio se integró a trabajar con nosotros, en la Asociación Sindical de los Trabajadores de Petroecuador y Filiales (ASPEC), en mi segundo período como Secretario General de esta importante organización sindical. Allí empezamos a trabajar los dos en la actividad sindical, realizando muchas acciones y eventos de distintas características en organizaciones sociales, universidades y colegios profesionales, con el objetivo de fortalecer la conciencia del país sobre el ámbito petrolero. A partir de este nuevo escenario, Fernando dejó ser el reportero de la noticia para ser parte de los hechos de la noticia, en este caso del sindicalismo petrolero, protagonista de muchos acontecimientos en la agenda política del país.
En este nuevo escenario de la actividad petrolera, la narrativa poética y literaria de Fernando Villavicencio se germinó como sabia nueva en el debate intelectual de la economía petrolera, de los contratos petroleros y en las cifras económicas, en la amazonía y en el medio ambiente. Como resultado de este debate, se publicó el libro “LOS ENCADENADOS DEL OLEODUCTO”, en el que quedaron cifradas las frases del cultor de la narrativa poética: “por la patria hasta la vida misma”, “Con los zapatos en el cielo, nuestro pueblo desanda quemándose por la vía del neoliberalismo (…). Los trabajadores energéticos cambiaron la barricada por el saxo, la piedra desorientada por la música y la poesía; después de todo, a la gente le gusta más un sanjuanito con la banda de Llano Chico, antes que el gas lacrimógeno (…).
Después vino una segunda publicación, titulada: “LA REVOLUCIÓN DE LAS CONCIENCIAS” en el que consta una exposición de Fernando Villavicencio, y que al inicio de su narrativa incluye un eje temático, al que se define como una “sinfonía de voces nuevas” para referirse con este término a la nueva cultura social de los actores sociales y del sindicalismo petrolero que en ese entonces sobresalía en el tejido social del país, el cual se destacó por el trabajo intelectual, por el desarrollo de nuevas prácticas sociales, caracterizadas por la innovación y la creatividad social, apegadas siempre a la moral y a la ética pública.
El periodismo investigativo
Muchas veces hemos escuchado decir a las personas, en la vida hay que optar, hay que definirse, y esto es lo que fuertemente se impregnó en la vida de Fernando, quien optó por el periodismo investigativo para adentrarse en el submundo de las áreas estratégicas de la economía nacional, en las que hay mucha tela que cortar: hidrocarburos, telecomunicaciones, sector eléctrico y minería metálica, y como resultado de este trabajo investigativo, Fernando Villavicencio combinó el desarrollo de esta actividad con la línea editorial, con la que publicó varios libros, tres de los cuales se mencionan a continuación:
Conjuntamente con Napoleón Saltos Galarza, Luis Arauz, Christian Zurita y Fernando López Romero publicaron el libro: “EL DISCRETO ENCANTO DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA”, puesto en circulación en el año 2009. En esta obra Fernando incluyó varios capítulos de su autoría, son los siguientes:
-
“ENTRE “MAFIAS Y GÁNGSTERES”. Desde la época del Emperador Vespasiano, jamás se da recibo por una coima” (…). Con el ascenso de la revolución ciudadana, la gramática política ecuatoriana sufrió importantes cambios (…). Los gánsteres llegaron a constituir un poder paralelo, una sociedad secreta con infiltraciones en el poder político, policial y judicial”.
- “ESTADO DE EXCEPCIÓN ¿Correa vs Correa? La corrupción, en un régimen de esta naturaleza, no parece ser un accidente sino un objetivo. “Comandante usted sabe la política lo más rápido es lo mejor, vamos lo más rápido”. Rafael Correa, Directorio de Petroecuador. “La tos, la gordura y la plata son difíciles de ocultar”, Fabricio Correa Delgado (…). La cándida y triste historia de nuestro país y sus gobiernos desalmados, se resume en la expresión: “siempre hay un tuerto o un listo que nos gobierna”.
