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A esta hora, el Palacio de Carondelet es el punto estratégico en la disputa del poder. Mientras Verónica Abad, compañera de fórmula del presidente Noboa, ha dicho que asumirá la Presidencia de la República, Daniel Noboa asegura que no pedirá la licencia para participar en la campaña presidencial del período 2025 – 2029.
Así, el edificio ubicado en pleno centro de Quito amaneció vallado y custodiado por Ejército y Policía, durante la mañana. Sin embargo, en las primeras horas de la tarde se permitió la entrada de decenas de seguidores del Primer Mandatario.
La pugna por ganar el sillón presidencial, incluso antes de que se lleve adelante la contienda electoral, es un nuevo capítulo de la inestabilidad institucional en un país que parece navegar a la deriva, sin un rumbo democrático.
La tensión sube cada hora, en el primer día de campaña, en medio de noticias no oficiales de un posible atentado en contra del ex vicepresidente Jorge Glas. Su abogada, Sonia Vera, confirma su traslado de La Roca.
Lo sucedido parece ser un preocupante augurio de lo que se viene hasta el 9 de febrero, en una campaña que será violenta y oscura.
El baratillo de la Vicepresidencia, espejo de una institucionalidad a la deriva
Verónica Abad, Sariha Moya y Cynthia Gellibert han ostentado el cargo de vicepresidentas de la República en menos de cuatro días, en medio de acusaciones sobre posibles golpes de Estado y decisiones ilegales e inconstitucionales. Este es un nuevo récord en Ecuador, que muestra la crisis política, institucional y jurídica en la que está sumido.
Desde el Ejecutivo, como en un juego de mesa, el presidente Daniel Noboa cambia sus cartas buscando evitar que Abad, la persona que estuvo en la papeleta como su binomio en 2023, asuma la Presidencia. Además, a pesar de ser candidato, dice que no pedirá licencia y tampoco hará campaña.
Verónica Abad, respaldada por RC5, en cambio anunció que este 5 de enero, tomará la Presidencia para regir los destinos del país mientras dura la campaña. Su agenda es indescrifrable, pero se prevé al menos dos medidas populistas.
Ella mismo había mencionado que de llegar a la Presidencia bajará los puntos del IVA e incrementará el subsidio a los combustibles. Ambas medidas harían tambalear aún más las finanzas públicas, desde ya muy golpeadas.
Se le mojó la pólvora a la RC5
Entre tanto, el pasado 4 de enero, la Asamblea no pudo (o no quiso) llevar adelante la agenda “sugerida” por el nuevo miembro del CPCCS (designado gracias a la destitución de Juan Esteban Guarderas, con los votos del correísmo y de Construye), Eduardo Franco Loor.
Franco Loor ya tiene acción de personal en el CPCCS y ‘aconseja’ a la Asamblea
El ex abogado de Jorge Glas había aconsejado a la Asamblea entregar una licencia -no pedida- a Daniel Noboa y a los asambleístas candidatos; reconocer a Verónica Abad como vicepresidenta y permitir la posesión de ella como Presidenta del Ecuador este domingo 5 de enero.
El único punto que sí se hizo en la sesión de la Asamblea fue emitir la licencia para los asambleístas que quieren ir por la reelección en la contienda electoral del 9 de febrero y reemplazar a los miembros del CAL.
La decisión legislativa incluye suspender el pago de cualquier tipo de remuneración. Además se mueven las frutas también en el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Es que se encarga temporalmente la Presidencia así como las dos vicepresidencias del CAL.
Ecuador vive una época de inestabilidad institucional que amenaza con arrasar lo poco que queda de credibilidad en sus estructuras de poder. Los hechos antes narrados convierten al país en el escenario de una tragicomedia donde los actores principales juegan con la democracia como si fuera un juguete desechable.
La vicepresidencia de la República es utilizada como moneda de cambio en agendas políticas que no consideran los intereses ciudadanos.
Así, en la Asamblea Nacional, la crisis institucional es aún más evidente. Esther Cuesta, recordada por tratar de emular a las “Madres de la Plaza de Mayo”, poniéndose un pañuelo en la cabeza (pero, esta vez abogando por Jorge Glas), ha asumido la presidencia del Legislativo.
Es importante establecer que el pacto inicial de Noboa con el correísmo, cuando se vendía como un antinada, ahora le pasa factura.
El desfile de las vicepresidentas
Verónica Abad, según cuentan allegados al Gobierno, fue la cuota política de ADN (el partido político de alquiler que le permitió a Noboa ser candidato en 2023). En ese momento no les pareció mala idea pues el joven candidato no participaba para ganar. Sin embargo, el vil crimen en contra de Fernando Villavicencio, les posicionó como una opción y terminaron ganando.
Desde el principio Abad se enemistó con Noboa (las razones no se han dicho oficialmente, aunque hay rumores de problemas con dineros de la campaña). Antes que lidiar con su compañera de fórmula, Noboa como presidente recién electo prefirió mandarla al destierro, a países en conflicto como Israel y Turquía. Finalmente el Ministerio de Trabajo la sancionó con la suspensión de funciones por 150 días.
Sin embargo, ella recuperó su cargo el 23 de diciembre, tras obtener una acción de protección por parte de la jueza Nubia Vera.
Amenazas, favores y un pendrive: ¿así quisieron “convencer” a la jueza Vera?
Esto, en medio del escándalo por la denuncia de la jueza sobre que fue presionada (por Mario Godoy y otros miembros de la Judicatura) para fallar en contra de Abad.
Enseguida Noboa buscó poner nuevamente a Abad “fuera de juego” al entregarle funciones como consejera económica, nuevamente en Turquía.
Así Ecuador empezó el año con una vicepresidenta que debía viajar a Turquía, pero que decidió no cumplir la orden presidencial.
Moya se excusa
Ya para este 2 de enero, Noboa aduciendo el incumplimiento de la orden por parte de Abad, nombró a Sariha Moya, ex ministra de Economía y ex secretaria de Senplades, como vicepresidenta de la República. Lo hizo de manera temporal “hasta el 22 de enero o hasta que Verónica Abad se presente en Turquía para cumplir con las funciones delegadas por el Presidente”.
Sin embargo, Sariha Moya, quien ocupó el cargo de vicepresidenta en noviembre, luego de que Abad fue sancionada por el Ministerio de Trabajo, se excusó de asumir el encargo.
De esta manera, el presidente Noboa echó mano de una tercera opción: Cynthia Gellibert, quien hasta ahora fue secretaria de la Administración Pública, es la nueva vicepresidenta. Según el decreto, hasta el 22 de enero o hasta que Abad se presente en Turquía.
El llamado de Abad a la Fuerza Pública definió el tablero
Verónica Abad publicó un video el 4 de enero indicando que este 5 asumiría la Presidencia de la República. De esta manera coincidía con lo propuesto por Franco Loor pocas horas antes. Pero también hizo un llamado a las Fuerzas Armadas y a la Policía para respaldarla.
La respuesta de ambos sectores de la Fuerza Pública llegó casi de manera inmediata. Ni Ejército ni Policía la respaldaron. En sendos comunicados coincidieron en que no son entidades deliberantes y que lo que les correspondía era obedecer al presidente Daniel Noboa.
La Policía también apoya a Noboa y asegura defender el orden constitucional.
