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La jueza María Daniela Ayala, suspendida en sus funciones por tres meses y sin sueldo -por su comportamiento hostil dentro del caso Magnicidio FV- intenta seguir incidiendo en las decisiones de dicho proceso judicial. De acuerdo a comunicaciones a las que este medio tuvo acceso, la jueza trató de influir en al menos dos funcionarios del Consejo de la Judicatura, denostando las decisiones de su reemplazo, la jueza Luz María Ortiz Guevara.
La jueza María Daniela Ayala, ex empleada de Conto Patiño (del caso Sinohydro) y ex empleada de una de las empresas de su hijo Juan Carlos Patiño Herdoíza, quiere seguir metiendo mano o al menos “pico”, como se dice coloquialmente, en un caso judicial clave para el país, el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio por parte de las mafias narcopolíticas.
Hay que recordar que Ayala otorgó a José Serrano y Xavier Jordán medidas de presentación en un consulado en EEUU, y no dio paso a la prisión preventiva que era la medida solicitada por la Fiscalía. Adicionalmente a la jueza suspendida se le abrió un sumario disciplinario.
Hoy, en manos de otra jueza se dictó prisión preventiva en contra de ambos personajes, hay pedido de notificación a Interpol y Jordán ya no pudo presentarse en el consulado, sino que tiene una tercera orden de prisión preventiva en Ecuador.
Comunicaciones que la delatan
Pese a las actuaciones de la jueza Ayala y los llamados de atención que recibió, lejos de amilanarse, Ayala envió varias comunicaciones a funcionarios de la Judicatura para referirse al caso. En tres comunicaciones la jueza suspendida habló de una posible manipulación el sistema judicial, aunque luego reculó; también habló de una posible violación al debido proceso y criticó el actuar de la jueza Luz María Ortiz, quien la reemplazó.
Frente a estas comunicaciones, Ruth Ortiz, directora general de Gestión Procesal de Pichincha del Consejo de la Judicatura, le envió una respuesta contundente: le recordó que ella está suspendida por una disposición administrativa de la autoridad competente.
Además le explicó que esta situación impide a Ayala emitir juicios de valor respecto a la causa, pues quien debe actuar en estricto derecho al respecto es la jueza que fue designada en su reemplazo, mientras dura la suspensión.
¿Por quién abogaba la jueza suspendida?
La jueza Ayala es recordada por calificar como “recurso poético”, el calificativo de “sicarios de tinta” que profirió el abogado de Xavier Jordán, Juan Carlos Salazar a los periodistas, durante la audiencia de formulación de cargos en el caso Magnicidio FV, realizada el 3 de septiembre.
Ese día, también trató de manera despectiva a la fiscal Ana Hidalgo indicando que “la Fiscalía no puede ser el brazo ejecutor del Gobierno”. Además concedió una medida cautelar de presentación en consulado (lo cual no es procedente ya que los consulados no tienen facultades jurídicas) a Xavier Jordán y José Serrano. Ella verbalmente en audiencia mostró preocupación de que tanto Jordán como Serrano puedan seguir trabajando para pagar a sus abogados defensores…
Las agresiones en contra de la fiscal Ana Hidalgo y de la Fiscalía en general, le llevaron a ser observada por la Judicatura y que se le imponga una suspensión.
¿Qué decían los mensajes de Ayala?
El viernes 26 de septiembre de 2025, la jueza Ayala manifiesta su preocupación por la causa 17294-2025-00782. Asegurando que ha recibido alertas en redes sociales de la ciudadanía por un supuesto mal manejo del caso. También dijo que habría una manipulación de la causa y que ha mirado con sorpresa que se ha ocultado una providencia en el sistema informático. Habló de un eventual ocultamiento de actuaciones procesales.
Luego, en una comunicación posterior del 2 de octubre, recula. Y dice que si bien no hubo tales ocultamientos de actuaciones procesales, se habría violentado el debido proceso por parte de la jueza que le reemplazó (Luz María Ortiz Guevara). Además pide que se haga seguimiento a este y otros de sus casos.
Finalmente el 13 de octubre, la funcionaria Ruth Ortiz le responde aclarándole que está actuando fuera de sus facultades, a lo que ella responde una vez más diciendo que lo que están haciendo ya no le sorprende…
Milton Castillo ve falta de idoneidad y de ética
De acuerdo con Milton Castillo Maldonado, abogado experto en temas constitucionales, “la posibilidad de administrar justicia es una actividad noble que debe someterse a las normas y a la voluntad de servir a la gente, de servir al país”. En este sentido, comenta, los jueces son garantistas de derechos, de acuerdo a la Constitución y la Ley.
Así, la Ley Orgánica de La Función Judicial determina que un juez debe limitarse a juzgar lo que se pone en su conocimiento y no pueden extralimitarse y emitir juicios de valor sobre otros casos, y peor hacerlo con funcionarios de la Función Judicial. Esto según el artículo 28 del Código Orgánico de la Función Judicial.
Las juezas y jueces, en el ejercicio de sus funciones, se limitarán a juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado, con arreglo a la Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos y las leyes de la República”.
Para Castillo, lo que ha pasado con la jueza Ayala, confirma que sí había fundamento al suspenderla y así separarla de la causa. Es evidente que tiene algún tipo de afecto por unos actores y desafecto por otros. “A la vez, esto es una manifestación de falta de idoneidad y falta de ética”, dice.
Adicionalmente el abogado considera que esto sería una posible falta gravísima determinada en el artículo 109, numeral 1 del Código Orgánico de la Función Judicial, que puede desembocar en destitución. Esto es:
“Art. 109.- INFRACCIONES GRAVISIMAS.- A la servidora o al servidor de la Función Judicial se le impondrá sanción de destitución, por las siguientes infracciones disciplinarias:
- Vulnerar, a pretexto de ejercer facultad de supervisión, la independencia interna de las servidoras y los servidores de la Función Judicial”.
Es que la jueza, a decir de Castillo, está queriendo supervisar lo que sucede con el caso. Habla de una posible manipulación al sistema e interpela a la jueza que le reemplazó. Ella está extralimitándose al juzgar a su compañera, agregó el jurista.