- “VERBOS DE IZQUIERDA Y SUSTANTIVOS DE DERECHA: Renegociación Petrolera. “Si no están contentos con la propuesta no hay problema, aquí no queremos estafar a nadie. ¿Cuánto han gastado en inversiones?, US$2OO millones. Tengan sus 200 millones que les vaya bonito que la petrolera estatal Petroecuador explotará ese campo. No permitiremos, compatriotas, que se nos sigan llevando nuestro petróleo”. Rafael Correa, BBC, 26 de enero 2008 (…). “El Terremoto financiero global de los años 2008 y 2009, el deshielo bursátil y el resbalón petrolero planetario, no solo hizo añicos los paradigmas todopoderosos del capital, sino que, en nuestra aldea nacional dejó al descubierto los harapos neoliberales y la torpeza de la política petrolera del Gobierno de Rafael Correa”.
- “CORREA, PETROBRAS Y LOS ISAIAS. “Tampoco que toreen al gobierno, cuidado. Si se demoran demasiado nacionalizo ese campo (de Petrobrás) y se me van del país”. Presidente Correa, octubre de 2008. “En lo que va de la revolución ciudadana, de a poco los ecuatorianos nos hemos ido acostumbrando al estribillo de una de las más sonadas canciones de la española Roxana: “que te vaya bien, que te vaya bonito”, convertido por el líder revolucionario Rafael Correa, en nostálgico y soberano verso patrio (…). Sorprende lecturas tristemente empobrecidas de verdad, incluso de finas plumas internacionales, que rellenan de sustantivos y adjetivos elocuentes la “nueva” realidad regional y nacional. Ni hablar de algunos “vocalistas” de la orquesta izquierdista criolla que siguen “orinando análisis fuera del pilche”, cuando mascullan en pública y en privado que: “la política petrolera de su líder es soberana”.
- “¿INTEGRACIÓN O PRIVATIZACIÓN? ENTREGA DE SACHA A PDVSA. “Entregar las Joyas de la Corona es una traición a la Patria”. Candidato Rafael Correa, año 2006, Radio La Luna. “Créame que ya me estoy volviendo privatizador, toda mi vida he luchado contra las privatizaciones, pero ya les estoy entendiendo a los privatizadores”. Presidente Rafael Correa, mayo de 2008, Directorio de Petroecuador”.
- “TRADERS MANEJAN EL PETRÓLEO, PDVSA Y PETROCHINA. “La traición del bufón del rey, no se ha perdido, porque es útil y necesaria para los reyes de todos los tiempos, aunque los de ahora huelan a petróleo y hablen con acento tejano”. Julio Cortazar”.
- “MANTA-MANAOS: LA PRIVATIZACIÓN DEL RIO NAPO. “El modelo liberalizador es el responsable directo del descalabro ambiental, la explotación irracional de nuestros recursos naturales (…) es el resultado del seguimiento de los lineamientos económicos y políticos conocidos como Consenso de Washington, plasmados en políticas neoliberales (…”. Candidato a la Presidencia, Rafael Correa, octubre de 2006. “La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos” (Art. 71. Constitución de la República). “Los impactos ambientales son mínimos, solo hay que hacer un dragado del río Napo…”. “La idea es habilitar la hidrovía las 24 horas, los 365 días del año”. Presidente Rafael Correa en el Paraná. Agosto 2008. “Ya no se habla de someter a la naturaleza, ahora basta sus verdugos dicen que hay que protegerla”. Eduardo Galeano.
-
«YASUNÍ: EL ÚLTIMO PARAÍSO DE LA TIERRA EN PELIGRO. Con el pretexto del desarrollo, ningún ser humano puede enarbolar un supuesto derecho superior a eliminar especies que jamás volverán a existir. De persistir en ello, habremos perdido el SAMAI, seremos simple greda” (Fernando Villavicencio Valencia).
- “LA PRIVATIZACIÓN DE LAS TELECOMUNICACIONES Y LA NACIONALIZACIÓN DEL PODER SEXUAL. “Si Slim monopoliza las telecomunicaciones en Ecuador, que es lo que va a pasar, van a subir las tarifas, no es que van a bajar. Es un peligro que el señor Slim este monopolizando las telecomunicaciones a nivel de América Latina y en Ecuador, pero aquí hay un gobierno altivo y soberano que no permitiremos monopolios privados en servicios fundamentales para la población”. Presidente Correa, mayo 2007 AFP. “Lo esencial no es si es de izquierda, de centro, de derecha o de tres cuartos, sino que entienda el mundo…no pertenezco a ningún partido político. Yo doy dinero a cualquier candidato que me lo pide porque apoyo incondicionalmente el proceso democrático”. Carlos Slim. Newsweek. “A pocos se los puede engañar por mucho dinero, a muchos se los puede engañar por poco dinero, pero a todos no se nos puede engañar por siempre”. Dicho popular.
