La madrugada de este 5 de septiembre se vivieron momentos de pánico en La Roca cuando un dron con 40 libras de explosivos se posó en el techo de dicho centro carcelario.
En esta cárcel se encuentran 78 privados de la libertad, entre quienes están el ex vicepresidente Jorge Glas; Pablo Muentes, ex asambleísta del PSC.
También Fabricio Colón Pico, líder de Los Lobos; Carlos Angulo (El Invisible) quien, desde la cárcel, ordenó a los gatilleros ejecutar el crimen contra el candidato presidencial, Fernando Villavicencio, entre otros.
El comandante general de la Policía, Víctor Hugo Zárate, explicó que en el centro de privación de La Roca, el dron de uso agrícola con una carga explosiva se ubicó en el techo de la cárcel, hacia las 4 de la mañana.
Enseguida se activó un comité de crisis para analizar el riesgo era artefacto explosivo improvisado.
Hacia la media mañana, el Bloque de Seguridad junto con el personal antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) detonó controladamente dicho dron, utilizando tres libras de contracarga de explosivos.
Previamente se evacuó a los 78 reos a un sitio seguro fuera de las celdas, pero dentro de la Cárcel.
Así tuvo un fin menos dramático que el que hubiese podido concretarse si se detonaba toda la carga. Se logró que el impacto que hubiese sido de Categoría A sea menos fuerte: de Categoría B.
¿Pero cuáles serían los motivos para este atentado?
El Gobierno opina que lo que se buscaba era forzar el traslado de ciertos presos de La Roca a otras cárceles. Entre tanto, el correísmo ha buscado en estos días posicionar un mensaje de que Jorge Glas es un perseguido político.
El atentado explosivo coincide con ciertas narrativas del correísmo, llevadas adelante por el propio ex presidente, prófugo de la justicia, Rafael Correa. Correa publicó un mensaje de X el 1 de septiembre pasado, en el que hablaba de posibles atentados que irían ocurriendo. Y de manera extraña asegura que esto ya había pasado en Líbano.
Adicionalmente, este 4 de septiembre, el correísmo emitió sendos comunicados sobre que este 5 de septiembre se cumplen cinco meses de la incursión en la Embajada de México, a través de la cual se logró tomar preso a Glas.
Él fue sacado de la Embajada, por parte de fuerzas del orden ecuatorianas, cuando intentaba escapar gracias a una figura de asilo, a pesar de tener sentencias ejecutoriadas.
Y eso no es todo. Este 5 de septiembre, Correa indicó que “hace pocos días” hubo un motín en La Roca. Aseguró que la vida de Glas corre peligro y que es un perseguido político.
Todo ello ocurre en momentos en que se acaba de explotar una computadora de Soledad Padilla, asesora de Glas y con quien aparentemente tuvo una relación romántica.
En ese ordenador, se pudo encontrar pasajes que mostrarían que Glas tuvo conocimiento de acciones que se llevaban adelante para dejar sin sustento la sentencia del caso Sobornos. Incluso que se habrían hecho pagos para lograr nulidad de pruebas en contra de Glas en el caso Odebrecht, en Brasil.
Los presos se quedan en La Roca
Giancarlo Loffredo, ministro de Defensa, explicó que lo que aparentemente se buscaba con el atentado era lograr el traslado. Sin embargo, explicó que la decisión ha sido mantenerlos en el mismo sitio, y que esta misma tarde noche podría retornar a sus celdas.
Entre tanto, la ministra del Interior, Mónica Palencia, hizo mención a que esta fecha se cumplen cinco meses de la captura de Glas. También dijo que: “No vamos a permitir que haya anuncios desestabilizadores, anuncios provocadores, anuncios que se concreten en agresiones a edificios o a personas”. Por eso hizo un llamado a la ciudadanía a alertar a las autoridades sobre temas que pudieran estar relacionados.
Las autoridades de seguridad, comentaron que siempre estuvo presente la prioridad de proteger el bienestar de las personas por sobre los posibles daños materiales.
¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir?
Las autoridades dijeron que están en el proceso de contratar tecnología que pueda combatir este tipo de drones explosivos. Sin embargo, aseguraron que el Servicio de Compras Públicas tiene procesos lentos. En todo caso, piensan que podrían colocarse francotiradores para derribarlos.