-
“LA CONTRAREFORMA LABORAL DE CORREA Y LA REBELIÓN DEL OCIO”. “El trabajo es un derecho y un deber social. Derecho económico, fuente de realización personal y del buen vivir”. Constitución de la República de Ecuador. “A mi me llaman el negrito del batey, porque el trabajo para mí es un enemigo, el trabajar ya se lo dejo todo al buey, porque el trabajo lo hizo Dios como castigo”. Alberto Beltrán. “¡Oh pereza, apiádate de nuestra larga miseria! ¡Oh, Pereza, madre de las artes y de las nobles virtudes, sé el bálsamo de las angustias humanas”. Paúl Lafargue. “EL DISCRETO ENCANTO DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA. “El intelectual que es sólo un intelectual, no es ni siquiera un intelectual” (Fernando Villavicencio Valencia).
Uno de los libros que tuvo mayor incidencia en la opinión pública fue: “ECUADOR MADE IN CHINA”, porque el contenido de esta publicación da cuenta de la enorme corrupción petrolera, concebida en los niveles más altos del poder político del Estado.
- “Política del cinismo: <<La cárcel es para los pobres…>> no es solo una canción tropical, sino una sentencia de la corte mundial de las injusticias, en un mundo donde la inocencia de los poderosos es directamente proporcional a la obesidad de sus tarjetas de crédito. Hay delitos descamisados y también los hay almidonados, los de cuello blanco; es claro que no todos los infractores llegan a purgar sus culpas; quienes caen difieren de los que escapan, pues para estos viene en auxilio su status económico, su ubicación en el mapa político o su capacidad de persuasión sistémica en el aparato judicial. Las cárceles se construyeron para los pobres; a los ricos, delincuentes o no, les ampara cual manto pestilente, la mácula de la impunidad. Son socios del delito y encubridores contumaces de la deslegitimación de la democracia, los delincuentes de cuello blanco que han cimentado la impunidad hasta convertirla, consuetudinariamente, en política de Estado”.
En el año 2014, en medio de la turbulencia política con el correísmo, Fernando Villavicencio publicó un nuevo libro, con un título muy sugestivo: “SARAYACU, LA DERROTA DEL JABALÍ”, y como una especie de premonición de lo que podía suceder a futuro con la vida de Fernando, en la presentación de este libro se cita lo que sucedió con el escritor y político salvadoreño Roque Dalton, admirado por Fernando. En los dos primeros párrafos de esa presentación se expone lo siguiente:
“Y me llamarán el escrutador, el más apto para ser odiado”
Entre los escritores y políticos a quienes admira Fernando Villavicencio, está el salvadoreño Roque Dalton: activista de la alegría, poeta de la economía. Lo considera un compañero de ruta, aunque a Dalton una bala zurda disparada por zurdos, le adelantó el calendario. Y debe ser porque esa ruta que refiere Fernando, es ancha de traiciones y sinsentidos, al menos para quienes anduvieron los caminos de la izquierda. La vida y pasión de Roque Dalton son cátedras de disidencia y herejía, aunque ciertamente su asesinato represente una explosión de estupidez ideológica.
“Y me llamarán el escrutador. El más apto para ser odiado”, confesaba Dalton, hasta que encontró la pólvora del odio: odio de quienes odiaba y hasta de algunos a quienes amaba. El odio es un trofeo muy difícil de ganar. El odio político como una condición soberana del contrapoder, solo se alcanza con la firmeza de las convicciones, bañada en agua bendita de la pasión.
Al leer la narrativa de Fernando Villavicencio escrita en los libros de su autoría, me recuerda la palabra bíblica, escrita en Hebreos (4:12). “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y es más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.
Sin duda alguna, el crimen cometido en contra de Fernando Villavicencio tiene su origen en el atraco de los fondos públicos y en la narcopolítica, ambos delitos, denunciados por Fernando por más de una década.
“A Henry Llanes, para el amigo de toda la vida”, es una dedicatoria de Fernando Villavicencio que consta en uno de sus libros: “ECUADOR MADE IN CHINA”.
